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porqué hice cornudo a mi esposo y el está encantado?, bueno…pueden ser varias razones, tal vez la primera es su pequeña verguita, luego sus hormonas, su parte femenina es predominante, su cuerpo lampiño, sus piernotas y sus nalgotas de nena son evidentes, cuando por molestarlo, un día, después detener una corta pero agradable sesión de sexo con él, lo estimulé con mis dedos entre sus nalgas y note la casi inmediata erección que tuvo, supe que en su interior había una mujercita muy caliente ansiosa de ser satisfecha por un macho, le pregunte… te gusta?.. el solo gimió suavemente y apretó mis dedos con sus nalgotas, entonces lubrique muy bien uno de ellos con mi saliva y se lo introduje suavemente en su culo, un fuerte gemido salió de su garganta, sus nalgas y su ano apretaron muy fuerte mi dedo y ante eso lo hundí hasta el fondo, los movimientos de sus caderas eran más sensuales cuanto más duro lo penetraba, sus gemidos eran muy similares a los míos cuando él estaba entre mis piernas haciéndome lo que más me encanta, en ese momento, pegué mi cuerpo al suyo y mis labios y lengua jugaron en su orejas y cuello, eso lo excitó aún más y a mí me produjo un placer que no había experimentado antes, un segundo dedo se sumó a la pequeña violación que mi mano hacia a su rico culo, sus gemidos se convirtieron en gritos ahogados, yo lo penetraba profundo y con fuerza, entonces recogí abundante saliva en mi boca y la deje caer justo en mis dedos y su ano que ya lucia bastante dilatado, era un espectáculo delicioso verlo bocabajo con sus nalgotas paradas y mis dedos entrando y saliendo muy profundo entre ellas, entonces mi lujuria me llevó a introducir un tercer dedo, pensé que se retiraría o gritaría muy fuerte, pero no, por el contrario, paró aúnmás esas ricas nalgas y mordiendo la almohada para ahogar sus gritos, me permitió hundirlos hasta el fondo, movía con fuerzasu rico culo de nenita, me asombraba que estuviera disfrutando tanto, ver así a mi marido, me producía unas sensaciones perversas que me tenían muy mojada, al punto que comencé a masturbarme con la otra mano mientras mis dedos casi desgarraban su caliente y apretado ano, pasaron varios minutos así y de repente, tuve un violento orgasmo, lo penetré tan fuerte que gritó muy duro y casi a la vez, eyaculó copiosamente, se que lastimé su ano pero aún así no me dijo nada, sus manos estaban aferradas muy fuerte a las sábanas, mientras ahogaba sus gritos mordiendo la almohada con violencia, lentamente, comencé a girar mis dedos dentro de su ano como dándole un masajito, sin duda eso le encantaba, tenía una gran expresión de satisfacción en su rostro, cuando retiré mis dedos, le di varias nalgadas fuertes, el cerró los ojos y mordió sus labios, sin duda le encantaba, en ese momento ya no tuve ninguna duda, mi esposo en la intimidad, era una mariquita muy caliente y con eso me dio vía libre para tener sexo con otros hombres y por qué no….que también él lo hiciera, mi parte perversa, ansiaba en ese momento ver una buena verga entre sus nalgas, haciéndolo gozar como la perrita que ahora tenía la certeza que él era.. en fin, después de eso, ya no volví a reprimirme cuando un hombre que me gustara me hacía propuestas indecentes, pude descubrir el inmenso placer que da tener sexo con un macho vergón que me trata no como a una esposa, sino como a una puta que quiere ser complacida plenamente, ahora solo deseo que en cualquier momento, uno de los tres machos que desde entonces he traído a casa para que me follen frente a él, lo coja y le dé la mejor culeada de su vida, se que los tres lo disfrutaremos demasiado y así, el sexo para mi cornudo y para mí será perfecto.
es cierto que a veces el tamaño de una verga no es tan importante, siempre que él sepa manejarla bien, pero no puedo negar el inmenso placer que da una verga grande y potente, es una sensación maravillosa que me hace rendirme ante su dueño.