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Para los que no me recuerda soy de medellín, bisexual, 23 años , trigueño, atletico y alto pero sobre todo muy morboso y arrecho, esto sucedió hace un par de días, cuando salía del gimnasio del body tech el del camino real en el centro de la ciudad, camino a casa, esperando un bus de bello en la parada de la avenida oriental.
La cosa comienza cuando me monto en el bus de bello, no vivo en bello pero como ese bus pasa por toda la autopista, me bajo y camino a mi casa que es cerca al parque juanes, estando ya arriba, me apresuro a sentarme en los puestos de atrás exactamente en la mitad, ya que por ser alto es el mejor puesto para viajar cómodo.
Para mí todo transcurría normal, hasta que veo que dos manes atractivos pero con pinta de héteros y con pinta de neas se montan por la puerta de atrás en mitad del camino.Al quedar atrás por inercia se colocaron cada uno a mi izquierda y a mi derecha, en ese momento me enfrié y pensé hp acá me atracaron, al no ver movimientos ni nada raro los observé discimuladamente.
El de mi derecha era bastante lindo, era alto, más alto que yo, mas bien blanco , Cabello negro corto y era flaco. El de mi izquierda era de mi tamaño.Tenía el cabello corto igual, negro, era acuerpado, se notaba que o hacía ejercicio o desenvolvía algún trabajo forzoso, era algo moreno.Después de pasarme el susto el camino recurría normal, Yo casi ni les había prestado atención, o no al menos de una manera sexual, ni los escuchaba hablar, aunque ellos iban hablando durante el camino, es decir, que yo estaba en el medio de los dos.Captaron mi atención cuando escuché la palabra “mariquita” que aquí equivale a homosexual, aunque a veces de manera ofensiva.Decían algo así:—Por la casa está un mariquita que motila calidad.— ¿Sisaz, parce? —Sisaz, gato.Si quieres te llegas pa la casa y yo le digo que te motile.Ese no te cobra nada.— ¿No cobra?—No parce, lo que pasa es que siempre ha querido que yo me lo coja, pero negativo.—Jajajaja, hable claro, demás que te la pasas cogiéndote al mariquita.—No pues como, se aguevó o qué? —Habla claro, habla claro en confianza.—No parce, yo no cojo mariquita.—decía el flaco alto.— ¿Y yo sí?—Bueno, qué sé yo.Jajajaja— ¿ uno nuca sabe o qué? —Aunque ahora que lo pienso, ese mariquita tiene un señor culote.—le decía el flaco al moreno en voz baja.Lo cual era inútil, porque yo estaba en el medio.Ambos se echaron a reír unos segundos por lo que había dicho el flaco.Yo no pude evitarlo y me reí también, a lo cual me respondieron la risa con más risa e intentaron como medio incluirme en su conversación.Como buen paisa salío.—Háblale, parcero —dijo el flaco dándome un manotón en el brazo a modo de incluirme en su conversa.Yo solo me reí un poco.— ¿Tú qué? ¿Sí te cogerías a un mariquita? —me preguntó el moreno.El flaco se partió de risa.—Bueno… —dije, pero el flaco me interrumpió.— ¿Tú eres aguevado, parce? ¿cómo le vas a preguntar eso? yo ya iba a decir que si pero cuando dijo eso me dio algo de pena, pero le dije que la pregunta no incomodaba, que más bien me tratara con toda la confianza del mundo y sin incomodarse.Luego, comenzaron a decir cosas más subidas de tono, que hasta me dio pena o miedo que la gente que estaba ahí escuchara, además, se notaba que estos estaban tan locos que les sabría a mierda si alguien dijese algo ahí, también se notaba que no eran unas neas cualquiera que andan por la vida rodando y ya, porque hablaban ue si facebook, que si el instagram de tal vieja y cosas así.—Bueno yo sí.Marica que se me resbale me lo cojo.—dijo el flaco.—Yo igual.Si lo que quieren es verga, pues verga hay que darles, ¿cierto? —me preguntaba el moreno.—Supongo, fue lo que respondí y me reí picaramente.—Habla claro, parcerito.¿Nos vas a meter ese buque a nosotros? Si se ve que te gusta la verga, me decía el flaco, hasta carita linda tiene y todo, ¿cierto?, le preguntaba el moreno al flaco.Sí, tiene cara de que le gusta mamar guebo en forma.Yo no decía nada, pero de reojo veía como ellos se reían, yo no sabía que hacer si animarlos a más o si simplemente me querian joder, ya faltaban poco para llegar a la parada de mi casa, cuando veo que ellos también buscan bajarse, ya ya parce, dejémoslo quieto, que mira como se puso serio.¿Y por qué se va a poner serio? ¿Te arrechaste porque te queremos dar verga? —me pregunta el falco, el moreno se ríe.Y el flaco antes de bajarse me dice que me baje con ellos, me invita a su casa y me dice que la vamos a pasar muy rico, yo no dije nada.
