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Amigas de infancia

Era un viernes en la tarde, todo anunciaba que el fin de semana iba ser igual que otros tantos, sin embargo una llamada telefónica cambió de manera rotunda esos finesde semana rutinarios. Marina , una de las amigas deinfancia de mi esposa había regresado al país después de residir mucho tiempo en España. Ese sábado llegaría temprano a la capital y quería que su primer fin de semana en Colombia fuera en nuestra casa.

Elsa mi esposa se puso radiante de alegría, hacía mucho tiempo no veía a su mejor amiga, prácticamente eran como dos hermanas , se habían criado en casas vecinas de esas que no tenían divisiones ni cercas y que parecían que fueran una sola casona. Como algo inusual en ella me invitó a tomar esa noche unos tragos. Se veía nerviosa, ansiosa, quería ya tener frente a ella a Marina. La recordaba de joven, era unos dos años mayor que ella y fue su referente para muchas cosas, especialmente en su despertar sexual. En ese entonces Marina ya se había desarrollado y sus senos eran ya grandes y con unos pezones de un rojo intenso. Elsa recordaba cómo ella en su afán de saber las cosas relacionadas al sexo había acariciado esos senos y se había engolosinado tocando sus pezones, recordaba con precisión cómo se habían puesto duros y rígidos al tocarlos con sus manostemblorosas. Y qué decir de su preciosa vagina que recubierta por una fina pelusa dejaba entrever sus labios vaginales y en su parte más septentrional el clítoris adormilado que parecía un pequeño capullito. Sus dedos también lo tocaron y vieron como se ponía erecto igual que los pezones. Esos recuerdos tenían tan excitada a Elsa que pronto su vagina se humedeció como hacía mucho tiempo no le pasaba. Fue al baño y con la excusa de ir a orinar se acarició su sexo .Estaba completamente húmeda , sus líquidos vaginales habían mojado su panty , decidió quitarse la prenda y se quedó sin ropa interior.Volvió a la mesa y seguimos tomando unas copas, no sé si fue intencionalo fue un descuido, pero abrió más de la cuenta sus piernas y su sexo quedó frentemí regalándome una preciosa vista de su pelamen negro y brillante. Ya con mis tragos en la cabezay con esaconcha frente a mí no pude evitar que mi pene se irguiera y que un promontorio en mi pantalón le indicara a ella que estaba deseoso de tener sexo. Se acercó gateando a donde yo estaba, con una lentitud calculada empezó a bajar el pantalón de mi sudadera, tomo mis bóxer y también los bajó dejando frente a su boca mi verga erecta , la tomo en sus dos manos, quedó alelada contemplándola y luego la llevó a su boca, empezó a chupar lentamente, luego empezó a deslizar su lengua a lo largo del miembro viril para terminar en el glande, tomó la cabeza de mi pene y empezó a meter su lengüita en el pequeño orificio de mi uretra, sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo. Sus prolongadas succiones empezaron a enloquecerme, un sentimiento salvaje se apoderó de mí y quería penetrarla como un salvaje, quería partir sus entrañas , quería saborear su sexo, extraer todos los líquidos de su vagina, deseaba besar ese clítoris y llenarlo de caricias. Elsa me conocía y sabía que en ese momento la deseaba intensamente, rápidamente se quitó su vestido quedando completamente desnuda, sin pensarlo dos veces se sentó a horcajadas sobre mi verga parada , empezó a sacarla y meterla muy despacio,quería sentir ese cilindro de carne deslizandose lentamente por su cavidad vaginal, quería degustar el roce de mi pene con esas áreas tan sensibles para extraer de esa fricción el máximo gozo posible, a medida que crecía su excitación empezó a acelerar su movimiento hasta que la cabalgata sobre mi sexo se tornó en una loca carrera y luego con un grito de satisfacción y con unos movimientos que casi aplastan mis testículos obtuvo un orgasmo pletórico de sensaciones. Pero mi verga todavía estaba erecta, lentamente acomodé a Elsa en el sofá y colocándole unos almohadones bajo sus caderas alcé sus caderas y la penetré con furia, pronto ella nuevamente entró en una excitación crítica, mis movimientos eran frenéticos buscando con ellos alcanzar la parte más recóndita de su vientre, ella gemía de placer pero en un momento dado y antes de que yo eyaculara me colocó una mano en la frente, era una señal que habíamos convenido hacía mucho tiempo para indicarme que deseaba sexo oral, saqué inmediatamente mi verga y busque su sexo con mi boca, mi lengua penetró en su vagina encontrando una fuente inacabable de líquidos eróticos que turbaron mi razón, chupé todos esas secreciones de placer y las degusté con placer inocultable. Luego tomé su erecto clítoris y lo envolví con mi lengua en caricias envolventes, sus gemidos de placer se volvieron bramidos, decía incoherencias, vociferaba, maldecía, hijueputeaba, hasta que un nuevo orgasmo la sumergió en un estado de frenesí , sus uñas desgarraban mis espaldas y sólo cuando la presión de sus dedos cesaron supe que había llegado a su fin ese orgasmo de locura. Pero mi pene continuaba parado, lo saqué de su vagina completamente lubricado y sin pensarlo dos veces la empecé a penetrar por el culo. En una situación normal esto no habría sido posible, pero aproveché esa excitación tan exagerada que cuando se dio cuenta ya era tarde , mi verga estaba en lo más profundo de su recto, era la sensación más deliciosa, la estrechez de sus paredes rectales me produjeron unos sentimientos malsanos, literalmente la penetré queriéndole partir el culo, cabalgué como un loco hasta que un chorro de semen le llenó sus entrañas de un semen espeso, blanco y caliente. Quedamos allí exánimes, hasta que el licor y el cansancio nos hundieron en un pesado sueño.

