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Un encuentro casual

Acababa de salir de vacaciones de la facultad y tenía preparado irme a pasar unos días  donde la familia de mi novio en Barcelona. Después de tomarme unos tragos con mis compañeros en una especie de despedida recogí todas mis cosas y me dirigí a la estación de tren, compre un boleto en el último tren que salía a eso de las 9 de la noche.

Fui de las últimas personas en subir pues antes había ido a comer algo, busqué mi asiento que se encontraba en la última parte del vagón, acomode mi equipaje en el compartimento superior y mi bolso a mi lado mirando de reojo al pasajero de la otra fila, un hombre de unos 40 y tantos vestía como todo un ejecutivo cosa que me llamaba mucho la atención pues debo reconocer que me atraen los hombres mayores y los que imponen con su presencia.

Vi como fuimos saliendo de la estación mientras se oscurecía poco a poco el tren dejando una luz algo tenue, encendí la lucecilla para lee y saque un libro que tenía dentro de mi bolso colocándolo en la mesita.

Me dispuse a leer la historia que me tenía enganchada desde hace unas semanas sobre un detective que intentaba resolver la desaparición de una chica durante muchos años, el libro fue un regalo de mi mejor amiga que conocía mi gusto por las novelas de suspenso.

Llevaba sumergida en la lectura por un buen rato, pero queríadescansar un poco mis ojos así que levanté la mirada un poco, observando la ventana, cuando el reflejo me mostro a mi vecino de viaje muy concentrado en su lectura, así que muy disimuladamente gire para deleitarme con su elegancia.

Observe detenidamente sin percatarme de algo más, tuve que mirar más de dos veces para rectificar si lo que estaba viendo era real o producto de mi imaginación. 

Mi seductor amigo de viaje estaba haciendo algo más que leer su libro, estaba "acariciándose" muy sutilmente. En vez de sobresaltarme sentí cierto agrado por lo que estaba viendo.

Al instante note como mi cuerpo reaccionaba excitado, el calor me invadía, sentía cosquillitas que iba hasta mi parte baja.

De pronto levantó la mirada y disminuyó el ritmo de sus manos mirándome fijamente, pasaron un par de segundos donde nuestros ojos no se apartaban y percibiá como mis mejilla se iban ruborizando de saber que me había pillado, me puse nerviosa y lo unico que 

se me ocurrio fue sonreir y volver a mi libro disimulando mi vergüenza.

Pero como concentrarme en mi lectura si en mi mente solo estaba la imagen de su polla enorme, sumandole a eso mi excitación y cosquilleo por todo el cuerpo pero en especial en mi punto G. La necesidad de tocarme era infinita, creo que se podían notar mis pezones duros a través de mi vestido. 

Como era verano, no llevaba más que un corto vestido blanco de amarrar al cuello y debajo solo unas bragas a juego con el vestido.

La idea de imitarlo y masturbarme un poco daba vueltas en mi cabeza y parecía divertido, si que levante la mirada y los demás pasajeros aún dormían, gire la cabeza y él seguía con su 

entretención, ya no sabía si lo hacia por provocarme otra reacción o porque realmente era lo que disfrutaba. 

Empecé a friccionar mis piernas estimulando un poco pero no era lo mismo que tocarme, a lo que tenía que subirme el vestido un poco pero mi ropa interior ya estorbaba.

Me levanté de mi asiento y me dirigí al cuarto de baño, sin mirar al lado pues no quería que notara mi cara de pena aunque si dibujaba una sonrisa picara en mi cara.

Entre al pequeño cuarto tratando de no hacer ruido pues no quería que se despertara algún pasajero y arruinara lo que tenia planeado, me mire al espejo y seguía aun ruborizada pero ya era una mezcla entre vergüenza y excitación, sin pensarlo dos veces me quité las bragas y me arregle un poco.

Salí nuevamente tratando de evitar hacer algún sonido y cuando me dirigía a mi lugar mire de reojo notando que compañero de viaje seguí en lo suyo lo que me llevó a pensar algo muy loco "- Que tal si le ayudo un poco", deje mis pantis en la mesita junto al libro, 

inclinandome un poco esperando que notara como se marcaba mi culo.

Gire mi cuerpo y para mi felicidad sus ojos ya no estaba enfocados en el libro sino en mi cuerpo, me dirigí hacia él, notando como mi respiración aumentaba y mis piernas que temblaban un poco, me acerque al asiento contigo y retire su equipaje de mano colocándolo 

en la repisa de arriba, retire el libro y la mesita para estar más cómoda y poder llevara a cabo mi traviesa idea.

Note como me miraba asombrado y sin poder reaccionar, lo que me parecía aún más divertido y excitante, cuando se disponía a decirme algo coloque uno de mis manos en su boca como diciendole "calla y disfruta", a lo cual respondió con una leve sonrisa.

Tome su polla con mis manos y continúe lo que él estaba haciendo, estaba dura y gruesa. 

Le pase mi lengua en la punta, lo que generó un leve gemido en mi sensual amigo indicando que lo estaba haciendo bien y lo estaba disfrutando, luego me la metí en la boca casi por completo acariciando sus bolas al mismo tiempo, la saqué lentamente para que 

sintiera la fricción con mis labios, nuevamente la lamí de arriba a abajo hasta llegar al final de ella y empecé a succionar sus testículos uno a uno por un par de veces, así estuve por un buen rato disfrutando de mi juego con su polla, pero giraba mi cabeza para ver como se 

mordía los labios para no emitir algún sonido que despertara a alguien.

Me levanto la cabeza antes de correrse y me susurro al oído "-Antes de correrme dejame disfrutarte",

yo solo asenti con la cabeza, me despunto el vestido, dejándolo caer hasta la cintura y me reclino en el asiento muy delicadamente.

Empezó a acariciarme los senos pellizacandome los pezones por momentos, (minutos antes me divertía ver como se mordía los labios pero ahora era yo quien no sabia que hacer para no gemir), mi cuerpo reaccionaba a cada cosa que me hacía. Comenzó a lamer mis 

pezones que ya estaban bastante duros y a morderlos cosa que me generaba algo de dolor pero era placentero mientras su mano paseaba por en medio de mis piernas hasta llegar a mi vagina humeda y caliente, iba masajeando mi clitoris a la vez que me mordía generando espasmos fuertes. 

Introdujo dos de sus dedos dentro de mi lo que hizo que mi cuerpo brincara de placer, las embestidas con sus dedos eran tan fuerte que me corrí no solo una sino varias veces.

Tomó una de mis manos y la colocó en su polla haciéndome masajearla, estaba tan dura que sabia que pronto se correría también y así fue, sentí como su semen caía en mi pecho,pase mis dedos y los lamí para deleitarme con su sabor.

Fue la sensación más placentera que había experimentado en mi vida. creo que nunca 

había tenido en mi vida, me levanté del asiento acomodandome un poco mi vestido, tomé mis bragas y observe que no hubiera nadie despierto me dirigí a limpiarme, retome mi lugar y me dispuse a seguir leyendo sin mirar al lado.

Media hora más tarde estábamos llegando a la estación así que recogí mis cosas, mi sensual amigo seguía leyendo y sin decir nada salí del tren, al bajar del vagón mi novio gritó mi nombre indicando donde se encontraba, lo abrace y vi como bajaba el Señor sensual, le hice un guiño y sonreí.

Fue la aventura más loca que había hecho en mi vida pero debo reconocer que nunca volví a sentir lo que sentí como él, a veces me toco pensando en esa noche y recordando su aroma.

Cutesophie

Soy mujer heterosexual

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Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2018-06-18 17:04:29
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