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la enfermera

Mis inicios puede decirse así ocurrió a mí adolescencia, para no decir edades lo más apropiado es decir que ni tenía vello púbico.

Todo inició en el barrio la universidad en bucaramanga, mi madre viajaba muy seguido, soy el hijo del medio de tres hermanos, dos mujeres y yo, vivíamos solo con mi madre en una casona de ese barrio, las casas allá son de 5 o 6 habitaciones realmente amplias, la de nosotros era de 5 habitaciones, mi madre ocupaba una y nosotros ( los hermanos ) ocupabamos la más grande, así que mi mamá para ayuda económica alquilaba las otras 3, una habitación se la alquilo a una estilista, Natali, ella era bajita, asumo 1,65 de estatura, delgada de buen culo, blanca de pelo castaño, le calculo que en ese tiempo debería tener noas de 25 años, la otra habitación era de Wilson, un vendedor de mostrador en una ferretería, le calculo unos 27 años, era bajito como de 1,60,  y la última habitación era de Ángela, esa mujer si que era hermosa,. Delgada, alta por ahí 1,75 de estatura, 22 años, su rostro era como el de una muñeca, sus pestañas onduladas naturalmente, blanca, de senos pequeños, no tenía un buen culo, su cabello medio ondulado, sus ojos cafés claros, estudiaba en la uis enfermería era realmente hermosa.

Mi madre en su trabajo viajaba seguido así que mi hermana mayor quedaba al mando ya tenía 16 años, era la edad en que se la pasaba con sus amigos y solo venía a casa para estudiar y preparar almuerzo, desayuno o cena y volvía a salir con mi hermana mayor, siempre he sido de esos hombres callados, tímidos.

Todo inicio un día en el baño de la casa, el baño quedaba al fondo de la casa, tenía un pequeño marco como para poner una ventana pero no tenía nada, esa ventana daba al inodoro los separaba un muro y la ventana más o menos alta, en ese marco mi madre tenía unas Potes de pintura para la casa ahí empezó todo, cada vez que Angela salía a ducharse yo me iba para el inodoro, aseguraba la puerta y me subía en el, acomodaba las pinturas de forma que viera la ducha sin que me vieran y así fue, podía verla a tan solo 2 o 3 metros, ella tomaba su jabón y lo recorría por todo su delgado cuerpo, su senos, su vagina y culo, era fenomenal, 

Yo ya llevaba tiempo observándola, no había día que se duchara sin yo observarla hasta que un día ella se estaba duchando como siempre lo hacía, en ese tiempo las mujeres no se depilaban pero ella tomaba unas tijeras y cortaba lo que más pudiera de su vello,  yo la miraba me tocaba el pene (jamás me había masturbado) porque me picaba la punta, ella empezó a ducharse para sacar restos del vello cuando de un momento a otro se quedó mirando fijamente a la ventanilla, yo no sabía si me pescó o no, lo cierto es que ella miraba la ventanilla y sonrió, ( ay me pescó) me dije, salí del baño corriendo esperando que ella le diera quejas a mi madre, esperaba una (juetera) castigo por un respetar, pero me detuve a medio pasillo, me quedé al lado de mi mamá porque dije, ya las cagué pues pague, estaba resignado cuando de pronto Angela salió del baño, empezó andar por el pasillo hacia su habitación, se quedó mirándome y volvió a sonreír y siguio derecho, 

"Que paso"? Era lo que me pasaba por la mente, así que me fui a mi habitación sin mayor problema, los días continuaban yo seguía mirándola y ella una que otra vez me regalaba una sonrisa, podía deleitarme, sabía que la miraba entonces me regalaba la mejor vista que pudiera tener, aún así sin quitar las pinturas.

Una tarde ella entro a ducharse y yo como siempre al baño, cuadraba las pinturas y me disponía a mirarla, ella empezó a ducharse pero esta vez fue diferente, ella quedó frente a la ventanilla tomo algo de jabón y mando su mano a su vagina, la mano la tapaba Casi toda pero empezó a bañarla con movimientos de arriba hacia abajo, no bajaba la mirada, me veía directamente ( pues pienso yo) el dedo corazón poco a poco iba entrando entre sus labios vaginales, wuau, nunca la había visto tan apasionada, mi pene empezó a picarme cada vez más y más, yo me lo rascaba delicadamente y ella aún me miraba, no podía ya ver su dedo corazón lo metía muy despacio y volvía y lo sacaba, la mire y me envió un beso cuando de pronto siento que se me fueron las fuerzas en mis piernas, cai al piso del baño, miraba mi mano y tenía un líquido que jamás había visto y salía de mi pene, mis piernas no me respondían, por algún momento pensé que quedaría inválido, tome la posición fetal y estuve a punto de llamar a mi madre, pero me calme y poco a poco recuperaba el movimiento, ya más tranquilo me levanté, mis manos manchadas y mi pantaloneta, tome algo de papel higiénico y me limpie, ya Angela había salido hace rato de la ducha y yo felizmente relajado salí sonriendo.

