Beatriz es una mujer  paisa de 40 años que trabaja  de cocinera en un restaurante del norte de Bogotá , en el barrio donde vivimos ella tiene  fama de que  es buenísima tirando, aunque es muy recatada en el vestir y además  nunca se le ve con amistades en ninguna parte ,  es callada pero dicen que una mujer así  cuando la calientas ufffff… Ella mide aproximadamente 1.60 es morenita, de cabello con ondas,  casi rizado, unas tetas grandes, gordita  y con muy buenas nalgas. Un día sin querer nos encontramos en el paradero del  bus y comenzamos a charlar de todo un poco,  mientras  le hablaba  miraba sus ricas tetas y  en mi mente solo deseaba darle toda mi verga.

En fin después de unos 30 minutos le dije que si queria ,  fuéramos a caminar por el parque. Nos sentamos en el pasto cuando de repente le pregunte: oye no traes un encendedor para encender un cigarrillo? Ella dijo: si toma. Pero accidentalmente  el encendedor se le escapo de las manos y cayó justo en mi entrepierna, yo tenía las piernas cruzadas. Ella rápidamente lo tomo pero me rozo  el pene como unos dos segundos y sintio la ereccion que yo tenia , se quedó mirándome mientras se mordía los labios. La verdad me alegre porque era señal de que le había gustado lo que toco. 

Comencé a fumar y compartirlo con ella, yo ya me estaba calentando. Me acosté en el pasto y ella se arrodillo a mi lado mirándome y me dijo: se te ve bien, se nota que te cuidas. Gracias, lo dije mientras miraba sus rodillasy sus piernasbien formadas y gruesas, Ella se me acerco y me beso. En el lugar donde estábamos afortunadamente no pasaba gente y yo sin dudarlo puse mi mano en sus piernas y comencé a subirlahasta sentir la tela de sus calzones, ella puso mis manos en sus nalgas y yo tome una mano suya y la puse sobre mi verga ya parada, ella lo noto y empezó a frotarlo fuerte mientras decía: aayy… Se siente muy rico ese bulto. Y yo le dije: si? Déjame comprobar que tanto te gusta. Entonces aprovechando que tenía mi mano bajo su falda, le toque la vagina directamente, estaba muy mojada. Ya empezaba a oscurecer. Sabía que en este momento debía aprovechar para hacerle el amor si o sí. Entonces le dije: ven sígueme. La parte de atrás del parqueestá llena de árboles y nadie va ahí y menos a esa hora.

Una vez estuvimos lejos de las miradas y bajo un hermoso árbol, sin dudarlo la abrace y comence  a besarladesde la boca pasando por el cuello y luego le acaricie sus hermosas y grandes tetas, lassaque y comencé a lamerlas y chuparlas como loco,  mientras mis dedosse metieron bajo la tela de sus cucos,  y entonces ella gimió en mi oído y me pidió que la masturbara. Empezó a desabrochar mis pantalones y  saco mi verga que estaba muy dura y empezó a masturbarme, pero al poco tiempo me dijo: espera bebey se arrodillo, agarro mi verga entre sus manos y luego mela empezó asobar lentamentemientras sus ojosno dejaban de mírame, me dijo al fin!!! Quiero comerme tu verga.

Empezó a mamar suave y lento y luego muy rápido,  se sentía delicioso lo hacía muy bien se notaba que ya había mamado muchas  vergas y le encantaba hacerlo. Después de mamármela por unos minutos yo sentí queme iba a venir y ella lo entendió por mis respiros rápidos y se sacó mi verga de su boca, la apuntohacia su cara y siguió pajeándome hasta quele llene su boca y parte de su cara deleche tibia. La acosté y empece a hacerle sexo oral, lamiendo sus labios vaginales con mi lengua fuertementedisfrutando su humedad, ella no tardo en venirse en mi boca y mientrasdisfrutaba de suorgasmo, mecoloque a su espalda y baje mis pantalones hasta mis rodillas y empece a penetrarla de perrito muy fuerte ya que es mi posición favorita. La penetre por uno 10 minutos hasta que le dije que ya me iba a venir. Ella me dijo: si quiero tu lechita papi.

Levanto más sus nalgas para permitirme penetrarla hasta el fondo y  en ese momento le llene su cuca de leche caliente. Se separó de mí  y se arrodillo de nuevo frente   a mi verga y empezó a mamármela otra vez,   mientras  me masturbaba con su mano,  luego otra vez mamaba hasta que le dije que ya iba a terminar. Se agacho un poco abrió bien su boquita y toda mi leche le cayó en su boca y su cara. 

Fue tan rico que ni note que hora era. El caso es que el parque lo cierran a las 6 en punto y ya estaba oscuro salimos rápido de allí, el celador del parque nos abrió la reja y salimos.

Desde ese día cada rato nos vemos en el parqueparaculiar rico en ese bosquecitobonito