Guía Cereza
Publica tu Experiencia

Relatos & Experiencias

Solo fue una noche de Amor y amistad

Era una tarde de viernes en visperas de amor y amistad; había salido temprano de mi trabajo y estaba felíz porque habia recibido un mensaje de Marcela, pidiéndome que la acompañara a recoger una maleta. Sabía que no tenía plan, porque siempre que me escribía, era porque no había nadie más y era una oportunidad (aunque con baja probabilidad) de que pasara por fin, algo entre nosotros. Pero como raro, no sucedió nada. Justo cuando ibamos llegando a su casa, hizo una de las suyas y me rayé!

Estaba tan emputado por haber discutido con ella, que le entregué su maleta y me fui para mi casa. Sentía que la odiaba, sentía que no quería volver a saber de ella; algo ya habitual cada vez que me salía con alguna de sus culadas, pero estaba loco por ella, así que siempre caía. De repente entró la llamada de William... mi parcerito de varios años de vagabundería en la universidad. "Caíga a mi casa y al menos tomamos tinto y nos fumamos un cigarro, que hace rato no nos vemos", me dijo. ¿Por qué no?, pensé. Si al final ya no iba a hacer nada con esta nena, pues voy y no me quedo encerrado el fin de semana.

Cogí transmi y llegué a la estación de la 45. Como William se había mudado, no estaba seguro de hacia dónde coger, así que lo llamé y estaba en una cantina de la 45 antes de llegar a la 13. "Ya no vamos a tomar tinto", me dije con un presentimiento malicioso, mientras miraba mi billetera y me aseguraba de que tuviera suficiente dinero. Eran más o menos las 4pm cuando entré al sitio y encontré a William con Diego, un amigo de él, pero con el que ya habíamos compartido algunas farras, así que todo bien! nos sentamos a tomar!

Pasaron algunas horas entre pola y cuento, cuando empecé a notar que el sitio se estaba llenando bastante y vi a un grupo de 3 nenas en la mesa de al lado, que también estaban tomando parejo y estaban como con ganas de bailar, así que ya prendo y entrado en gastos, me levanté y me lancé, seguido de mis compadres que ya habían entendido mi juego. Logramos sentarlas en nuestra mesa y luego de un rato las convencimos de ir a la casa de Diego a seguirla! Pasamos a un estanco y algo me dijo que debía comprar condones, así que compré 4 cajas y 2 botellas de Whisky.

Llegamos al apto, pero Diego nos pidió que nos hiciéramos todos su cuarto, porque tenía visita y estaba durmiendo en la sala, así que nos fuimos para su cuarto y tiramos una colchoneta para sentarnos algunos ahi y otros en la cama; nos pusimos cómodos, servimos el trago, prendimos unos cigarros, música del celular y charla amena. De repente, no me di cuenta de donde, pero apareció una bolsa de perico y las nenas eran las más emocioandas con la vuelta. Se metieron su vaina y seguimos bebiendo y bailando, cada uno con una pareja definida. Después de un rato, Diego se enloqueció y le dio por hacerle un strepease a su chica... La nena le siguió el juego y mientras yo me besaba con la mía, Diego terminó completamente en bola bailandole a la nena y se quedó dormido.

William y yo nos miramos como sin entender y de una entendimos que no podíamos quedarnos atrás, así que nos quitamos la ropa y les pedimos a las tres chicas que se desnudaran también, mientras nos besabamos y las tocabamos. Regabamos el trago en sus tetas y las lamíamos, les regabamos el trago en sus vaginas y las lamíamos también. Yo no podría creer lo que estaba pasando y menos que todo hubiera sido por una loquera de Diego que al final se quedó dormido, pero segía! William se quedó muy pegado a la pareja que le había tocado, así que yo gozaba con las otras dos. Nos besabamos, las tocaba, mientras ellas tambien se besaban. Llegó el momento en el que las arrodillamos a las 3 y les dabamos tragos largos, mientras las 3 nos hacían un oral delicioso, turnandose cada una.

Yo no me aguanté más, así que me puse un condón y acosté a una de ellas, le abrí las piernas y se la metí, despacio por tres bombeadas, pero las siguientes embestidas fueron duro, empujando como si no hubiera entrado toda mi verga, segía empujando cada vez más duro, mientras William besaba y hacía lo suyo con Ana (es el único nombre que recuerdo de esas nenas). La otra chica se había quedado sola y solo se tocaba, así que yo no perdí la oportunidad y la jalé hacia nuestro lado y la hice sentarse en la cara de mi pareja, de frente, mirandome a mí, así que mientras yo bombeaba a su amiga, ella le hacía sexo oral y yo le mamaba las tetas a su vez. Estaba demasaido excitado, la tenía durísima y no había señales de que me fuera a venir, así que le puse las puernas en mis hombros y seguí metiéndosela! rápido y duro! Pasó mucho tiempo hasta que sentí esa explosión en mi verga que me avisaba que había cumplido mi debér con esa chica, dejándola satisfecha y habiendo quedado yo disponible para entrar en su amiga. Me quité de encima, me retiré el condón y le pedí que me lo mamara, mientras me lo limpiaba, a lo cual no se negó, mientras besaba a la otra nena. William ya había terminado y prendió un cigarrillo.

La besé por unos minutos, mientras metía mis dedos en su vagina, sintiendo esa deliciosa humedad y mientras escuchaba sus deliciosos gemidos. Mi verga ya estaba limpia y estaba dura nuevamente, así que solo tuve que ponerme un condón y ponerla en cuatro. Al ver ese cuadro tan delicioso, me puse como un toro y pude darle igual de duro que a su amiga, la embestí como nunca, como si llevara meses sin sexo, le agarré las manos y las traje hacia mi lado, obligandola a poner la cara contra la colchoneta, haciendo que ese culo delicioso se pusiera más grande y más rico! Miré un momento a mi primera chica y quise besarla para que no se sintiera sola, mientras yo terminaba, pero no pude evitar ver a Ana disponible y yo solo quería terminar rápido para intentar hacerla mía también, así que me puse en la carrera de terminar ese polvo y empezar el tercero y más rico. Quería ese premio, así que me inspiré para llegarle y así lo hice! me vine como nunca, acostado encima de ella, empujandola contra esa colchoneta, mientras sacaba hasta la última gota de mi leche, pero no pude obtener mi premio, porque cuando levanté la mirada, William estaba nuevamente sobre Ana, haciéndola suya una vez más.

Serví tres copas de whisky y prendí un cigarrillo mientras besaba a mis chicas y William terminaba su polvo. Después de eso, tomamos un rato más los cinco y nos quedamos dormidos.

Al despertar, Prendí un cigarrillo y me tomé otra copa. Mi primera chica había dormido en mis brazos, así que despertó y me besó, mientras Diego despertaba tsin entender por qué todos estabamos desnudos y sin saber de todo lo que se había perdido.

Yo me eché un polvito con mi chica, mientras los demás se alistaban para que desayunaramos algo y ver cómo continuaríamos nuestro sabado... Y qué sabado! eso se los cuento luego!

Calovem

Soy hombre heterosexual

visitas: 1686
Categoria: Orgías
Fecha de Publicación: 2020-03-25 00:44:20
Más Relatos Por Calovem
Compartir en:

0 Comentarios

No hay comentarios