Guía Cereza
Publica tu Experiencia

Relatos & Experiencias

Mesalina tiene un sabado nuevo

Esta tarde vas a temblar...! Mas que una orden fue una sentencia escrita desde muy tempranas horas,  era el deseo fehaciente de mi Señor , para El ver mi piel temblar es la confirmación inequívoca de que su esclava sumisa ha llegado a su nivel máximo de placer.

Cada encuentro con mi Amo promete una nueva e inolvidable experiencia, esta tarde sabatina no sería la excepción, en su mente y en su guarida fraguaba una sesión de erotismo, placer, y algunas prácticas nuevas desconocidas para su entregada y obediente sumisa... Serás usada, saludarás y te comportaras con elegancia ante mis invitados, harás todo lo que te diga, de lo contrario deberé reprenderte, sabía que si me negaba todo iría mal, así que me dispuse ante lo desconocido a vivir, a sentir y a disfrutar, fue lo mejor que pude hacer ya que el castigo por cada torpeza cometida dejaba una marca dolorosa en mi sexo y en mi piel, todo estaba dispuesto para confirmar su posición de Amo y Señor, una cuerda templada con nueve nudos de un extremo a otro para que la perra secara todos sus flujos sobre ella era el premio a ser la mejor mamadora de mi Señor...!

Realmente me siento una afortunada y complacida sumisa. Nuestro encuentro por fin tuvo un erótico acercamiento, desde que mi Señor me vio admitió que su verga se endurecio, lo sé, sé lo que mi cercanía le provoca porque ocurre lo mismo con mi sexo, mi respiración y los movimientos involuntarios de mi piel dejan ver que el solo respirar su aliento produce un torrente de emociones en mi ser.

Por fin solos, por fin cerca, por fin sus manos acariciando mi rostro, mi respiración y mis sentidos se aceleran ...ya lo quiero todo dentro y hasta él fondo de mi ser, y no hago referencia de su pene dentro de mi vagina, quererlo todo dentro de mi se refiere sentir su mente compenetrada con la mía, sus órdenes causando obediencia, la fuerza de sus dedos en mis pezones recordándome que debo pedir permiso, su mirada fría, su voz tenue y pausada, su aliento ardiente como su sexo húmedo, me hacen perder el control y realizar acciones que mi Señor no me ha pedido.

Siempre está dispuesto a controlar mis instintos, a calmar mis emociones, por eso luego de dejar mis tetas expuestas sin su consentimiento debo ser reprendida, El no me pidió que lo hiciera pero mi sexo húmedo me hace actuar torpemente, una orden que se debe cumplir de inmediato es revelada en medio del mundanal ruido, "Ponte de pie y de espaldas, una palmada y luego otra y otra... Un fuerte apretón de brazos cruzados detrás de mi espalda y como premio a mi obediencia una fría caricia en mi rostro. " Iremos arriba,  ponte de rodillas en el piso, ve hacia la escalera y sube gateando " Pero.... Silencio, no digas nada, obedece y hazlo... Eso, así vas muy bien, El va detrás de mi, se que verme empinar el culo para subir cada escalón lo tiene caliente, lo sé, de repente patea mi trasero complacido y extasiado por mi obediencia, el llegar a su cuarto de sala y ver la cuerda dispuesta para mi, como se lo había pedido, me hace sentir la mas afortunada y feliz sumisa, esta sesión dejará inolvidables recuerdos en mi mente.

Las órdenes no se hacen esperar,  todo está dispuesto, mi posición continúa estando postrada a sus pies en cuatro desde que terminé de subir el último escalón, y no es que mi Amo haya olvidado que estoy en el piso , es que esa es mi función, estar tirada a sus pies, eso lo disfruto mas que nada, también El, sabe dominarme, ordenarme y  complacerse con mi rol, El, el Señor, el Amo, el que ordena y dispone como y cuando usarme, pronto un regalo para mi, debo dejar mi ropa de mujer seria, recatada y normal para vestirme de puta, con una malla negra, mi mejor atuendo es el de perra sumisa, siempre la mas furcia pero elegante  para mi Señor! Todo está listo , tal como lo imaginé... lo primero que haría luego de vestirme de puta, sería limpiar con mi lengua el flujo seminal de su erecta verga mas grande y dura que de costumbre. La sesión promete ser novedosa y sí que lo es, pronto una cinta aislante envuelve mis pechos a manera de chaleco, siento fuerte en mis hombros cada tirozano lo cual provoca en mi piel un temblor incontrolable pero placentero para mi Señor...

