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Relatos & Experiencias

Conociendo la nueva casa de mi mejor amigo y su esposa recién casados.

Siempre he frecuentado estos relatos, me excitan de sobremanera y aunque no tengo mucha experiencia en el mundo swinger, tengo un par de experiencias que no  me atrevía a escribir, pero al leer tantas y tan diversas me animé a compartir un poco de las mismas.

Todo ocurrió un mes de Diciembre, por motivos laborales y de necesidad de cambio de vida me había recién mudado un mes atrás a Medellín (Donde resido actualmente). Estaba preparando mis maletas para empezar mi viaje a mi ciudad natal: Cali. Era fin de año, y como era costumbre viajaba a mi ciudad a disfrutar de las fiestas de fin de año con mis allegados. uno de ellos *Carlos un amigo de esos que conoces desde que tienes uso de razón, la primaria, bachillerato y hasta la universidad compartimos juntos. En mi mente lo tenía como una persona conservadora (Profesaba ese cristianismo protestante, de aquellos que profesan un profundo puritanismo) pero uno de mis amigos más cercano, casi mi hermano. Recién hace un par de meses se había casado con *Alejandra su novia de toda la vida, la única que había tenido en realidad. Ella era una chica de tes blanca y ojos color café con tonalidad verdosa, hermosos, de contextura delgada hasta donde, hasta ese momento, alcanzaba a recordar.

Camino al Aeropuerto mi teléfono suena... El nombre en la pantalla era el de "Carlos".

- ¿Entonces, parce, por qué no me dijiste que venías hoy?

- La verdad, se me pasó, pero ya voy en camino al Aeropuerto, el vuelo sale en 40 minutos...

- Ah, entonces voy al Aeropuerto a recogerte, te llevo a tu casa y nos venimos para mi apartamento, estoy viviendo cerca donde tu familia, aprovechamos y conoces, estamos recién pasados.

Con un "Listo, allá nos vemos" finalizó la corta conversación. Una vez llegué estaba Carlos esperándome en el Aeropuerto, y después de otra hora de trayecto en carro y de dejar mis maletas en casa de mi familia, fuimos a su apartamento.

Me sorprendió ver, que mi visita estaba más que planeada, ya que aunque no beben licor, tenían una botella de ron preparada para mí. Después de un pequeño tour por su apartamento, nos sentamos en la sala, mientras *Alejandra preparaba algo en la cocina. Desde que llegué noté su mirada, nunca la había visto con ojos de deseo, pero su mirada me sumía en un limbo entre la moralidad y la lujuria, ahora sí podía ver sus pequeñas y provocativas tetas y su muy firme culo, ella lo sabía y con su sonrisa cómplice sentía la aprobación que necesitaba para seguir morboseandola. En un punto donde la conversación, mis tragos, la comida  y la noche corría, Carlos dijo necesitar ir al banco, a retirar dinero, que ya regresaba, Alejandra lo miró con una sonrisa y asintiendo con la cabeza sin emitir palabra. Apenas la puerta se cerró detrás de nosotros, Alejandra se sentó a mi lado y empezó a preguntarme sobre mi cambio y mi tormentosa relación pasada, las palabras perdían validez al notar que lentamente se acercaba a mí, podía divisar a apenas centímetros su boca rojiza acercandose a mi cara, noté inmediatamente su intención...

-"¿Qué? ¿No quieres? tus miradas y tu pantalón me decía lo contrario", pronunció mientras su mano recorría mi pierna como quien buscaba, decidida pero sin prisa, mi miembro.

-"No es que no quiera, estás muy rica hoy, pero la conciencia no me deja" le respondí mientras involuntariamente mi boca se acercaban a sus labios y mis manos buscaban dirección a sus senos.

-"¿Y si te digo que eres mi fantasía y él lo sabe? ¿Cambia algo en ti?"

