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Se lo metí a mi cuñada en un viaje

Hace dos semanas nos fuimos de vacaciones con mi familia a un pueblito cercano, tengo 50 años, no soy un tipo atlético, soy algo gordito pero no en exceso.

Mi esposapor otra parte, es un ama de casa que se cuida mucho su cuerpo y su alimentación,cada semana va al gimnasio, siempre está haciendo alguna dieta y sintiéndose gorda por lo que sea que coma.

Ana, mi cuñada, tiene un culo tremendo, el cual suele verse aún más grande, ya que le gusta usar leggins o jeans ajustados. Además tiene una carita hermosa, como esas mujeres que además es muy tierna. Tiene una hijade 20 pero ella es normal, no sacó la hermosura de su madre. 

Bueno, ese día nos fuimos en el carro, mi esposa manejando porque yo no conduzco, no tengo pase y no semanejar.

Mi esposa nos pidió recoger a su hermanay que a pesar de ir incomodos, la llevaríamos en el viaje porqueiban ella y su hija y no consiguieron pasajes.

El carro ya iba lleno y con 2 personas más, tendríamosque irnos sentados encima de otro para que cupiéramos todos, eran los cálculos que iba haciendo en mi mente. Llegamos a la casa de mi cuñada y ella ya nos estaba esperando con su hija, que es algo gordita, por lo que lo más probable es que ella se iría sentada sola. Nos saludamos, todo muy afectuosamente y entonces llegó la hora de subir al carro.

La primera que tomó la palabra fue mi cuñada Ana, llevaba un vestido de suave tela de seda, blanco, con una abertura a lo largo por lo que se le veía casi la totalidad de una de sus enormes y carnosas piernas.El vestido además, resaltaba sus pezones y dejaba ver algo de sus hermosas tetas.

-Ok, yo me voy con Karen (mi hija menor). Ella se puede ir encima de mí, ya que es muy flaquita. -Mi hija se sonrió agradecida por el comentario …

Mi hija dijo, no mejor yo me voy en la piernas de mi hermano – En ese momento quedé paralizado, mi corazón se quedó como helado por unos instantes mientras mi esposa me miraba con una sonrisa de,  perdoname pero toca . Todos voltearon a verme pero no pude notar con qué forma me veían pues aún estaba pensando en lo que iba asuceder. Estaba en esa reflexión viendo el rostro hermoso de mi cuñada, cuando mi esposa, golpeando sus manos dijo -Ya, no hay tiempo que perder, debemos llegar lo antes posible porque me muero de hambre, así que todos acomódense.

Nos subimos y mi cuñada hizo un gesto de que dejara subir a mi hija  primero y luego yo, ella se iría sentada encima de mí. Asentí sin dudarlo ni mirarla a la cara. 

Me senté y entonces vino ella, con su enorme culo en su vestido que ahora casi se traslucía por la luz y la cercanía. Se veía que llevaba una tanga con encajes de color negro y un brasier del mismo estilo. Yo andaba en pantalón corto,bastante delgado, por lo que cualquier erección se sentiría al instante. Cuando sentí el roce y luego el peso de sus nalgas, suaves pero firmes por el gimnasio, fue como haber descubierto el cielo. Intenté pensar en cualquier cosa para distraer mi menté de aquellas imágenes y sensaciones tan libidinosas pero tan ricas a la vez. 

-Estas bien Mauro? o te estoy aplastando mucho? – me pregunto Ana.

-No, tranquila, estoy bien.

-Cualquier cosa me dices ok?

-Si claro, no te preocupes, estoy bien.

Seguía pensando en que si estuviéramos solos, le habría roto el vestido con las manos, le habría apretado esas tetas enormes que tiene, masajeando sus pezones para meter lentamente mi mano en su vagina. En ese momento le habría empezado a besar el cuello lentamente, mordiendo sus hombros y orejas suavemente, mientras metia un dedo en su vagina… No puedo pensar en eso!!!! No puedo tener una erección ahora, bueno, no una que se note tanto porque ya llevaba varios minutos con el pene duro. En ese momento, Ana sacó su celular y comenzó a leer algo cuando se le cayó de las manos.

-Qué distraída, donde estará?? – decía mientras se agachaba poniéndome su culo justo sobre mi pene duro, aun sin tocarlo. Pude ver su ropa interior con toda claridad. La fina tela de la tanga con encajes se perdía entre su culo, en una imagen que solo veía en porno. “Esto no puede estar pasando” me decía.

-Al fin lo encontré- dijo mientras se volvía a sentar totalmente encima de mí sintiendo obviamente algo diferente.

Sentí como su espalda se paralizaba por unos segundos, como tratando de entender lo que pasaba. Yo, muerto de la vergüenza, solo miraba el paisaje por la ventanilla y además con un sol muy fuerte. 