Recuerdo tanto que era un sábado, mi madre no estaba viajando pero no estaba en casa, nata en el salón de belleza, Wilson tomando, mis hermanas con sus amigos en la calle, yo me encontraba arreglando cosina cuando sentí abrir la puerta, pensé que eran mis hermanas pero no, era Angela con un tipo alto, era más alto que Angela, le pongo 1,80 el tipo venía en tremendo carro, bien vestido y olía bien, Angela lo sentó en la sala y se dispuso haber quien estaba, 

– hola David, cómo estás? 

– bien, acá haciendo lo que me corresponde del aseo.

– uy qué juicio, quién más está en la casa?

– mis hermanas ya sabes, en la calle, mi mamá está en el centro y nata y Wilson no han llegado.

– a bueno, yo voy a enseñarle mi tesis al doctor donde hago las practicas, cualquier cosa me pegas el grito.

– vale.

A los 20 minutos de haber hablado con ella salí a buscar a mi hermana mayor para avisarle que ya había terminado, al salir hacia la calle tenía que pasar por el cuarto de mi madre y el de angela, en mi mente en ese tiempo no había tanta maldad, la habitación de angela estaba cerrada y pues hice como si nada, salí a la calle y Vi a mi hermana con sus amigos le avisé y ella solo me dijo "listo"

Al entrar de nuevo a la casa pasando por el frente de la habitación de angela escuché uno gemidos, las puertas de las habitaciones como eran en madera, de esas que se abren hacia los dos lados siempre dejan espacios así que como estaba solo busque la forma de mirar y lo que ví me dejó helado, Angela estaba de rodillas le hacía una mamada a ese señor, podía ver su verga como entraba y salía de la boca de ella, ella se sacaba la verga de la boca y la pasaba por toda su cara sin soltar las bolas de aquel tipo, en la cara se le podía ver las ganas y que le encantaba hacer con ese pene, se veía tan enamorada, tan entregada mi pene de nuevo volvía a picarme pero esa vez no me lo rasque, sabía en qué podía terminar así que solo miraba, ellos se movieron y se fueron a la cama ya mi espacio visual no llegaba hasta ese punto, escuchaba la voz de Ángela...

– que rico, sigue, rico mmmm si, besame, mmmmm eres una delicia, tómame del cabello y cosas así.

No me di cuenta cuando salió el señor, Angela fue a buscarme y yo estaba en la habitación viendo tv, Angela me preguntó.

– ya llegó alguien? 

– no

– mmmm y tú que hacías mirando en mi habitación?

– no, solo salí a la calle a buscar a mi hermana.

– mmm ya, que costumbre la tuya señorito.

– yo no mire, además la habitación estaba cerrada.

– mmm bueno, mucho juicio y guarda bien los secretos... Chao

Paso ese día y cada vez que iba al baño trataba de estirarme el pene lo más que podia, quería tenerlo como aquel señor, y cada vez que iba a orinar volvía a estirarlo, día tras dia, fue mi obsesión.

Era un miércoles, yo estudiaba en la mañana y mis hermanas en la tarde, todos trabajando, eran como las 4 de la tarde, en la universidad de Ángela era muy normal los cambios de horario ese día estaba en la casa, yo había llegado del colegio a las 2 pm almorse y me fui acostar Angela tocó a mi puerta.

– hola David, como estás?

– bien, voy a dormir un poco 

– ya almorsazte? 

– si señora, mi hermana me dejó almuerzo listo.

– aahh ok, oye te quería pedir un favor.

–ahorita? Es que quería dormir.

– si, es que me pidieron unas fotos en la universidad y tengo la cámara pero necesito que me hagas el favor de tomarlas. 

– mmm vale.

Yo en mi ingenuidad salí hacia la habitación de ella, ella sacó de una bolsa como una sábana de color rojo brillante ( satín ) y me dijo, date vuelta, yo me gire como mirando hacia la pared cuando me dijo listo, voltie a mirarla y pude ver qué solo tenía la sábana roja envuelta en su cuerpo, entonces ella empezó a tomar poses y me iba diciendo como tomarlas después de darme una pequeña inducción de como manejar  la cámara.

Se podía notar que no tenía nada más que la sábana que la cubriera, una y otra foto sin enseñar nada, 

– estas fotos se las pide dónde estudias?

– jajajaja si, no me crees?

– no sé

– bueno ya que tenemos secretos te diré, son para el doctor que vino.

– y el que va hacer con estas fotos.

– jajaja no lo sé, tal vez guardarlas. Ven tómame otras dos y terminamos.

– ok

Tras tomarle las fotos le entregué la cámara y me disponía a salir de su habitación.

– david te puedo preguntar algo.

– señora?

– porque te gusta mirarme tanto, cuando me baño o cuando me cambio, o cuando estaba con el doctor.

