Resulta que nos invitaron al matrimonio de un primo, y mi esposa llevaba un vestido azul con mucho escote y muy pegado de tela licra, y aunque no era muy corto se le delineaba todo su cuerpo, estaba muy sexi. Ya en la fiesta y con unos tragos encima, la empecé a calentar un poco, manoseándola cuando era posible y pegándome mucho cuando bailábamos, le pedí que se quitara la ropa interior, y no quiso al inicio pero con la calentura la convencí, así que se fue al baño y se lo quito, la sensación fue increíble, saber que mi esposa estaba sin nada dentro, su abultada vulva se le marcaba a través del ajustado vestido y sus nalgas se le veían increíble….ya en el baile se tuvo que agachar y pude notar que sus ricas nalgas se le transparentaban completamente, mi corazón latía a mil de la excitación, pero no se lo dije nada para que no se preocupara por eso, ya luego pude notar como unos muchachos empezaron a comerla con la vista, buscando cada instante para morbosearla, no sé si se dieron cuenta que estaba sin calzón, pero a los dos nos gustó. Bueno para resumir salimos de la fiesta como a las 2 am, pero ya estábamos muy calientes; así que en el carro le pedí a mi esposa que me hiciera sexo oral, poniéndola en cuatro y con sus nalgas mostrándose por la ventana del carro, ya no era dueño de mis actos, ni ella tampoco, le levante el vestido y su rico culo quedo al descubierto para que cualquiera pudiera vérselo, pero como era de madrugada no había mucho tránsito, hasta que paramos en un semáforo en rojo, y un afortunado taxista se puso a mi lado y tubo tremendo espectáculo en primera fila, mi esposa seguía haciéndome sexo oral y yo no le dije nada de aquel taxista que la estaba viendo su rica y bien depilada vulva y sus redondas y abultadas nalgas….continuamos haciendo lo mismo todo el camino a casa hasta que llegamos a la habitación, y esa es otra historia que contare luego porque también allí se exhibió…..ojala les haya gustado mi historia y espero comentarios