Ante esas palabras no me contuve. Claro podía estar mintiendo, pero necesitaba esa mentira para poder tomar licencia a desatar mi deseo reprimido en mi pantalón el cual ya le estorbaba a mi firme erección, lo dudé medio segundo, pero ya era tarde, sentía su sostén mi mano, su lengua jugando con la mía y su mano haciendo lo propio, metida entre mis boxers. Ya no había marcha atrás, la iba a tomar prestada esa noche. No demoró mucho en liberar mi pene de sus estorbosos obstáculos. Estaba tan excitado que no tenía control de mi mismo, solo empecé a sentir sus pequeños y erectos pezones entre mis dientes, siendo devorados ferozmente por aquella boca que era un reflejo del mar de perversión y arrechera que era mi cabeza. Sentía como su mano agitaba con calma pero con firmeza mi pene, pasaba su pulgar por la punta de mi glande limpiando esa lubricación natural que emanaba constantemente, mientras mis dedos acariciaban circularmente ese clitoris, bañado en una laguna de fluidos vaginales. Sus cortos suspiros y gemidos se escuchaban suaves pero contundente y si fuerza pero con contundencia me tumbó sobre el sofá, mientras sus labios arqueaban la horma de mi pene se oyó decir "Por fin, esta verga es mía"... y comenzó a chupar gustosa y salvajemente aquel pene, duro, firme y pidiendo ser mojado por su saliva.

Sus movimientos de lengua eran espectáculares, sentía que mi leche quería salir disparada, pero no, no podía, tenía que sentir esa empapada vagina que ya había palpado y después de una monumental mamada, me levanté y abrí sus piernas con severidad y con un "Ahora por fin la vas a tener adentro, como querías" mi pene se dejó caer sobre aquel pantano de jugos vaginales y con un "Soy tu perrita ganosa de verga" confundido con un gemido empecé a embestirla con toda la arrechera del mundo, quería castigarla, porque no hay derecho a ser tan perra con mi amigo, disfrutaba de sus gemidos cada vez más alti sonantes, gozaba con el tacto de su cuerpo bañado por el sudor, y el olor, ese delicioso olor que emanaba de su vagina siendo brutalmente embestida por mi pene. De repente un "Ya me voy a venir", como un grito desesperado por más verga, entró por mis oídos y supe que era el momento, aceleré el paso aún más para que llegara a su extasis y así fue... Encima de ella, desgonazada por el placer obtenido.

Creía que era el fin de la faena, pero su mano aún agitaba mi duro pene a punto de estallar... "Tengo ganas de lechita, dámela a probar". Esas palabras fueron música en mis oídos y comenzó a chuparlo de nuevo, estaba vez yo encima de su cara, pentraba su boca practicamente, arcadas y succiones fuertes sentía en el ambiente, hasta que era el momento... No lo aguantaba más, mi leche quería salir disparada a saciar esa sed de semen que tenía en boca...

Cuando mis ojos dejaron de estar nublados por la excitación, ví dos cosas que me excitaron mucho. la boca de Alejandra llena de esperma tragandola y recolectando lo que había quedado en sus labos salpicados, y al lado, en la puerta de la cocina, Carlos con mirada complacida y su pene en su mano, disfrutando del show... Ahí entendí dos cosas: Que había sido usado para un juego planeado, como una estratégica jugada de póker... Y segundo, que la noche apenas empezaba.

Juan_D0101

Soy hombre heterosexual

visitas: 2904
Categoria: Hetero: Infidelidad
Fecha de Publicación: 2019-06-29 23:36:46
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2 Comentarios

Corneadorsinley Genial que le haya gustado y sí aún lo recuerdo muy vividamente, fue una noche de esas que uno nunca se espera y se vuelven inolvidables, y esto ocurre con mucha más frecuencia de lo que se piensa. Muchos hombres, en secreto y con vergüenza, disfrutan de ser cornudos, de sentir esa rabia de celos y excitación porque su mujer es deseada en ese momento, tengo otras dos experiencias por contar, pero primero quería probar si la narrativa gustaba. Saludos.

2019-07-01 18:44:41

GENIAL HISTORIA Y SEGURO QUE ES REAL EN EN LOS TIEMPOS DE HOY, algo similar me ocurrió con la esposa de mi jefe y mi jefe, me invitaron a su apartamento que supuse era una de dos mi jefe me iba a hacer una nueva propuesta laboral o la peor una despedida elegante, pues para ascender en cargo, solo quedaba el puesto de mi jefe y la única manera de reemplazarlo sería comprándole la empresa. Acortando el cuento despues de una deliciosa comida y unos vinos mi jefe despues de una llamada telefónica adujo tener que salir a hacerle un favor a la mamá. Bueno después de eso algo parecido al relato pasó, mi jefe nunca salió mas a allá de la esquina y estuvo observando todo, como me culiaba a su linda esposa. Total me subió el sueldo permanecí en el mismos cargo y era el amante de su esposa, cuando le tocaba viajar y disfrutar de deliciosas sesiones cuckold cuando mi jefe estaba.

2019-07-01 15:53:08