Esto sucedió no hace menos de una semana
Llegaba a la casa de turno y pues algo cansado la verdad mi mama ya iba de salida pero estaba conversando con mi primo leo que es policía,
Leo tiene 30 años es de cuerpo atlético tiene buena pierna y usa una barba que lo hace ver muy sexy, mi mama salió y me quede ahí con leo conversando de todo un poco, temas iban y venían la verdad se conversa bueno con él, de un momento a otro me dijo que si recordaba los juegos de cuando éramos niños a lo que la verdad respondí que no porque sinceramente no recordaba.
Se lanzó sobre mí y empezó hacerme cosquillas a lo cual pues no paraba de reírme ya que soy muy cosquilloso él decía estos eran los juegos en medio de tantas cosquillas nuestros cuerpos se rosaban bastantes veces y era algo que la verdad nunca pensé que hubiera morbo lo veía como un simple juego, la verdad me reí bastante hasta que de un momento a otro él dijo que si me animaba a tocar algo me quede en silencio y dirigió su mirada hacia su pantalón guau se veía su pene dibujado Me quede esperando que pasaba y el bajo su cremallera y saco su pene uff quede admirado y que pene como me gustan grandes gruesos venosos y cabezones. La verdad me lance cual niño que quiere su biberón desesperadamente.
En el fondo sabía que tiempo no había que podía llegar alguien
Así que metí su pene en mi boca y lo chupaba suavemente, eran pequeños chupones él no se quitó nada estaba con su uniforme que lo hacía ver antes mucho más sexy solo saco su pene y ya.
Jugué con su pene en mi cara y el fascinado de que lo hiciera me decía que tenía labios de mamador jajaja. Con mi lengua recorría todo su miembro hasta llegas a sus testículos los cuales estaba con poco vello púbico, me metí sus dos testículos en la boca y los succionaba suavemente a lo cual el gemía mi lengua jugo en esa delgada línea de los testículos y su ano. Regrese la lengua de nuevo al miembro y seguí lamiéndolo como un rico helado hasta llegar a su glande el cual chupe suavemente y mi lengua lo lamia como si fuera una culebra. Después metí todo su miembro en mi boca hasta que mis labios tocaran la base del pene. Lo chupaba como si no hubiera más penes en el mundo, y mis manos ayudaban a masturbarlo. Después de un rato me dijo que no aguantaba más. Me dispuse a recibir su leche
Uff toda esa leche la descargo en mi cara.
Fue una locura de juego
Continuara…