Al otro día muy temprano salimos a recibir a Marina, era una mujer de una rara belleza, a pesar de tener unas facciones bonitas un dejo de tristeza la acompañaba, su cuerpo era de constitución rolliza, sus senos grandes y turgentes caían levemente sobre su torso, sus caderas amplias y un trasero generoso le daban un toque sexy, Elsa apenas la vio se lanzó a sus brazos, la besó efusivamente en la mejilla demorándose a mi antojo un poco más de la cuenta. Marina correspondió con un abrazo fuerte y también la besó en la mejilla. Nos fuimos para el apartamento donde ya teníamos casi preparado el almuerzo. Después salimos a conocer la ciudad y al anochecer regresamoscansados pero con muchas ganas de pasar un rato agradable.

Elsa y Marina se sentaron en el amplio sofá ubicado en la sala mientras yo me hice frente a ellas en mi sillón preferido. Las dos mujeres empezaron a platicar mientras yo buscaba algo de tomar. Encontré unas botellas de un vino muy especial, las coloqué en la nevera y junto con ella una botella de ron añejo que había guardado para una ocasión que lo ameritara. Hicimos un brindis por el encuentro y empezamos a platicar, Elsa recordando todas esas situaciones de su juventudfue lentamente acercándose a Marina , tomó su cabello y lo acarició alabando su brillo intenso y su color negro , luego tomó su cara y con el pretexto de examinar su rostro lo acarició en una forma muy sensual. Marina empezó a cambiar la expresión de su rostro, sus manos empezaron a devolver las caricias de mi esposa. Eran movimientos muy pensados, me di cuenta que mi presencia las inhibía, quizás querían hablar de cosas de mujeres, ante esta situación aparentando que necesitaba algunos refrigerios salí del apartamento y las dejésolas.

Con el pretexto de que estaba muy acalorada Elsa invitó a Marina a cambiar su indumentaria por una más cómoda, Elsa se puso únicamente una bata de dormir muy trasparente, la delgada prenda dejaba traslucir nítidamente sus espectaculares senos, abajo solo tenía una pequeña tanga del mismo color que dejaba entrever su Monte de Venus adornado con una hermosa pubescencia negra, Marina hizo lo mismo y la única diferencia fue que se puso un brasier tal vez por mi presencia. Elsa no pudo contener la excitación que le producía la presencia casi desnuda de su amiga y sin explicaciones estampó un beso en la boca de Marina, ella pareció sorprenderse pero muy rápido devolvió el beso conmucha intensidad. En ese momento regresaba al apartamento y elsonido de la puerta al cerrarse les anunció mi presencia y las obligó a retornar a la sala.

Pasé a la cocina y serví más trago, en un acto premeditado al vino que estaban tomando le agregué un poco de ron, ese refuerzo de alcohol sería un catalizador para propiciar reacciones emotivas que esperaba me dieran algunassorpresas agradables. Después de ingerir unos refrigerios, hicimos un nuevo brindis, el ron disimulado por el dulce de vino fue ingerido por las amigas sin que se dieran cuenta. El efecto no se hizo esperar, Elsa mi esposa se desabrochó su bata y sus senos afloraron como dos bellos frutos, Marina no escatimó elogios al ver esas hermosas tetas y las acarició suavemente, la timidez vencida por el alcohol y el deseo la impulso a chupar sus erectos pezones, Elsa se sobrecogió de la emoción y acercó la cara de su amiga para que le chupara sus senos turgentes, Marina se abrió la bata y quitándose el brasier puso a disposición de mi esposa sus enormes senos, quedé sorprendido de su tamaño, sus pezones eran un poco oscuros pero eran grandes y erectos. Yo estaba como un convidado de piedra, pero una erección empezó arecordarme que estaba vivo y que ese par de hembras aunque atraídas entre si de pronto necesitaban la presencia de un hombre ardiente. El alto contenido de alcohol y los deseos reprimidos hizo que las dos mujeres se trenzaranen un abrazo apasionado , parecían dos sierpesenrolladas, sus bocas se extasiaron besando sus cuerpos apasionadamente, se masajeaban sus senos, se chupaban mutuamente sus pezones, se acariciaban sus nalgas y muy pronto sus bocas buscaron sus sexos, el deseo era mutuo y sus ansiosas lenguas empezaron a explorar las inundadas vaginas que les irrigaron en sus bocas una generosa cantidad de efluvios en donde se mezclaba líquidos vaginales, sudor y saliva que le impregnaban a esa mezcla heterogénea una aroma de pecado, pronto cayeron en un 69 perfecto que les proporcionó la ubicación adecuada para succionarse uno a uno todos sus líquidos eróticos, el orgasmo llegó casi simultáneamente, sus gritos no los podían acallar y pronto el pequeño apartamento parecía un manicomio, luego de esa explosión orgásmica vino la calma,Elsa y Marina quedaron tendidas en la cama y yo como un espectador afortunado de esa orgía lésbica quedé con mi verga parada en mi mano derecha, sin querer ya estaba acariciando mi miembro viril que estaba que estallaba de deseo, la verdad lo que me tenía más arrecho era ver esa mujer tímida que era mi esposa convertida en una ninfómana insaciable que no se satisfacía con nada y además conocer esa faceta de lesbiana que nunca en nuestros años de casado había conocido.