– estás loca, yo no la miro.

– pensé que podíamos guardar secretos. Yo ya te conté los que tengo.

Yo como digo, nunca hablaba con morbo y entendía muy poco de las situaciones.

– está bien, la miro porque me pareces muy bonita.

– tan lindo, y por eso me espías? 

– si

– y que haces cuando terminas de mirarme?

– nada, me voy para mí habitación y la pienso y ya.

– no sientes nada más? 

– pues si, una vez estabas en el baño y me picaba el pipí y eso me pasa cuando la miro.

Ella se puso de pie, y se me acercó, se soltó la sábana roja y pude ver sus senos a menos de medio metro, casi sobre mi cara.

– te gustan? 

– si, son muy bonitos?

– los quieres tocar.

– si

– tocalos...

Empecé a tocarlos delicadamente, como si se fueran a estallar si apretara muy duro

– apretalos un poco más.

– así? 

– si, así mmmm

Ella inclinaba la cabeza hacia atrás.

– mira esta puntica, se llama pezón, apretalo un poco duro las sueltas y vuelves y apretas.

– así? 

– ssiii así, más rápido

Si más recuerdo hoy en día prácticamente la estaba ordeñando.

– te gusta tocarlas?

– si

– te pica el pipí?

– si

– ven, acostemonos, 

Angela se recosto en la cama no sin antes terminar de quitarse la sábana roja, estaba completamente desnuda, podía observarla tan cerca, tan a mi mano.

Ella ya acostada y yo sentado en la cama me pasó una pierna por un lado y la otra para el otro lado, tenía su vagina cerca, bien cerca podía ver sus labios bien formados...

– préstame tu mano David.

Yo le alcance mi mano y ella la tomo.

–  Quiero que sea nuestro secreto, solo tu y yo lo sabremos.

No sabía de qué hablaba 

– bueno, si señora.

Tenía mi mano junto a la suya, la puso sobre su vagina y empezó acariciarla, pasaba mis dedos por entre sus labios vaginales, cada vez sus piernas estaban más abiertas, ella no me soltaba la mano, con la otra separaba los labios para que mi mano pasará bien, yo miraba dentro su vagina un color rosa pálido se veía muy bonita, ella seguía en lo suyo con mi mano, cada vez sentía más presión de su mano en mi mano sobre su vagina, levantó de nuevo mi mano y se puso a mirar los dedos, me hizo que empuñara mi mano exepto un dedo, abrió sus labios vaginales con la mano que tenía libre y empezó a pasarlo por su clítoris, solo en ese pedacito, ni más allá ni más profundo, solo allí, ella me movía cada vez más rápido sin soltar la mano, ya llevaba rato tocandosela hasta que ella empezó a moverse más rápido, me dijo que colocará mi mano en puño cerrado y así lo hice, se pasaba mi puño por toda la vagina las dos manos de ella me tomaron mi mano y la empujaban de tal forma que quisiera que la penetrara, yo solo me limitaba a mirarla ella aparte de llevar mi puño hacia su vagina con su movimiento querías que entrara, una y otra vez,

– si, David, que rico, siii trata de meterlo, mmmm rico, por favor mételo, mételo ya, 

Pero por más que quería su vagina era muy estrecha y mi puño grande, logro entrar solo un poco cuando ella empezó a temblar, empezó a moverse de lado a lado, trataba de pararse pero se rendía y volvía a caer, así lo hizo varias veces, tomo una almohada y la apretó hacia su pecho, todo eso duro como 3 a 5 minutos, quedó en posición fetal mirando hacia la pared.

– por favor no le cuentes a nadie.

– no señora.

– si no le cuentas a nadie te daré un beso más tarde.

– ok, si señora.

Y así salí de la habitación de ella, cerré sus puertas para que no la vieran desnuda, y llegue a mi habitación, estando en mi cama pensaba en la situación no me producía morbo, solo me sentía que la pasé bien y una sonrisa de lado a lado.

Ya casi a las 6 de la tarde sentí q ella se levantó, ye llamo desde afuera del pasillo,

– David estás ahí?

Cómo toda la casa estaba oscura porque no había nadie y yo estaba en la habitación entonces ella dudaba.

– si señora

– no ha llegado tu mamá ni tus hermanas? 

– nadie ha llegado

– mmmm ok

Ella entra y me ve en la cama me toma de mi rostro y me pone varios besos en mis labios,

– ya sabes, no puedes contarle a nadie, porque si llegas a contar el doctor viene y se pone bravo contigo y yo me tendría que ir.

– no le contaré a nadie.

–Vale muñeco, ponte juicioso a estudiar...

Esa fue mi primera y única experiencia con Ángela la recuerdo mucho y pues la quería compartir con ustedes plasmandola en esta página y espero que la disfruten...

Un abrazo...

David

Twitter @marcoxzx1 

Bucaro0321

Soy hombre heterosexual

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Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2020-03-30 09:40:51
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