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Alberto, el amigo de la infancia.

Hola a todos; hace algunos meses que no publico relato; eso ha sido por mi cambio de vida; algo que les he venido a contar un poco para que disfruten. Resulta que después de algunos meses termine con mi Suggar Daddy, no resultó tan eficaz en la cama como amante, aunque el dinero que me proporcionaba me ayudaba demasiado, eso sumado a la ayuda de mi tio me mantenia bien; pero al final las cosas terminaron, no mal, mi Daddy se mudo de ciudad y hasta ahi quedo el asunto. 

Por lo cual me vi obligado a buscar empleo; esta vez con mucha suerte ya que tuve la ayuda de mi amante cincuentañero. Me ubique en una bodega nuevamente, desde el mes de octubre, y empece a trabajar normal; también me inscribi en fotografía, la cual ya pronto empezaré, obviamente los gustos quedaron en segundo plano, incluyendo guía y mis amigos de la pagina, ricos.

A pesar de que siempre he ocultado mis gustos, siendo muy discreto; algunos en mi familia y amigos cercanos ya sabian un poco sobre mis deseos; en especial Alberto, uno de mis antiguos amigos de infancia que ya quedo bastante crecido, y con él cual me llevo bastante bien, y después de los ultimos acontecimientos mejor. 

Después del puente de reyes, y de las celebraciones familiares y todo eso; en una de esas reuniones de barrio, termine hablando con Alberto y llegamos a la conclusión de que si compartiamos apartamento, nos iria mejor a los dos; un arriendo compartido, y cada uno ya con lo suyo, nunca pense nada más; Alberto tiene una hija ya, y es separado, y en todas sus maneras es todo un macho, nada de delicadezas ni esas cosas, así que terminamos viviendo juntos.

Llevamos apenas una semana, pero lo interesante acontecio este viernes. Yo llegué de trabajar a eso de las 4, tuve turno en la bodega de 6 a 2, lo bueno de la bodega es que no trabajo los fines de semana pero los turnos son algo más largos de lo normal; Al entrar Alberto ya estaba en el apartamento, lo describo, Alberto es más o menos de mi misma estatura, taxista, barrigón y con una barba muy bien cuidada, muy feo de cara; caricuadrado raro, pero de esos que le gusta ir al gimnasio a bajar la barriga, por lo cual tiene brazos torneados, increiblemente peludo en el pecho, y los brazos, que era hasta donde lo conocia el viernes, ese día conoci más.

Yo lo salude, me bañe y sali, el baño queda diagonal a la sala, a un mueble en donde el estaba sentado; al salir me percate de su mirada, cuando lo mire el voltio la cara hacia otro lado, yo entre a mi cuarto y me coloque ropa comoda, nada extravagante, literalmente una pantaloneta, tennis y una camiseta roja; fui a la pequeña cocina, conecte mi pc portatil y empecé a mirar face y correos, el me puso conversa y empezamos a hablar, la conversación fluyo, demasiado, cuando me di cuenta estabamos hablando de sexo puro y duro; y ahi fue cuando me hizo la proposición que nunca creí escuchar de él.

- Vea Juan, yo estoy caliente, y usted a mi me gusta, para más que un polvo, yo queria vivir con usted para salir del closet- me termino diciendo en medio de la conversación. Me puse algo nervioso, por la declaración tan intempestiva; pero después de algunos minutos termine aceptando iniciar una relación con él... Y en medio de la conversación termine sentado a su lado, -¿eres activo o pasivo?- pregunte; - Yo no se de eso, a mi me gusta es clavar- me respondió, me reí; - usted no quiere pareja, solo quiere un hueco pa echarse un polvo-, le indique; -a no, apostemos; el que la tenga mas grande se culea hoy al otro-; me respondió, yo mire su entrepierna, y la verdad si tenia su bulto, pero no muy grande; me reí para mis adentros, yo ya estaba duro por la confusa pero arrecha conversación, así que me levante, me coloque al frente de él y me desnude rápidamente, mostrándole mi verga ya parada, la cual considero de un tamaño considerable, unos 17 cms; - bueno, a poner el culo pues- le dije desafiante; el fue y cerro bien las ventanas, la puerta del balconcito; puso las cortinas y se desnudo y, para mi sorpresa y morbo; su verga aún no estaba del todo duro, y ya casi alcanzaba más o menos el tamaño de la mia. Malparido, pensé para mis adentros; que rico, me quede mirándole la verga un instante.