Siguen las sorpresas , a pesar de ser la sumisa mis deseos hoy se están cumpliendo, mi cuerpo empieza a estar inmóvil con la ayuda de papel film, algo inesperado interrumpe la excitación, alguien llegó... No mi Señor por favor no me hagas eso, pero mis ruegos no importan, la sentencia era ir a ser usada y así se haría! Quedate de rodillas ya vuelvo, mi cuerpo empieza a transpirar, mi pulso se acelera mientras el ruido de varios y distintos pasos se acercan, pronto somos cuatro en aquel sexual recinto. Una caricia suave por el pelo , un beso en la boca y una pequeña observación a manera de orden, vas a saludar bien y te vas a comportar lo mejor que puedas, siempre elegante, de acuerdo? A lo que respondo sí Señor. De ahí en adelante ya se lo que debo hacer, obedecer a mi Amo.

La sesión empieza, los invitados, son una pareja, se ponen cómodos y mi Señor ordena, vas a caminar sobre la cuerda y vas a contar cada nudo que pases, calzate... Jamas pierdas la elegancia, a lo que respondo con mi cabeza positivamente.. Avanza y cuenta, uno, dos, gemidos, dolor, placer, éxtasis total, tres cuatro o cinco , de repente pierdo la cuenta de los nudos que habían surcado mis labios y rozado mi clítoris, entonces la voz masculina invitada entra en acción... se le olvidaron los nudos!! a lo que mi Señor responde con un castigo para premiar la inoportuna pero clara intervención de su invitado y mi torpe acción sea corregida, debo devolverme y empezar, ahora vas a contar bien, sin equivocarte, de acuerdo? De acuerdoooo? Sí Señor!! Estas mojada perra? Sí Señor pero todo está en la cuerda,  muy bien perra, avanza, ven acá!

Los nueve nudos casi no terminan, no se que seria peor si la cuerda o ir a ser empalada por un juguete que mi Señor haría para mi. El escenario era grotesco pero mas excitante, sus invitados de frente, una perra con ganas de de mirar y un esquivo pero morboso hombre deseoso de  aprender. Mis piernas de lado a lado, mi sexo húmedo, y una verga gruesa dispuesta a abrir ! dentro de mis entrañas, primero debí lubricarla en mi boca , eso calentó el ambiente entonces mi Señor se dio paso dentro de mi concha, adentro y afuera una y otra vez, el ritmo pronto cambio y sus invitados empezaron a hacer parte de la escena, nada mejor que ser usada, clavada por mi boca con la verga de mi Señor, una lengua de una perra que humedecía mi sexo, que rico mi gallo era absorbido, y para terminar empalada por la cuca por el hombre que ordenaba a su perra comerse mi gallo, mi orgasmo no se hizo esperar , pronto la elegancia se perdió , un chorro tras otro respondió a la estimulacion  de mis  tres verdugos, era imposible no responder de esa forma, mi Señor complacido afirmaba que que era la mas perra, había que seguir, tenía derecho a todo menos a parar, mi garganta debía ser clavada para satisfacción de mi Señor, debía  dejar demostrado a sus invitados por que era la mejor, y es que nada se hacer mejor que tragar su verga hasta el fondo de mi garganta, fue algo difícil al comienzo pero sabia que que debía comerla toda,  los ánimos pronto se calentaron y casi que obligada por mi Señor terminé comiéndome a la perra de su invitada, orgasmos, mamadas y  espumosa leche caliente se confundía en aquel desordenado aposento.

La tarde culminaba, la visita se iba, mi Amo ansiaba la soledad de nuestro escenario, quería poseerme con  toda su fuerza y esperaba de mi toda la entrega a la que está acostumbrado, me porte bien en público pero faltaba intimidad para usarme sin medida hasta generarme arcadas con su verga al fondo de mi garganta, su  leche lavo mi cara como un suave bálsamo... La noche no pudo terminar mejor!!!

Baje uno o dos escalones más en el camino de la sumisión. Gracias mi Señor.

alexxxbogota

Soy hombre heterosexual

visitas: 1418
Categoria: Sadomasoquismo
Fecha de Publicación: 2018-11-05 10:09:58
Más Relatos Por alexxxbogota
Compartir en:

0 Comentarios

No hay comentarios