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virginidad perdida en un trio con mi esposa

Con mi María somos una pareja madura y muy abiertos al sexo.

Desde hacía varios años nos planteábamos la posibilidad de traer un tercero a nuestra cama, cosa que concretamos un par de años atrás con un primo de ella. Esta experiencia nos gustó mucho y la repetimos en un par de ocasiones.

María estaba fascinada con la verga de su primo por el tamaño (unos 20 cm y gruesa), incluso cogían a solas cada vez que su primo lograba hacerse una escapada a casa.

Por razones laborales él se tuvo que mudar del pueblo y no volvimos a vernos.

Yo tengo tendencia bisexual, aunque sin experiencia. Solo practiqué sexo oral con un señor desconocido. Me pidió que se la chupara cosa que hice gustosamente. Se la mamé hasta que terminó en mi boca, tragándome gran parte de su descarga que era abundante.

Esa experiencia me marcó para siempre, pero a pesar que me encantó no logré repetirla conservando mi culo aún virgen.

Con cierto temor a que le pareciera mal y se enojara, se lo conté a mi esposa, pero le resultó indiferente, como que le daba lo mismo.

Hace una semana nos contactamos por intermedio de una página dedicada al tema con un hombre joven llamado Marcelo. Arreglamos una cita para un trio con mi esposa en nuestra casa.

Llegado el momento, tomamos un par de copas con nuestro invitado y sin preámbulos nos fuimos a la cama los tres.

Nos desnudamos y nos acostamos uno al lado del otro, dejando a María en medio de los dos. Él tenía una verga bastante respetable, como la del primo de mi mujer, pero no tan gruesa.

Comenzamos con el clásico juego de precalentamiento hasta que logramos excitarnos, sobre todo mi esposa que no se aguantó y alcanzó su primer orgasmo mientras Marcelo le comía la concha. Luego fuimos cambiando roles y posiciones. La cogimos por todos lados hasta que no aguanté y acabé sobre las tetas de mi mujer.

Justo en el preciso momento que María lograba su segundo y largo orgasmo, nuestro invitado le descargaba toda su leche adentro de la concha.

Luego nos quedamos acostados uno al lado del otro sin hablar un largo rato.

Cuando recuperamos fuerzas, mi mujer rompió el silencio, dirigiéndose a mí y me dijo “chúpame bien la concha “,y se abrió de piernas. Yo obedecí y me tiré de cabeza a cumplir con el pedido de mi putita.

Se la chupaba con placer, sobre todo porque todavía le quedaba mucha leche en su interior que le habían descargado. Ella sabía que me estaba tragando el semen de su semental.

Al verme que disfrutaba hacerlo, irónicamente me preguntó ”te gusta la leche de Marcelo?” yo continué con mi cabeza entre sus piernas sin contestar.” la querés adentro de tu culito?” volvió a preguntarme. Yo seguía concentrado en lo mío sin responder ni prestar atención lo que pasaba a mi lado.

Como el que calla otorga, de pronto sentí los dedos de nuestro invitado acariciándome el orificio de entrada. Una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo y una sensación de placer incontrolable se apoderó de mí.

Ella estaba segura de lo que yo deseaba en ese instante.

Ya resignado a que me desvirguen y muy excitado por la situación, me puse en cuatro sin sacar la cabeza de la entrepierna de mi esposa, dejando de esa manera la cola bien levantada y expuesta para que Marcelo haga realidad lo que por años esperé.

Arrodillado por atrás mío, comenzó a lamerme el culo y con la punta de la lengua presionaba como queriéndola meter. Tuve una erección instantánea. Me volvía loco ese juego. Luego me lo mojó con saliva y sentí un dedo entrar y salir delicadamente. Yo estaba a punto de explotar. Unos minutos después, dos dedos se introducían en mi recto y continuaba realizando los movimientos de dilatación y para lograr que me relajara definitivamente.

Yo meneaba las caderas de la calentura que tenía y en clara señal que ya estaba preparado para recibir la verga de nuestro invitado. Marcelo entendió el mensaje y no se hizo esperar.

Mi esposa se levantó, trajo un lubricante y se lo alcanzó a nuestro macho.

Untó bien toda su verga, en especial la cabeza y con un dedo me colocó lubricante en la entrada y adentro del culo. Después de estar los dos bien lubricados, me dijo ” relájate ,está todo bien disfruta “.

En cuatro, coloqué el pecho contra el colchón y separé más las piernas. Cuando sentí que apoyó su verga en el orificio de entrada, le imploré que no me lastimara, que me lo haga con cuidado. Me tranquilizó, se aferró bien de mi cintura y presionó suavemente, pero con decisión.