- ¿Te gusta?- dijo tocandose la verga mientras le crecía aún más; yo cai en cuenta que estaba como anonadado; -¿entonces, que respondes?- me preguntó, yo tome un respiro; - Acá me doy cuenta si queres un parejo o solo un polvo; ganaste, hoy te pongo culo-, le dije y me quede esperando; anticipando mil cosas; Alberto avanzo hacia mi con una sonrisa jactanciosa en el rostro, me puso la mano detrás de la cabeza, -siempre quise hacer esto-, me dije respirando entrecortado, creí que me iba a culiar de una, o a poner a mamar; por lo cual trate de hablar, trate, porque lo primero que hizo fue zamparme un beso en la boca metiendo su lengua hasta el fondo, con su mano derecha me agarraba fuerte la cabeza, y senti como su izquierda empezó a acariciar mis nalgas, fue delicioso; yo respondi abriendo aún más la boca para que él la explorara con su lengua, chocando la mia con la de él mientras su barba raspaba delicioso mi cara tatolmente afeitada, coloque una de mis manos sobre su hombro derecho, sintiendo su musculatura; se habia pegado tanto a mi que su barriga se chocaba contra mi abdomen, y baje la otra a su verga, totalmente peluda, pero gigante, estaba mojado; muy mojado.

Nos manoseamos y besamos por un instante, hasta que de un tirón, como habia empezado a besarme, se zafo del beso; - quiero meterte el chimbo cuando tu me digas, quiero es que te entregues a mi- me dijo; - Busca lubricante, y algo para ir abriendome el culo- le respondí; el salio corriendo hacia su cuarto, yo quede ahi caliente y ansioso, respire; no sabia que iba a hacer, solo que queria su verga dentro de mi y, rapido; un calor por toda la espalda me recorria.

AL fin Alberto regreso, escuche muchas cosas caer en su cuarto; y un par de "hijueputa, donde deje esa guevonada", y uno que otro "Aquí no esta, mierda hijueputa", pero al fin regresó, tenia en la mano lubricante y uno de esos porta cepillos que parecen un vibrador, también venia con condones. -Ya regrese, sigues caliente bebe- me dijo; yo me acerque, su verga estaba a tope, le bese otra vez vez, quitandole duro el lubricante, dejo caer lo otro, sientate en el mueble le ordene, el lo hizo; derrame muchísimo lubricante en su verga de inmediato mientras la masturbaba suavecito (no queria que se viniera por el calor de la situación), me coloque lubricante; huy, si que queria esa verga adentro; fui a hacer un sentón, pero mi ano estaba totalmente cerrado, nos dolió a ambos, ya que nos quejamos casi al unísono. - Estoy muy cerrado, quiero que me rompas el culo papasote- al ver que todavía estaba muy cerrado, me arrodille y empecé a chuparsela, "ESE CHIMBO NO CABIA EN MI BOCA", me arreche aún más; su olor a macho, sus fluidos, su pelo, todo me excitaba, su glande era delicioso; mientras estaba allí, tome la imitación de vibrador y empece a dilatarme el culo con ella, pero Alberto me la quito, y empezó a masajearme el ano con sus dedos, para mi arrechera, sentia que él estaba metiendo sus dedos en mi ano, y este se estaba dilatando, no se cuantos metió, pero me decidí, así me partiera, queria que ese hombre me hiciera suyo.

Me levante, le di la espalda para intentar otro sentón, - no, así no bebe; ven- me dijo Alberto, entonces fuimos hasta la pared de la sala, Alberto corrio una mesita pequeña; - apoyate, esta vez lo intento yo- , - Soy tuyo, meteme la verga- le dije, -CHIMBO- me respondió duro en el oido, eso me calento más; le hice caso, me apoye contra la pared inclinandome lo que mas pude, ahi sentí la cabeza de su verga en mi ano; él me sostuvo con la mano izquierda, mire de reojo, vi que el guiaba su pedazote con su mano derecha; - meteme esa verga- susurre desesperado, el me miro, solto su verga y bruscamente me puso la cara contra la pared, jadeando me repitió, -CHIMBO, SE DICE CHIMBO- , encantado respondi entonces, - METEME EL CHIMBO, BRUTO HIJUEPUTA-, - claro que si bebe- respondió, solto mi cabeza y cuando iba a volver a mirar; sentí como muy lentamente su chimbo se abria espacio adentro de mi ano; el dolor era fuerte si, pero el morbo me podia más, y entre más adentro, un placer indescriptible me iba llenando; gemi, como todo un putazo; - listo bebe, ya te tengo- dijo el colocando ya sus dos manos en mi cintura, - hazme tuyo- gire la cabeza rogandole; entonces vino la primera embestida, dolor y placer; después una segunda, con más fuerza; gemidos de ambos; empezó alli entonces a culearme, duro, sus embestidas no eran continuas, pero si muy fuertes y placenteras; su barriga chocaba contra mis espalda, y la fuerza que tenia; uff. no me dejaba caer, -rapido, rapido- exclame entre mis gemidos, él aumento el ritmo hasta que llegamos, primero yo y poco después él.

Y así fue, apenas empezamos a vivir juntos; y a disfrutar, espero les haya gustado el relato, y agradezco sus comentarios.

querromaduro

Soy hombre homosexual

visitas: 2091
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2019-01-20 06:20:19
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