-Agárrensebien porque ahora viene el pedazo de carretera que está destruido… -dijo mi esposa cuando empezamos a sentir las irregularidades y saltos de la carretera .

Desgraciadamente (o afortunadamente) esto no favorecía en nada a mi situación, ya que si antes era solo mi erección lo que mi cuñada sentía en su culo, ahora eran puntadas, fuerte puntadas que crecían con intensidad pues yo me iba poniendo cada vez más caliente con la situación. Ella no decía nada, parecía estar totalmente confundida, absorta pensando en que estaba pasando. La cosa es que ya no trataba de disimular mi erección y es más, trataba de acercar mi verga a la entrada de su vagina, mi pene cada vez que el carro daba un salto se trataba de meter en ella y se acomodaba. Sentí que ella se resistía pero estaba igualmente excitada con la situación, por eso no reaccionó ni dijo nada, es más, en algún momento sentí que se acomodo y me ayudaba movíendopsesutilmente pero de una forma que me hacía delirar. Acabe con mi cuñada y su culo pegado a mi pene, sus tetas levemente más salidas del escote con tantos saltos y con una gota de sudor recorriendo parte de su espalda. Me acerqué a oler su pelo y fue la sensación más hermosa y rica que he sentido en la vida. dejé de abrazarla, y m,as bien dejé una de mis manos agarrando firmemente una de sus piernas. No opuso resistencia; incluso abrió un poco más las piernas y estiro su espalda.

Cuando note que se movía sola, mire a los demás mientras subiami mano por sus muslos , la rodee con un brazo apretándome más contra ella. Ella intentaba no respirar tan fuerte aunque gracias a la música podía dejarse llevar un poco más. El movimiento ya era más que obvio para ambos, Ana ya no hacía nada más que excitarme. Yo estaba excitado, muy excitado y mi cuñada no se quedaba atrás podía sentir mi verga en todo su esplendor, de hecho yo estaba bien dotado.

Tomo mi mano libre que estaba abrazándola costado izquierdo y la puso sobre su blusa, su cabello es largo por lo tanto cubría por completo sus pechos y al estar sentada llegaba más abajo.

Deje que mi manollegara a sus tetas, ella también quería que lo hiciera y no la defraude. Metí mi mano debajo de su brasiery acariciecon midedo índice y pulgar unos de suspezónes que estaba tan duro y erecto queme hizo poner más arrecho.

Estuve jugando con aquel pezón, se lo retorcía, lo jalaba y de vez en cuando le mordía el hombro con suavidad mientras no dejábamos de disfrutar  el camino como excusa para movernos. Me pegue  más a ella y de pronto  sentí  que comenzaba a temblar, tuve que cerrar los ojos y mirar hacia la ventana mientras se vino …se vino encima mío , fue abrumador. Apretó el culo y las manos en mis piernas  y apretó los pies para disimular sin gritar y soportar el  placer y el orgasmo.

Con más disimulo aun, ella me miro con sus ojos y con su mirada me pidió que me bajarala cremallera , levanto un poco su culo y yologre sacarla, y entonces ella se sentó en mí y yo casi enloquezco de gusto al sentir su vaginaen la punta de mi pene , ella separo sus piernas suavemente mientras mi vergase deslizo lento. muy lento, en su interior , comenzamos un movimiento cadencioso y en pocosminutossentí quemi lechesalía de mi verga , le llene su raja muy mojada a esa altura , me vine tan deliciosamente mientras cerraba los ojos y descargaba toda mi leche tibia dentó de mi cuñada.

De pronto asustadomire a todos lados para ver si alguien nos había pillado, los hijos míos iban concentrados en el celular y no vieron nada…ufffff que susto.

Yo la mantuve bien apretada contra mí en todo momento hasta que llegamos, ella se bajó corriendo excusándose con que tenía que ir al baño, pero obviamente era para que nadie notara que estaba toda mojada, yo tuve que ponerme una maleta delante para que nadie vieramis pantalones.

Después del almuerzo y mientrastodos subían a dormir una siesta, mi cuñada me pidió que la acompañara a fumarse un cigarrillo en la entrada de la casa que habíamos alquilado para las vacaciones y allí se quedó mirándome y me dijo

Espero que nadie se entere nunca de esto que paso hoy, me encanto eso sí,  pero somos cuñados y no está bien que eso pase entre nosotros, claro que,  si  de regreso  vamos igual,  a lo mejor  podemos repetir no?, sonrió pícaramente.

ConejoCaliente_45

Soy hombre heterosexual

visitas: 199974
Categoria: Amor filial
Fecha de Publicación: 2018-06-16 12:36:34
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2 Comentarios

Excelente relato

2024-04-04 18:51:03

Huyyy. Jajaja. Que puedo decir. Muy chévere la forma de escribir explícito pero no vulgar. Me enganchó desde el principio hasta el final. Muy bueno.

2018-06-16 14:00:22