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mi primera vez con una desconocida

Me encanta ver las miradas posadas en mis largas piernas, en mis duras nalgas  o en mis provocativas  tetas . A mi edad conservo un cuerpo muy deseable, firme y espectacular de mujer que se cuida y se mima, así que comprenderan  que atraigo miradas,  ademas de mi  altura, casi 1.70  por mi  cabellera rubia y ojos marrones.

Me encanta ver cómo las miradas recorren mi cuerpo, cómo me comen los pechos con los ojos, cómo me desean y me acarician con el pensamiento. Eso me pone muy, pero  muy caliente. Porque a mí me encanta ponerlos calientes y saberlos muy excitados... o  excitadas  (me fascinan las chicas desde  que hice el amor con mi hija y su amiga del colegio )  por mí.

Por eso cuando salgo con alguna amiga  o voy a pasear me encanta lucir minifaldas, zapatos de tacón o camisetas ajustadas que marcan mis redondos pezones. Noto cómo me miran y me encanta ser deseada. Aunque a veces eso produce… situaciones un tanto curiosas o difíciles. 

como ayer,  enm que salí a tomar algo con una amiga y fuimos a una de las tabernas cercanas esta es una ciudad insegura, pero por aca puedo pasear tranquilamente con ropita un poco provocadora, y eso fue lo que hice ese día.

Mi amiga es  gordita, y yo Iba con zapatos de cinco centímetros, una minifalda ligera de vuelo color crema y una camisetica amarilla de tirantes  . Todo hacía realzar mi figura (el bochorno de esos sitios me cuesta soportarlo).

Habíamos pedido un par de cervezas , . Charlábamos de cosas intrascendentes, de lo que habíamos hecho el fin de semana, en fin, de cosas de chicas. La conversación empezó a subir de tono cuando ella me estaba explicando cómo el fin de semana había tenido una interesante aproximación en un bar que esperaba que se repitiera si este fin de semana volvían a coincidir. Yo la escuchaba sin prestar realmente demasiada atención mientras miraba, distraída. Entonces fue cuando por primera vez me fijé en ella . Era una joven  de unos veniticinco o veintiseis años .vestida con un sastre de un solo tono , sus zapatos medianos ocultaban su altura pero no sus curvas y menos sus lindas piernas . Estaba sentada una mesa más allá de nosotras, con una helada cerveza frente a élla, y parecía relajada tomándose su tiempo en disfrutarla. Sin embargo note que miraba su reloj  varias veces y luego a la puerta .

Sin darme cuenta, me había quedado mirándole y analizándole sin escuchar a mi amiga. Hasta que élla fijó su vista en mí. Azorada, aparté mis ojos justo cuando mi amiga me llamaba la atención. Volví mi cabeza hacia ella, enfrente de mí, pero no pude dejar de detectar la sonrisa de la chica cuando se percato de que era  mi distracción. ¿Será creída? Pensé. Así que se me ruborizaron un poco las mejillas por la vergüenza de haber sido pillada, pero a la vez se me despertó el instinto de lesbiana (¿lesbiana? ¿sera que lo soy ahora?) .

Un calorcillo me recorría por dentro, así que decidí cruzar y descruzar mis piernas, atrapando inmediatamente su mirada con ellas, mostrándoselas en toda su extensión por el lado de la mesa. senti  que su mirada me las estaba recorriendo, desde los tacones, subiendo por mis tobillos, recorriendo mis pantorrillas, rodillas, muslos. Así que ladeé mi cuerpo en la silla sabiendo que eso mostraría casi media nalga a mi admiradora.

Para mostrar más interés me incline  hacia mi amiga, y le pedi que me contara más de la aproximación del chico la noche anterior: “¿Te acarició? ¿Dónde?”, dije con tono confidencial mientras ella reía sintiéndose el centro de atención y mis ojos buscaban a mi cómplice. En esa postura mis pechos quedaban perfectamente marcados entre mis brazos, apretados y prominentes, reforzando su redondez todavía más, alzándose ante la presión de mis brazos y rebosando ampliamente el escote de la camiseta de tirantes.

Entonces volví a fijar mi mirada en la mujer . No sólo sonreía con sus ojos, sino también con toda la cara. Tomó su jarra rebozada de gotitas de humedad y, ofreciéndome un silencioso brindis, hizo un trago sin dejar de sonreírme. Yo también lo hice, coincidiendo con el comentario de mi amiga de que la había tomado por la cintura de una manera muy sensual.

Ahora ya tenía la atención de mi hermosa chica . Ahora me sabía fuerte. Me volví a sentar cómodamente, hacia atrás, mostrando las piernas en todo su esplendor. Hasta moví mi silla para quedar un poco más al lado, alargando cómodamente las piernas y mostrándole toda mi figura.

Por desgracia, al tomar un sorbo de cerveza , fui tan torpe que me rebosó el líquido y cayó sobre mi camisetica, por lo que me levanté de golpe y, tomando mi bolsito, me dirigí a los baños. me limpie lo mejor que pude pero como me había mojado la camiseta para que no quedara huella de líquido, mis pechos se transparentaban completamente y mis pezones quedaban claramente visibles.