De repente mi esposa se levantó del sofá y viendo mi pene erguido se arrodilló como la noche anterior y empezó amamarme la verga con unas succiones prolongadas que hacían vibrar todas las fibras de mi ser. Marina al ver esto, tal vez movida por la curiosidad o el deseo, se levantó también y arrimándose a mí colocó sus par de tetas cerca a mi boca para que se las chupara, me prendí de ellas y chupando sus pezones empecé a tocar ese par de hermosas guanábanas, Elsa me cogió de la verga y arrastrándome hasta el sofá me tumbó,quedé tendido boca arriba con mi verga enhiesta , a horcajadas Elsa mi esposa se trepó sobre mi verga y empezó a meterse ese tolete en su vagina, Marina también se subió sobre mí, colocando su hermosa vagina en mi boca se sentó para que la penetrara con mi lengua, empecé a explorar esa ardiente y húmeda vagina, estaba llena de efluvios, Elsa en ese momento se bajó de mi verga, se arrodilló y nuevamente haciéndome sexo oral abrió mis piernas yempezó a explorar mi culito, sentí como su delgado dedo índice se metía juguetón en mi orificio lubricado con su saliva,Marina emocionada ante esta situación también se bajó y lubricando su dedo en su vagina también empezó a meter su dedo en mi esfínter anal, no sé que sentían porque se fueron como enloqueciendo y ambas querían penetrarme con sus dedos, Elsa sacó mi verga de su boca y volteándome sobre el sofá me dejaron acostado boca abajo, mientras Marina me separaba las dos nalgas Elsa mi esposa me penetraba no ya con dos dedos sino con tres dedos dilatando mi ano que ya tenía un orificio muy amplio, Marinacambió de rol y ahora fue ella quien me penetró mientras mi esposa Elsa mantenía mis nalgas separadas con sus manos para obtener así la máxima facilidad de una buena penetración.

Cansado de ser el pasivo de la película me incorporé y tomando a Marina la tendí en el sofá y empecé a penetrarla por detrás , su gemido inicial me indicó que no había tenido sexo anal, con una furia imprevista empecé a horadar su recto , Marina bramaba de la emoción o el dolor, la verdad no le pregunté pero de un momento a otro empezó como loca a masturbarse mientras yo la tenía clavada por su culito que ahora era ya un señor culo por lo dilatado que se había puesto, su orgasmo acompañado de palabras soeces y gritos en voz baja me indicaron que había tenido un orgasmo pleno, luego seguí con mi mujer , su ano dilatado ya había sido preparado pues mientras yo tenía clavada a Marina Elsa se masturbabafuriosamente y cuando estaba lubricada al máximo se untó sus dedos y ella misma se empezó a metérselos en su culito, cuando la tomé para penetrarla su recto estaba ansioso de recibir mi verga ,por un momento lo contemplé extasiado su amplio diámetro me permitía vislumbrar sus rosadas paredes del recto, agachada levantó su culo al máximo y yo empuje mi pene ansioso, entró suave pues su esfínter no puso la menos resistencia, empecé a meter y sacar mi verga en ese culito que ya era mi mejor plato, miré al lado y Marina se masturbaba en el sofá excitada por la escena que veía, me puse más arrecho al ver esa hembra masturbándose como una poseída,de manera salvaje incrementé mis embestidas en el culo de mi mujer hasta que una eyaculación lleno de semen su culo , la porción fue tan generosa que no solo llenó su cavidad interior sino que empezó a salir gota a gota de su culito formando un pequeño camino blancuzco .Saqué completamente mi vergaque empapada de semen todavía goteaba un poco Marina se abalanzó sobre ella para succionar las gotas que salían de mi glande,luego como una loca fue a chuparle el culo a Elsa para succionar las gotas de semen que resbalaban en medio de sus nalgas y lamer con fruición el pequeño camino que habían dejado en su cuerpo. Ambas mujeres se besaron y luego fueron a besarme a mí formando un trípode humano donde nuestras bocas se fundieron en un solo beso. Esa amistad de infancia había sido , es y será tan grande que ha servido hasta para compartirla conmigo.

phantom44

Soy hombre heterosexual

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Categoria: Tríos
Fecha de Publicación: 2019-06-11 20:47:00
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