a eso de las 2 de la tarde, me encontraba en un puesto de comestibles en la calle, cuando llegó un muchacho de unos 17 años, muy lindo físicamente y muy amigable, comenzamos a conversar, me comento que vivía con la mamá en los apartamentos de en frente y que estaba aburridoporque ella trabajaba todo el día y el había terminado sus estudios y estaba desprogramado, después de conversar un ratico me comentó que estudiaba guitarra, le dije que yo también tocaba un poco, entonces me invito a su apartamento para mostrarme sus avances, allí me invito un café, cuando regresó con la guitarra se había cambiado de ropa, pues la verdad hacia bastante calor, se colocó una pantaloneta más bien corta y una camiseta, me llamó la atención sus piernas muy lampiñas, parecían de niña, se sentó junto a mí en el sofá y la demostración comenzó, realmente era todo un aprendiz, comencé a corregirle algunas cosa y eso conllevó desprevenidamente a acercarnos aún más, no podía evitar mirar con alguna frecuencia sus piernas, él se dio cuenta y me dijo, no tengo ni un pelito, yo lo mire sorprendido y le contesté, como así, donde, el sonrió y respondió, pues en mis piernas, entonces le dije, si, pero se ven muy bien así, el me miró de una forma que me hizo estremecer y respondió, de verdad te parecen bonitas?, si, mucho le contesté, en ese momento el retiró la guitarra y me dejó verlas muy bien, entonces le dije, se ven muy suaves, entonces le pregunté, haces ejercicio?, a lo que me respondió, solo un poco de bici, a lo que respondí, con razón se ven duritas, en ese momento le di un apretoncito en el muslo, el se estremeció y yo quite mi mano rápidamente, le dije, huy que pena, disculpa, entonces él un poco desconcertado me contestó, no, tranquilo, es que me sorprendiste, entonces volví a colocar mi mano en su muslo, esta vez lo apreté como masajeándolo, note de inmediato que él cerró sus ojos por unos segundos y mordió levemente sus labios, entonces me dijo con voz algo temblorosa, se siente muy rico, como un masaje, si?, comenté, aja, respondió el mientras miraba mi mano en su muslo, entonces me preguntó, sabes dar masajes, yo lo mire un poquito intrigado y respondí, si algo, te gustan?, huy siiii, respondió sonriente, pero no tengo quien me los haga, eso me sonó a petición, entonces le dije, quieres que te de uno?, él sonrió y me dijo, de verdad lo arias?, si claro, acuéstate, entonces me quite la chaqueta y comencé a masajear suavemente sus pantorrillas, noté que el se estremecía con cada movimiento de mis manos, entonces le pregunté, te sientes cómodo?, el suspiró y dijo, sí, claro que si, sigue por favor, cuando llegué a sus muslos, el que se estremeció fui yo, me impactó la increíble suavidad de su piel, noté que su respiración estaba un poco agitada, volví a preguntarle, voy bien?, el respondió muy suavemente, si, muy bien, yo estaba encantado y confieso que un poco excitado sintiendo esas piernas tan suaves y torneaditas, por el calor que hacia comencé a sudar un poco, entonces el me dijo, quieres que te preste una pantaloneta para que estés más cómodo, yo lo mire unos segundos y le dije, pues… bueno está bien, entonces él se puso de pie y me dijo, ven, vamos a mi cuarto y buscamos una que te quede, aunque su cuarto estaba un tris desordenado, era bonito, pero lo que me impactó mucho fue cuando se agachó para abrir el cajón de closet, fue hasta ese momento que note que tenía unas hermosas nalgas, entonces me entregó una pantaloneta y me dijo, mira a ver si esta te queda, entonces comencé a quitar mi jean, note que él no me quitaba la mirada de encima, me recibió el jean y me coloqué la pantaloneta, me quedaba un poco justa pues yo era más acuerpado que él, pero igual me quedó, entonces le dije, vamos a la sala y seguimos con el masaje, tienes aceite?, entonces él fue a la habitación de la mamá y trajo y lo trajo, entonces me dijo, si quieres hagámoslo acá en la cama, es más cómodo, listo, le conteste, acuéstate bocarriba, frote aceite en mis manos y comencé