Por un instante pensé que no lograría meterla por lo estrecho de mi todavía virgen colita. Pero de pronto sentí un profundo dolor, como si me hubieran cortado la entrada de mi culo con algo filoso.

Alcancé a dar un grito y con desesperación intenté separarme, pero él lo impidió agarrándome con firmeza de la cintura.” ya está, lo peor ya pasó” me dijo. Cuando quise pedirle que me la saque porque me dolía mucho, ya la tenía enterrada casi a toda.

Cuando me calmé, volvió a presionar hasta que sentí sus huevos rozar mis nalgas.

Me dolía muchísimo y le pedí que me la sacara un rato. Me hizo caso. María al ver mi sufrimiento, se acercó y me dio un beso apasionado como para relajarme. Luego al oído me dijo” quiero ver cómo te tragas toda la verga de Marcelo y te hace una putita “.

Sus palabras me aliviaron el dolor y lograron excitarme más. A tal punto que inmediatamente le pedí que me la ponga nuevamente.

Mi macho rápido como un bombero, volvió a la carga y lentamente, pero sin pausa fue presionando hasta ensartármela a toda. Me seguía doliendo mucho, pero esta vez no pedí que me la sacara.

Me bombeaba de manera suave, pero sin pausa. Cada vez que me la enterraba a toda yo me quejaba de dolor y sentía sus huevos golpear los míos.

Con el correr de los minutos el dolor se fue transformando en placer y los quejidos en gemidos. Sin darme cuenta estaba moviendo ni pelvis al compás de sus arremetidas, como una puta. Estaba muy excitado y con una bruta erección. Los movimientos de mi macho eran cada vez más rápidos.” que culo apretadito tenéis…te gusta mi verga?” me decía sin detenerse.” culiame papito. Me rompiste el culo con esa hermosa verga” le respondía.

Como mujer, María se dio cuenta que yo estaba muy excitado a punto de acabar, rápidamente se colocó en posición de 69 por debajo mío, y se metió mi verga en la boca y de paso su mirada estaba a cm de la acción.

Mientras me la chupaba, me pajeaba. Esto apresuró mi éxtasis y no pude aguantar más.

Exhalé un” aaaahhhh .” y me fui en su boca. Se tragó todo mi semen. Marcelo aceleró sus embestidas. Era movimientos rápidos y muy profundos.” te voy a acabaaar ” balbuceó” yo a pesar que estaba destruido y las piernas me temblaban, movía la cola al ritmo loco de sus estocadas” acábame papito…dame toda tu leche…” alcancé a decirle. De pronto esgrimió un” aaaahhhh…uuuummmm ” en el mismo instante, sentí chorros de un líquido que inundaban mi recto. Continuó taladrándome unos segundos hasta que me vació toda su leche en mi interior y se quedó quieto y tembloroso con la verga encajada hasta los huevos.

María todavía debajo mío, esperó que el semental se recuperara, y con una mano sacó la verga medio flácida de mí ya roto culo, y se la llevó a su boca. Chorros de leche salían de mi interior y caían por mis piernas y sobre su cara. Se la chupó hasta sacarle la última gota y dejársela limpita.

Marcelo se retiró exhausto a bañarse. Yo me quedé unos minutos inmóvil, dolorido y destruido, hasta que mi culo dejó de tirar leche.

Mi mujer se levantó y se fue a ducharse. Esperé mi turno, para ir al baño

Como estaba asustado por que me ardía mucho el culo, tomé un espejo de mano y poniéndolo entre las piernas para ver cómo me lo habían dejado. Realmente me preocupé al observar como lo tenía.

Estaba desflorado, abierto como un cráter, luido muy rojo y con unas gotitas de sangre. En síntesis, ME ROMPIERON BIEN EL CULO.

Anduve una semana dolorido.

Cuando quedamos a solas con mi mujer, me preguntó si me había gustado la experiencia y sobre todo si había gozado la hermosa verga de nuestro invitado. Reconocí que me encantó y que apenas me reponga de la culiada que me dieron y mi destrozado culo sane, me gustaría volver a hacerlo. Pero esta vez a solas con otro semental.

fernando4040

Soy hombre heterosexual

visitas: 1357
Categoria: Fantasías
Fecha de Publicación: 2018-11-05 15:11:27
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2 Comentarios

mmmmm que ricoooo me hizo recordar algo parecido que hice con mi esposo y otro hombre

2018-11-10 07:00:08

Uy que buen relato. Mi culito quiere vivir una experiencia así

2018-11-10 01:53:17