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Mi Alumna
Tamy eś una niña delgada, de cara hermosa y muy inteligente, pero quiere aprender más.
En el colegio con un profesor
Tuve sexo con un profesor para pasar el año
Sexo telefónico con madura casada PARTE II
Entonces ella me dijo “Pues bueno, ya me voy si le parece, pero si realmente quiere que hagamos lo que me ha estado haciendo por teléfono, yo vine a eso” en un tono como de no tener muchas ganas de irse. en ese instante...
Unos ricos polvos con mi amigo
Unas tiernas y alocadas aventuras, es momento de seguirle dando rienda suelta a esta puta que llevo adentro
La prima tetona Alexa
Alexa es una prima lejana que llegó a vivir conmigo un tiempo, una deliciosa tetona virgen.
EN LA VÍA HACIA LA CEJA
En el mundo de el sexo, fetiches y parafilias hay actos que aúnque no son netamente sexuales, si incrementan el placer que pueda recibir de ellos. Uno de estos es hacerlo en un lugar público, en donde la adrenalina de ser des...
Sonia, mi primera y mejor secretaria
—¿Nunca has pensado en lo que podría hacer con mis labios? —murmuró, levantándose de la silla con una lentitud que me hipnotizó.Mi corazón dio un salto. La pregunta era directa, descarada, y me pilló desprevenido. Nunca había...
Mi Regalo de 15
Siempre soñé con este momento " fuiste mi sombra todo el tiempo, siempre quise que fueras mi dueño, lo desee para mis 15".Una adolescente siempre deseo tener ser con un hombre mayor, que fuera su primera vez, no pidió nad...
Mi vecina venezolana II (su hija)
Sin mediar palabra, Mariana se acercó. Sus pasos eran seguros, como si supiera exactamente lo que quería. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, sus labios rozaron mi oído, y su voz, un susurro cálido y cargado de intención,...
“Entre ellas”
Una mirada que decía: ¿Estás viendo esto? ¿Vas a resistirte… otra vez?Luciana levantó la vista, aún entre caricias, y con una sonrisa suave —casi como una orden disfrazada de dulzura— susurró:—No te vayas. Esto también es par...
“Pecados compartidos”
Me habló mucho de vos —dijo, caminando sin pedir permiso hacia la sala. Sus ojos eran una mezcla de curiosidad y algo más. Algo que brillaba en el borde de lo prohibido.Luciana no se sentó. Se quedó de pie detrás del sofá, mi...
“Fronteras rotas”
El sofá, que había sido testigo mudo de nuestra primera tensión, ahora se volvió cómplice. Cada centímetro de su cuerpo parecía invitarme a perder el juicio. Y yo no opuse resistencia.
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