Me quede solo en casa un díamuy frio mientras mi esposa se iba de visita a su mama unos días y con el aburrimiento prendí mi computador y busque una página porno para hacerme una rica paja, En medio de mi paja, sonó el timbre y a toda carrerame coloque una toalla, creí que era mi esposa que se había devuelto por algo olvidadopor lo quegrite un momento y subí a la carrera y me coloque una pantaloneta.

En cuanto abrí la puerta, encontré una señora  madura increíble. Su cara era de por sí una delicia; ojos verdes y labios carnosos. No pude evitar fijarme también en su escote algo pronunciado y sus tetas, presionando por salir de un ajustado vestido de flores.

Ella debió fijarse en mi erección, que se disimulaba mal por culpa de la visita sorpresa.

– Vaya. Supongo que si vamos a ser vecinos debo presentarme…. Soy Isaura .digo quecreo que vamos a ser vecinos…

. ¿Te trasteas hoy?

-Sí, no te molesto más y te dejo continuar con lo que hacías. –Rió casi señalándomela erección - Ya nos iremos viendo.

Se dio la vuelta y se fue  mientras me fijaba en su culo hermoso de nalgas y caderas amplias,  parece   pereirana me dije  para mí. No esperé a cerrar la puerta y acabé mi paja pensando en ella.

Al cabo de dos días, la encontré tocando a  mi puerta cuando iba llegando del trabajo, me dijo que me traía un poco de carne que había traído  de su pueblo. Le agradecí el gesto y la invité a pasar, pero dijo que tenía prisa. Volvió a irse  y yo me deleité de nuevo con los gestos de su cadera en unos apretados leggins.

Estuve pensando todo el día en ella, no podía quitármela de la cabeza. Bajé a comprar una caja de chocolatesy lavé el plato de Isaura. Hice un poco de ejercicio y me bañe. Toque a su puerta y me abrió metida en una fina pijama de tela enteriza, arriba de la rodillas y sin brasier o calzones debajo y aunque no se veía mucho por lo oscuro de la tela se notaban muyprovocativos los tres bultos. 

– vine solo por traerte el plato. Estaba deliciosa y donde aprendiste a hacer esa carne tan deliciosa? 

– Gracias cariño. ¿Quieres entrar y comerte otropedazo? Todavía tengo suficiente para una semana, se rio, mi mama me la dio para el viaje de regreso de Pereira, para que no me diera hambre en el camino.

– No quiero molestarte, solo te traía un pequeño detalle de bienvenida… 

– ¡No hacía falta! Y no es molestia, anda, pasa.

Me hizo sentar en un sofá rojo mientras me traía un vaso de jugo de la cocina. Nos pusimos a hablar de tonterías, hasta que me preguntó por la edad y yo pregunté por la suya; 48 años.

– Pues estás muy bien para… tu edad, quiero decirte ves súper y tienes un cuerpo…ufffff 

– Eres patético. Me estás desnudando con la mirada todo el rato y no se te ocurre nada mejor que ese viejo truco.

– Perdona, yo no quería… 

Me veo tan vieja para que tú no me admires? No estás en mi casa por casualidad. ¿Todavía estas molesto porla interrupción que te hice ayer? Terminaste después decerrar la puerta?

Estuve unos segundos en silencio, le gustaba  ser directa, me dijo además  yo a veces también necesito desahogarme así.

Eres el típico hombre que se cree que lo sabe todo sobre sexo? has probado una madura experta? sabes hacer sexo anal o un buen cunnilingus? Sabes que las pereirana somos muy calientesy por eso viniste? 

Volvió a dejarme mudo. 

Isaura se sentó sobre mis piernas en el sofá. Puso mis manos en su pelo negro y nuestras bocas se fusionaron en besos llenos de lujuria. Se restregaba sobre mi entrepierna poniéndome a mil mientras sus manos levantaban poco a poco mi camiseta. Al mismo ritmo despacio, yo iba bajando las manos hasta llegar a su culo. Una vez allí, apreté fuerte su cuerpo contra el mío, quedando sus tetas a la altura de mi boca. Comencé a besarlos por encima de la ropa. 

