Estábamos allí sentados ambos, nerviosos, ansiosos, viendo como aquellos hombres del lugar se desplazaban de sus lugares a unos más cerca de nosotros; veíamos como comenzaron a estar mucho más pendiente de lo que pasaba entre nosotros que de la pantalla, aunque evidentemente en dicha sala no conocen el cine en HD.

Yo sin poderme acostumbrar a la atmósfera, miro para todos los lados, luego veo que mi chica ha tomado la iniciativa y ha comenzado a abrir su chaqueta, pienso que de seguro tiene calor,  cuando veo que ha comenzado a acariciar sus senos suavemente en un tono juguetón pero a la vez lento con la intención de ir estimulando sus sentidos. Yo sigo allí, nervioso tratando de disfrutar de la situación. Pasados unos diez minutos me he comenzado a relajar y me he dado cuenta que mi chica para ese instante ha sacado por encima de su top negro sus senos deliciosos, ya al aire, los lame, muerde sus pezones y juega con ellos descaradamente. Veo que su público está muy a la expectativa, cerca de nosotros, algunos aun esperando el plato fuerte están con sus manos entre sus pantalones masturbándose.

Ella sigue en lo suyo inquieta y excitante, siento de repente que me toma del pantalón, abre mis jeans, saca mi pene y comienza besarlo y a jugar con su lengua en él, mientras no para de masturbarse lujuriosamente, su boca se siente caliente y deliciosa. Ella retoma su postura y comienza a tocarse con su mano izquierda entre las piernas por encima de su leggins, mientras que con su otra mano ha comenzado a masturbarme, frotando mi pene húmedo por sus labios. Ella se pone en pie y mueve un poco sus caderas y comienza a bajar su leggins despacio, sin quitarme la mirada, a un ritmo muy sensual, los baja hasta sus rodillas, por lo que decido entonces actuar y pasar mi lengua por su vagina, notando toda su humedad, toda su excitación, todo su sabor contenido en tan placentero lugar. Ella está tan excitada que ya no le importa el lugar en el que estamos y me toma del cabello, arrojándome contra el espaldar de la silla… veo que es ella quien quiere llevar el mando, quiere que sea su esclavo.Giro mi cabeza y miro mi entorno, veo que ya son muchos los que tienen sus vergas afuera y se masturban desesperadamente al ver su vagina, esa vagina deliciosa, húmeda, jugosa, necesitada de verga…pareciera que nunca hubieran visto la vagina de una actriz porno.Mi chica pone dos dedos sobre su clítoris y comienza a frotarse en círculos muy lentamente y con su otra mano sus senos, sentada sobre su culo enorme en esa silla tiene muchos espectadores que quieren disfrutar de ella. Veo que le complace, nos manipula a todos con sus movimientos, sus gestos, su sensualidad y yo me excito mucho más al verla tan ardiente, así que me pongo en pie y trato de acomodarla para que reciba todo el placer que quiero brindarle, sin pensarlo mucho decido poner mi verga dura y mojada en su deliciosa boca. Ella ama tener su boca llena con mi verga y con su mano juega sensualmente con su clítoris. Mi chica me ha sorprendido metiendo sus dedos uno a uno en su vagina, me insinúa sus deseos de que la llene completamente, así que decido que ahora debemos cambiar de posición, la levanto y decido sentarme en su lugar, coloco sus manos sobre el espaldar de la silla de enfrente, abro sus piernas y sin que ella lo espere meto mi mano entera dentro de su vagina, ella solo deja escapar un gemido intenso y siento la fuerza de los músculos de sus piernas y la intensidad con la que sus labios aprietan mi muñeca; me da la sensación que está teniendo un orgasmo pero aún no es tiempo.Comienzo a mover mi mano suavemente, a girarla, ella sigue excitada y pide más me dice «no pares de hacerlo, me quiero venir», así que aumento la velocidad de mi mano, la intensidad de mi penetración y ella enloquecida por el placer que le estoy brindando, frota su clítoris buscando su orgasmo, de repente alguien que está en la primera fila de nuestro show acaricia sus tetas morbosamente, pero ella por un momento lo ahuyenta sin perder de vista lo que le hago, sin embargo, está tan decidida a disfrutar este placer que le causo, que cuando él nuevamente intenta tocarla, ella no le presta atención y ya no es sólo uno el que está a su lado masturbándose, sino muchos más hombres que la desean y que esperan su oportunidad para complacerla. Mi chica de pie, se viene gimiendo intensamente por el fisting intenso que vive… su respiración intensa y su jadeo, llena la sala de cine.

El intrépido que ha estado tocando a mi chica, lame sus tetas mientras yo he decidido bajar sus leggins hasta los tobillos y la he sentado sobre mi verga con la única intensión de llenar su gran culo con ella. Se siente delicioso penetrarla, estoy excitado y ella mucho más. Trato de conservar la calma para no venirme en su culo. He apartado a los observadores y al atrevido con mis movimientos sobre ella, han tomado su lugar, pero sin dejar de masturbarse.  Ella comienza a mover sus caderas, a llevar el ritmo, lo hace de forma violenta, pronto siento que se viene de nuevo, un nuevo orgasmo, que rico que es complacerla.

Un orgasmo a través de su ano es una delicia sentirlo. Se hace todo más intenso; ella comienza a frotar su clítoris con rudeza y mayor velocidad y se mueve violentamente sobre mi verga, sé que quiere sentir mi semen en su culo, quiere sentirse llena por mí, le encanta el sexo rudo y lo demuestra con cada golpe que siento de sus caderas. Súbitamente, siento un peso encima de los dos, veo que es un hombre lamiendo su vagina, ella lo deja mientras sigo penetrando su culo, se hace más intenso reaccionó y veo que mi chica tiene en sus manos una verga a la que masturba y dos bocas cada una en sus tetas, ella gime con más fuerza, con más ganas; yo estoy inundando de placer, quiero llenarla, quiero llevarla al clímax, ya no puedo aguantar tanto placer, así que lleno su culo con toda mi leche… ella aleja a todos los que esperan penetrarla, no quiere que la toquen, solo quiere que la miren como folla, que la miren como está llena de mi leche. Se sienta sobre los espaldares de las sillas de enfrente, pronto veo sus intenciones, quiere que todos veamos un delicioso creampy de su culo, con esa deliciosa vista, todos se masturban intensamente hasta que poco a poco ella se da cuenta que sus asistentes están viniéndose, le encanta mirar como causa placer. Mi chica se recompone rápidamente, se viste y al verla, decido hacer lo mismo. Salimos corriendo de aquel lugar, es una combinación de ansiedad, excitación… con la adrenalina en las nubes, corremos para que nadie nos persiga.