Mi cómplice me recibió con una amplia sonrisa de sorpresa, y una de sus manos se deslizó a sus tetas , mientras se chupaba discretamente  uno de sus dedos de la otra mano en una posición más cómoda y menos delatora. Yo senti sus ganas y mirándole de reojo, con lo que nuestras miradas fueron  subiendo de tono paulatinamente.

Ahora su mano ya no descansaba en la mesa, sino que reposaba en su entrepierna mientras me miraba. Una mirada de deseo, . Ahora ya la notaba todo el rato acariciándose, y yo disfrutaba de verla excitada. Su sonrisa ya no denotaba sorpresa , ahora era más la de una loba mirando su presa, deseo, pasión, lujuria. Yo seguía sonriendo inocentemente y contoneándome, haciéndole desear más y más mi cuerpo,  acariciándome el cuello o el pelo descuidadamente.

Hasta que, habiendo ya pagado la cuenta , me preparé para irme. Moví ligeramente la silla, abrí un poco las piernas y élla pudo observar completamente mis muslos y mi minifalda abierta y alzada, mostrando mi sexo al aire mientras mi mirada estaba fija en élla. Pude ver su sorpresa, su fuego. Mientras yo, casualmente, le comentaba a mi amiga que volvía al baño antes de marchar y me levantaba lentamente para que élla me pudiera observar.

Entré al baño a retocarme los labios cuando sentí que la puerta se abría tras de mí. se coloco a mi lado en el espejo,   bajo su  mano hasta su blusa y descaradamente  toco sus pezones erectos ya . Alzó su  diminuta faldita y acaricio su sexo con dos dedos. Yo le veía reflejada en el espejo, con una mirada de loca perdida en mis pechos. Yo sonreí  y me empece a tocar igual que ella . subitamente se coloco detras de mi y yo no traté de escapar, saqué un poco más mis nalgas y élla me acaricio las nalgas  despacio  recorriendo mis curvas sin prisa , froto fuerte con sus dedos mi cuca desde atras , y con su mano libre  me agarro  una teta  desde los pezones y comenzo a  sobarlas , nos empujamos a un cubiculo para evitar ser sorprendidas y alli ella se sento  en la taza,  mientras yo cerraba la puerta detras de nosotras ,con un solo movimiento me  bajo la falda y luego subio mi camiseta por encima de mis tetas y  se puso a mamar de una manera increible que me hizo mojar de una vez . Tenía unos labios amplios y deliciosos,  sus dedos  se movian como fuego ardiente que  me calentaba la cuca de manera  absurda ,yo estaba ya húmeda y preparada y recibí gustosa sus dedos acariciadores . Mi mano acariciaba su nuca entre gemiditos de placer y le pedía más y más. Élla tenía su mirada perdida y me clavaba sus dedos mientras la otra mano estrujaba mis tetas.

No dure mucho, no podía durar mucho con tanta excitación, así que pronto noté cómo me corria y mientras sus dedos hurgaban   dentro de mí. Apreté fuerte mi clitoris  y expulse mis jugos en sus dedos y su mano .

Se dejó caer  sobre mi , ahora mis manos en su cintura, mientras yo intentaba levantarla  y me sentaba en la taza , Sólo dijo una palabra: “¡Dios!”, con un tono de excitacion  y lujuria  ante lo que sabia que yo iba a hacer . En seguida, mis manos  desabrocharon  su brasier y dejaron libre sus hermosas tetas rosadas y de gran pezon . Yo le sonreía mientras comenzaba a lamer y luego a chupar con  ganas,  mis dedos entretanto buscaron su clitoris  oculto bajo su tanguita que ya estaba humeda , frote delicadamente  sus labios  vaginales  mientras ella gemia en mi oido ...que ricoooo,  no paresssss . “Tranquila,mamita , pero ahorita mismo te voy a compensar y vas a saber lo que es tener ricos orgasmos, ella  en un instante comenzo a venirse en mi mano , pero me arrodille  para sentir su cuca en mis labios y sus jugos llenaron mi  boca , era deli sentir como me llenaba de  liquido  con sabor a miel en cada  venida , casi me ahogue con tantos jugos y al final  dije sonriendo, eres maravillosa y deliciosa amor , nunca  encontrare otra como tu y tomándola por la mano salimos del baño. Naturalmente, me despedí de mi amiga y luego de salir sola del lugar ella me recogio en su carro y  nos fuimos a su casa, donde me demostró su generosidad. Pero eso es otra historia.

ConejoCaliente_45

Soy hombre heterosexual

visitas: 2293
Categoria: Lésbicos
Fecha de Publicación: 2018-05-22 00:10:51
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2 Comentarios

Me excite toda con este relato, quiero una experiencia con otra chica, que Rico !!!

2020-09-25 19:03:56

Que buen relato....muy exitante...muy real...muy bien detallado...me exite tanto que quise ser esa chica.....un beso....

2018-06-12 15:10:16