Ella aprovechó para deshacerse de su bata y tumbarse en el sofá con las piernas abiertas. Me quité yo también la camiseta mientras me invitaba moviendo su dedo índice, me arrodille frente a su sexo, pero ella me detuvo con un pie en mi hombro.

Por favor, empieza desde arriba y luego baja.

Le hice caso y volví a sus labios para ir bajando lentamente recorriendo todo su cuerpo. Saboreé su cuello, sus tetas, baje por el estómago, seguí de largo hasta sus muslos mientras le miraba a los ojos desafiante. Finalmente su mano me empujó a sus otros labios. Empecé a besarle la vagina

Comencé a lamerle la cuca aaquella madura, moví mi lengua recorriendo sus labios húmedos ella solo gemía y se retorcía hasta que me pidió que escribiese su nombre con mi lengua en su interior a la vez que bajó su mano para ayudarme. Obedecí y ella explotó su orgasmo sobre mi cara. No esperaba aquello, así que me retiré mientras ella se empezó a reír. 

– ¡Sorpresa! ¿Nunca habías visto un squirt? no me lo esperaba. Nunca lo había provocado. 

– No lo hacemostodas, pero ya te iré ayudando. Ahora que ya me has hecho disfrutar de verdad, te haré llorar de placer. 

Isaura me desabrochó los pantalones y bajó el bóxer que llevaba puesto. Miró mi verga unos segundos y escupió en ella, restregando su saliva con una paja lenta.

– No me quiero arriesgar ya que es muy tentador, ¿Pero últimamente has tenido algún problema en esta preciosidad? – Nunca he tenido problemas.

Ella se recostó sobre el sofá y llevó mi verga hacia su raja. Yo la miré extrañado creí que me iba a regalar una rica mamada antes

-Cariño, si me la meto en la boca, no me aguantas ni dos minutos. Deja que yo haga lo mío yveras como lo disfrutas.

Se abrazó a mi cuello y me rodeó con sus piernas. Se clavó mi vergadirectamente en su raja mojada ya, y comenzó a moverse, yosentí como si su raja atrapara mi verga en su interior y entoncescomencé ametérselo con más fuerza, no quería esperar. Ledabaembestidas fuertesy mientas tanto no podía dejar de besar aquellos labios carnosos, los mordía sin parar. La levanté del sofá y continuamos con su cuerpo en el aire. La llene de leche caliente mientras la clavaba en el aire, cuando termine ella se puso encuatro, de espaldas a mí en el sofá. 

Ahora mis embestidas eran en su hermoso y gran culo. Ella comenzó amoversecomo licuadora mientrasjadeabay me gritaba. 

No te vengas en mi culo, cuando te vayas a venir lo quiero en la boca. 

Cuando sentí que me ibaa venirse lo dije yella se puso boca arriba, dejando caer su cabeza. Me agarré a sus tetas y llené su boca con mi verga. Ella se agarró a mis nalgas, y me empezó a mamar llevando el ritmo. Podía ver y notar como su garganta se llenaba con mi verga. Apreté sus pezones justo cuando noté que ya no aguantaba más, descargando toda mi leche dentro de ella. Me apoyé exhausto mientras ella se relamía. Se incorporó con sus piernas abiertas de nuevo. 

– No creas que esto ha acabado, tienes que hacerme disfrutar el doble. – ¡Te voy a enseñar a usar los dedos! Ven aquí. 

Isaura cogió mi mano y me chupó dos dedos. Luego me miró y los introdujo hasta su garganta. Entendí el mensaje y repetí lo mismo. Llevé los mismos dedos a su raja y sin dejar de mirarla a los ojos, empecé a masturbarla. Ella levantaba un poco su culo y gemía más que antes. La agarré de su cabeza. Aumenté mi ritmo, notando como me ardía el antebrazo. Finalmente ella volvió a venirse a chorros.

Eres todo un semental mi amor, me dijo mientras descansábamos y tomábamos aire.

Nos fundimos en otro increíble beso. Aquella tarde Vanessa me enseñó unas cuantas lecciones más, y antes de irme le hice prometer que sería mi profesora por mucho tiempo.