Pero obvio que a estas alturas quería era verga a morir y quería irme con los dos pero no sé por qué todavía tenía algo de miedo, cuando saltaron del bus el flaco me pregunta:Habla, ¿sí o qué? —dice moviendo su cabeza a manera de invitación.Y mientras ellos caminaban a su destino, decidí que sí y me lancé al timbre del bus rápido y lo paré también,silbé y los dos voltearon.Se acercaron y me dicen ¿Viste que sí eres putica? —me preguntaba el moreno, déjalo quieto , que me lo vas a espantar, decía el flaco mientras pasaba su brazo por encima de mi cuello, abrazándome.¿Y…? —pregunté.Bueno, ya vas a ver lo que viene, dijo el moreno, no caminamos mucho, de hecho, fueron como dos cuadras y a la izquierda estaba la casa del moreno, entramos y al principio me dio un poco de miedo pero se me pasó enseguida, la casa era bonita, aunque ni siquiera estuve pendiente de eso sino de que alguno diera el primer paso a lo que fuese a pasar.
Me ofrecieron sentarme en un mueble de la sala y el moreno me dio agua, luego se sentaron los dos a mi lado, como en el bus uno de un lado y el otro del otro lado, el flaco comenzó a acariciarme el cuello, como dándome un masaje, mientras yo bebía el agua, obviamente yo ya tenía el pene parado, pero traté de disimularlo, aunque, ¿para qué iba a disimular si ya sabía a lo que iba? el moreno me quitó el vaso de las manos antes de tomarme el agua por completo, a lo que vinimos pues, le dijo al flaco y este responde de una pues.
Tanto uno como el otro me agarraron de la mano y me la pusieron en sus vergas, en menos de un minuto ya ambos tenían la verga afuera, la del flaco era larga unos 22 cm, pero no tan gruesa, la del moreno era menos larga unos 19 cm pero exageradamente gruesa, parecía un salchichón, ambos eran venosos.No aguanté y me le fui de boca a la verga del negro, era tan jugosa esa cola sabía una chimba y me ahogaba y hacía lagrimear, mientras se lo mamaba, masturbaba al flaco, pero no duré dos minutos mamándoselo al moreno y el flaco me agarró del pelo y me puso a mamarselo a él, y dice no quieres dejar nada se la taraga enterita, nadie, es que lo mama una chimba, parce.Me levanté y me arrodillé frente al flaco, se lo mamé como si lo fuese a dejar paralitico, así estuvimos como unos diez minutos Y mientras se lo mamaba al moreno, el flaco comenzaba a meterme mano en el culo, no aguanté dos pedidas y me quité la suadadera, este culito si se ve rico, decía el flaco con un tono tan morboso que me excitaba. Mámaselo pa que veas cómo se pone como una perra, le decía el moreno, mientras yo seguía mamando.¿Sisaz, parce?, Sisaz, respondía el moreno, voy pa esa, entonces.El moreno se reía, me encantaba la complicidad que tenía el uno con el otro, eran de esos amigos héteros que eran capaces de todo, hasta de cogerse a un gay y seguir creyéndose héteros, era tan parecidos a mi con novia pero amando la verga, sentir cuando me mordía una nalga y después la otra casi me volvía loco.Yo me estaba dejando llevar más de lo que debía y no podía volverme loba cuando ellos no estaban totalmente extasiados, esperé a excitarlos más, le agarraba la cabeza al flaco para que me lo mamara más le decía que me encantaba, que siguiera y que no parara, él me chupaba el culo un ratico, se detenía, me daba dos nalgadas y luego seguía chupando, a los cinco minutos ya estaba sintiendo cómo me estaba comenzando a meter la verga, como soy de culo tragon pero estreco me dolía un poco y le digo Ya va, ya va, suave primero, abra ese culo logré ganar unos segundos mientras mi culo se acostumbraba, estaba tan excitado que obedecí sin poner presión. puse mi cabeza en el sillón y abrí mi culo de par en par.El moreno se puso a un lado para que le mamara la verga mientras el flaco me lo metía.