de nuevo mi tarea, no pude evitar excitarme con el tacto de sus piernas, el bulto entre mis piernas se hacía más notorio cada vez, yo estaba relajado porque él estaba con los ojos cerrados y no podía darse cuenta, entonces cuando llegue casi a su entrepierna le dije, oye, tal vez se te unte de aceite la pantaloneta y no sé si caiga después, el vaciló un poco, …uuummm.., entonces le dije, si quieres quítatela, no hay problema, entonces el reacciono y dijo no, yo me sentí mal y le dije, disculpa, no quise incomodarte, lo siento, el se incorporó un poco y me dijo, no, no es eso, lo que pasa es que….vaciló…que?, le dije, entonces el se decidió y me dijo, es que no tengo nada debajo de la pantaloneta, yo sonreí y le dije, ah era eso?, fresco, no es problema, por mi está bien así, el se sonrojo y me dijo, es que me da pena, en ese momento, baje de un halón suave su pantaloneta, él instintivamente cubrió su verga con las manos, yo le dije, fresco, relájate, todo está bien, yo estaba encantado con lo que veía, sus piernas eran realmente hermosas, nada que envidiar a una chica, volví a mojar mis manos con abundante aceite y reanudé el masaje, en ese momento, él colocó sus manos a los lados del cuerpo y pude ver su verga, rosada de unos 16 cm, unos testículos redonditos y más bien pequeños, cuanto más se deslizaban mis manos desde sus rodillas hacia su entrepierna, notaba que se tensionaba un poco, pero lo que más me llamó la atención fue que su verga comenzó a ponerse dura, supe que el tacto de mis manos lo excitaba y comencé a explotar eso, el masaje se convirtió poco a poco en caricias, mis manos se adentraban entre sus muslos rosando suavemente sus testículos, esto lo puso muy nervioso, pero no dijo nada, intencionalmente, introducía un tris las puntas de mis dedos entre sus nalgas, para ese momento mi verga estaba muy dura, me encantaban esa piernas y la actitud pasiva de ese muchacho, ya a esas alturas, le pedí que se quitara la camiseta y quedo completamente desnudo, lo masajee hasta el cuello con mucho énfasis en sus tetillas, eso pareció excitarlo bastante, entonces tome su cabeza en mis manos y la giré justo hacia mi verga, quería que viera lo dura que la tenia, al verla sus ojos se abrieron mucho y me dijo, estas excitado?, si mucho, le respondí y tu, el titubeo un poco y respondió, si, también, entonces sin dudarlo, tome su verga en mi mano y la apreté con fuerza,..huy siii, le dije, la tienes muy dura, se la frote con firmeza igual que sus testículos, esto lo hizo retorcerse de placer, entonces deslice mi mano bien entre sus muslos y busque con mis dedos el ojito de su rico culo, se lo masajee con la yema de los dedos y le pregunté, te gusta?, el jadeando contestó, si, rico, no pares, entonces en unos segundos, me desnude por completo, tome una de sus manos y la coloqué en mi verga que parecía querer estallar de la excitación que ese chico me producía, entonces le dije, ves como me tienes?, uuummm, que rico y estás así por mi?, si, por quien más, le dije, entonces lo hale bien al borde de la cama y sin más preámbulos, le puse mi verga frente a su cara y le dije, muéstrame que sabes hacer con esa boquita, note que dudaba un poco y entonces metí mi verga en su boca y comencé a follarlo así, el se acostó de medio lado y comenzó a chuparla con avidez, sin duda era inexperto, pero que sensación mas enorme me producía verlo mamármela así, de nuevo, mi mano busco sus nalgas y después de varias nalgadas suaves, mi dedo meñique buscó ese ojito muy apretado y caliente, tuve que lubricarlo muy bien y muy lentamente comencé a penetrarlo, me encantó como apretaba mi dedo con sus ricas nalgas, entonces muy excitado le dije, no sé cómo vas a hacer pero quiero que te la comas toda, entonces con una de sus manos, me tomo por las nalgas y comenzó a tragársela hasta donde podía, poco a poco entre tos y tos, terminó haciendo una deliciosa garganta profunda, sin duda el nené tenía talento para eso, mi dedo ya estaba casi hasta la mitad dentro de su