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El día que me comí a la hermanita de mi amigo

El día que me comí a la hermanita de mi amigo

Recuerdo que fue hace un tiempo, tenía una novia a la cual adoraba, por cosas del destino nos alejamos y nos volvimos a enamorar. Entre la confianza y la risa me dijo que se habían besado con mi mejor amigo. Ese amigo que sabía que estaba tragado de quien era mi novia de ese entonces. (Oww aquella adolescencia) No me dolió por ella, pues al cabo no éramos nada para la época. Me dolió de él por quien yo confiaba, hablaba, emborrachaba.

Pasados los años, no olvidé ese suceso, ya con 22 años los dos (contemporáneos con mi amigo) empecé a mirar con otros ojos a la hermanita y aunque tenía otra novia yo, mi objetivo seguía siendo el mismo. “la hermanita de mi amigo”. Esa chica de tez blanca, cari bonita, delgada y alta (1,70) sin senos, piernas normales, tendría 16-17 años para la época. En definitiva, su cara sacaba el pecho por ella.

¡Habíamos tenido besos de niños tiernos años anteriores, jamás pasó a mayores! ¡Ahora yo quería más, yo deseaba más! Y esa semana no sería la excepción.

Le hablé por cosas de la vida por Whatsapp, duramos hablando y retomando la confianza unas dos semanas quizás. Ya habíamos hablado de lo que hacíamos mas niños en esas épocas de diciembre donde el alcohol de los grandes es repartido a los chicos, y los vinos con galletas también.

Me preguntó que hacía- --Le respondí- Voy para Paloquemao debo mirar un proceso por mi universidad y vos? –Yo aburrida en mi casa, mi mami se fue y por no ducharme me dejó.

--Ve que cosa tan rara, es decir, ¿que no te has bañado si quiera?

-Nope, y aún se demora. -Podría ir y hacerte visita?- le dije-

Duró unos cuatro min, aunque para mi fueron eternos mientras iba en el transmi (transporte de Btá)

-Te espero, pero no me he bañado, estoy en short y camisa- --- No importa, así me gustas más-le dije-

-Dale pero muevelo, que me gustaría verte ya!- --Encima tuyo?

-Siiii . (Ya para este punto mi mente estaba en shock, nublado, la niña esa menor de edad me estaba dando vía libre para consumir su rico manjar blanco. Mi verga con ese día soleado quería reventar ahí mismo en la entrada del transmi.

Misión?: Mover el culo lo más rápido posible, mirar el proceso y salir volado antes de que llegue la mamá sobreprotectora que jamás la dejaba sola.

Fue quizás la hora y media mas larga de mi vida, le seguí hablando para motivarla delicioso. ¡Estaba ya llegando, me acercaba poco a poco! Iba a pasos agigantados. Me tocaba ir por detrás de las casas para que ningún vecino se diera cuenta.

--Te dejé la puerta abierta, para que no te alcancen a mirar y subas de una.

Subí, no la veía, se levantó de la cama y caminó para saludarme. ¡Mi instinto animal fue coger esas nalguitas y apretarlas fuerte! – gimió. Nos besamos como si fuéramos íntimos. Beso por todo lado. Le subo la mano a esas téticas y las chupo. Le bajé ese short, ese maldito short que estaba metido en mi objetivo, se lo quité con la mayor premura y la arrojé a la cama a su cama de muñequitos y peluches.

Mi verga a estallar, lo saqué de una, - Uish- dijo. Sonreí y se lo fui metiendo por esa vulva que pasaba de ser blanca a rojita por la excitación. No metía! Empujaba y no seguía y mi verga a estallar, rápidamente cogí y bajé a comer ese manjar blanco, le hice un sexo oral que hizo que ella apretara mi cabeza y la cobija que tenía. -Sigueeee!, exclamó entre los gemidos.

Todo debía ser rápido ya que la mamá no demoraría. Ese era mi turno, se lo metí y entró un poco más fácil, pegó un suave gemido como si hubiera descansado -Ahhhhh – Mientras su pecho se levantaba de la cama, y su cabeza seguía en la almohada. Sentí mi verga untada. Se vino.

Bombeo medio rápido, era difícil abrir ese agujero casi nuevo. No sé en que momento pero ella quizo tomar el mando, dijo quiero montarte- Se acomodo mientras me acostaba, ella acomodo mi verga. Que sensación es ver a esa niña que veías tierna meterse tu verga en la vagina cerradita.

Para mi sorpresa, cabalgaba duro, gemía fuerte! Sabía moverse. NO fue una decepción. Duramos quizás unos 15min más y le dije me voy a venir. -Te gusta mi verga?--- Me encantaaa aahh ahh…mientras le cogía las nalgas y le daba por perra. Ya no era solo su vulva, también sus nalgas rojitas.

Me fui al baño, y me limpié. Nos dimos un beso apasionado, salí casi corriendo, vistiéndome mientras bajaba las escaleras. Ya en mi casa, me dijo – Me encantó lo que me hiciste con tu lengua, y lo duro que estabas. (yo no quería hablar, estaba pensando como vería a mi novia más tarde).

En todo caso había cumplido mi objetivo, comerme a la hermanita de mi amigo.

Aún nos hablamos, pero tiene novio. En el fondo es bandida y lo sabe, le gusta el morbo. Le he insinuado hacer locuras, pero dice que le da miedo. Actualmente tiene 21. ¿Y mi amigo? Nos alejamos por el estilo de vida que llevaba.

Muchacho92

Soy hombre heterosexual

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Categoria: Jovencitas
Fecha de Publicación: 2018-10-10 22:11:30
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