Me abrí las nalgas con las dos manos, el flaco escupió en mi culo y mientras lo metía echaba saliva.Cosa que me encantaba porque lo que hacía con eso era lubricar bastante y así entraba mejor... un Uff se me salió de los labios. Ahhh, ¿Es que así te gusta, no? —preguntaba el moreno, Uff, síiii.Así.Así, lento, ¿Te gusta, perrita?, me preguntaba el flaco acercándose a mi oreja, Uff, sí, me encanta así, Ah, ahh, mientras yo decía esto el flaco me mordía una oreja.Luego continué mamándoselo al moreno, mientras me lo metía a la boca, se lo babeaba lo más que podía porque hacerlo me parecía sexy y me encendía más las hormonas de perra, a veces el moreno me metía la verga hasta la garganta mientras tanto, el flaco me daba verga como debía, como un macho le da a una perra.A veces me lo sacaba lo más que podía hasta quedar solo la punta metida, para seguidamente metérmelo de golpe y por completo, eso me volvía loco.¿Qué pasó parce, pa mí no hay culo o que? Sisaz, parce, ¿cómo es, pues?. Cuando el flaco me saca el guebo del culo, lo que siento es un vacío, seguidamente el moreno se pone detrás de mí y me lo ensarte de una.Cosa que causa un poquito de dolor porque él lo tenía más grueso, aunque esperé que me lo metiera más pero me toqué y sentí que ya lo tenía todo dentro.Luego comenzaba a bombearme rápido, sin esperar a que me pasara el dolor ni nada.¡Qué culo tan rico!,¿Te gusta? le pregunté mientras gemía, claro, putica.¿Lo siente como lo parte, cierto?Sí, parce.Así, en cuatro, ambos me dieron un buen rato, tanto así que las piernas me comenzaron a fallar.Fue entonces cuando el flaco me dio la vuelta con una sola mano y me tiró en el sillón, quedando yo viéndolos a ambos, y así, estando como estaba, me levantaron las piernas, y quedé expuesto a que hicieran de mí lo que quisieran, el moreno se puso detrás del sillón y me tenía las piernas, mientras que el flaco comenzaba a metérmelo, Uff, así, que rico papi, metamela duro como un hombre pues deme más,dije, sin pudor, a lo cual ellos respondieron riéndose, qué perra eres y yo muy excitado digo Sí, sí, soy tu perra, dame verga, dame. Uyy, así, pídeme más verga, que eso me excita. que me dijo, empecé a gemir muy excitado Dame, dame más, dame más duro, dame así, no pares, dale, dale, Uff, uff,Uff, qué rica putica eres, bebé,¿Te encanta la verga, no? Sí, me encanta, dame verga. ¿Te gusta así? Toma verga, por perra.decía el flaco, mientras me daba cachetadas algo suaves, me toca dijo el moreno.Cuando me lo metía el moreno, me daba la pálida, me temblaban más las piernas y me fallaban los brazos.Como lo tenía más grueso, me daba más dolor, pero también cierto placer, por lo menos por dos horas y turnandosen, el moreno y el flaco me dieron verga hasta para llevar, el flaco me pidió que lo cabalgara y así me acabó adentro, me dio unas embestidaz brutales por un momento sentí que no podía, pero cuando sentí su verga palpitar sacando leche me excité más y lo unico que pude hacer fue tragar mas la verga del moreno haciendolo venir en mi boca llenando mi garganta de leche, ahogado pero saboriandola y aún con verga en mi culo y boc me masturbé para venirme yo y así acabé tirado medio muerto en el mueble pero muy satisfecho.Cuando ya se les había pasado el deseo sexual, ustedes saben que viene como el arrepentimiento.Cuando llegó el arrepentimiento de ellos, enseguida me corrieron de ahí, no contesté nada y me arreglé para luego irme y con mi culo abierto y aún con sabor a semen en mi boca caminé hasta mi casa.
Soy morboso y complaciente me encanta hacer locuras escibamen y hacemos cosas para mi próximo relato.