culo, él gemía cuando lo empujaba un poco más pero no se retiraba, un par de minutos después, ya le tenía todo el dedo corazón hasta el fondo, ese culo estaba demasiado rico, súper apretado y caliente, cada vez se dilataba un poquito más y eso aumentaba mis deseos de clavarle mi verga, entonces lo acosté bocabajo y con bastante aceite, le di un rico y firme masaje en las nalgas, eran sencillamente hermosas, mientras el no paraba de masturbarme, entonces mientras lo penetraba de nuevo ya con dos dedos le pregunté, la quieres ahí?, el respiro profundo y dijo suavemente, si, pero hazme pasito por favor, entonces le dije, no te preocupes, te voy a desvirgar tan rico que jamás lo olvidarás, entonces el momento tan deseado llegó, me acosté sobre él, por nada del mundo iba a desvirgar ese delicioso culo con condón, coloque mi verga entre sus nalgas y comencé a hacerle una increíble rusa, él gemía como una niña, apretaba mi verga con esa nalgotas haciendo que me volviera loco de placer y deseo, mis labios y mi lengua, se desbocaron en su cuello y orejas, quería devorarlo todo, un ratico después, le dije muy suavemente al oído, ahora papito, vas a hacer todo lo que yo te diga y tendrás la mejor experiencia sexual de tu vida, lo harás?, entre gemidos en respondió sí, lo haré, bueno, quiero que te relajes y no apretes tu culito por nada, deja que yo lo hago todo, solo disfruta, sus manos se aferraron a las sábanas , entonces le dije, tranquilo, todo va a salir muy bien, el dijo, si lo sé, es que tengo algo de miedo, entonces comencé a frotar con la cabeza de mi verga, toda esa deliciosamente suave rayita entre sus nalgas mientras le susurraba, relájate, disfruta, esto te va a encantar, finalmente, coloque la cabecita en su ojito y muy sutilmente, comenzó el proceso de penetración, sin ninguna prisa, fui presionando muy suavemente mientras lo masturbaba y le besaba el cuello y las orejas, muy lentamente, su agujerito se fue dilatando, sentí como la cabecita casi estaba dentro, entonces llegó el momento y esta entro, él exhalo un fuerte gemido, yo me quede inmóvil y le dije, tranquilo, me voy a quedar muy quieto para que te relajes, ya está dentro, poco a poco con mis caricias y palabras, su ojito se fue relajando y casi sin que se diera cuenta, logre introducirla media verga, mis movimientos eran muy suaves, entonces le dije, sabes cuánto te la he metido?, él dijo, no, más de la mitad le respondí, el se asombro y dijo, en serio?, si, ves que no era tan difícil, ahora me moveré un poquito más fuerte, dime si voy muy rápido, bueno, dijo él en un tono muy suave, me resultaba muy difícil controlarme y no darle duro como quería, pero debía hacer que esa experiencia fuera de lo mejor, no solo para él.

lentamente, mis movimientos se fueron haciendo más fuertes, sus gemidos profundos me excitaban demasiado, desvirgar a ese chico sin duda era una de las experiencias sexuales más intensas de mi vida, aunque en un comienzo no quería hacerlo, comencé a tratarlo como mi nenita y el respondió muy bien, deseaba que fuera bien afeminado en la cama y el me estaba complaciendo muy bien, llego el momento en que ya se acabaron las contemplaciones, él estaba listo y yo muy ansioso, comencé a follarlo con fuerza, ya no me importaba cuanto gritaba, solo quería que sintiera mi verga plenamente, las poses iniciaron, él estaba muy excitado y disfrutaba de lo que estaba aprendiendo, yo solo deseaba follarlo como a una adolescente y él se portó como tal, después de casi una hora de juegos y sexo, me porte rudo y descargué toda mi leche en su cara, metí mi verga mojada de semen en su boca hasta que me la dejo completamente limpia y lo mejor de todo es que le gustó.

ese día solo pude follarlo una vez más, pero luego, cada día llegaba temprano a su apartamento y le daba toda la verga que podía, ahora quiero vestirlo de niña con maquillaje y todo, se que se verá divina, porque el nené es bien lindo, en fin, en la cama será mi mujercita y no dejare de darle verga hasta que la preñe.