Todo comenzó en junio del año pasado, es decir, en el año 2019; Yo soy Abogado de profesión, por cuestiones de la vida un amigo que es docente universitario me invito a una de sus clases para que yo diera una charla, al mes siguiente la Universidad se contactó conmigo ofreciéndome dictar una cátedra en dicha institución.

Como todo en la vida, existe una primera vez y me animé a tomar dicha catedra, para el mes de julio del mismo año, llegué a mi primera clase, como siempre para romper el hielo hice que se presentaran, pero ahí no estaba esta chica, pasados unos veinte minutos de iniciada mi clase veo llegar una joven de 22 años de edad, mona, ojos verdes, lindo cuerpo y lo mejor preguntó si ahí era la clase del DR. Tal, es decir, sería mi alumna.

Al finalizar la sesión, pregunte quien quiere ser Monitor o Monitora de la clase, ella la chica rubia se acerca al escritorio y me dice – Doctor, yo quiero ser la monitora de la materia. – le dije entonces nos toca intercambiar número de celular para cualquier duda, sugerencia o información ; pasó así esa semana, de regreso a clase en la segunda sesión, mientras yo daba mi charla me escribe por whatsapp mi bella y querida monitora -“Dr, que elegancia”.-yo seguí mi charla como sin nada y al terminar dije en voz alta que todo mundo escuchara, “necesito que se quede la Monitora para cuadrar reglas de juego para el examen de primer corte”.

Ahora sí, inicia lo bueno; le dije - a qué se debe dicho alago señorita, la chica sin más ni menos, me dice - usted es un profesor joven, no le pongo más de 30 años, y a mí me gustan los hombres mayores o mejor con experiencia. Con esas palabras quede desarmado, pero mi mente decía la quiero tener en mi apartamento. Yo lo tome con calma y le dije, eres muy linda pero no puedo meterme con una alumna eso dañaría mi credibilidad como docente y más aun no sé a qué quieres jugar, si deseas nos podemos tomar un café en horas de la tarde cerca de mi oficina, me escribes…. (esto sucedió tipo 10:00 a.m).

A eso de las 12 de medio día, recibo el mensaje de la monitora al whatsapp, - Doc cuál es la dirección de tu Of, estoy desocupada en horas de la tarde. Con un poco de miedo le respondí y a las 3:00 de la tarde nos vimos, tomamos café, hablamos de la vida, del amor, y de sexo como si fuéramos dos viejos conocidos, a eso de las 5:00 pm yo seguía en la oficina y ella estaba ahí, mirándome y calentándome con sus anécdotas sexuales, todo el personal se fue y quedamos los dos solos.

Pedimos unas cervezas y le di un beso de esos que calientan todo, la manoseaba de arriba abajo, mientras la temperatura subía más y más, hasta llegar al momento que metí mi mano en su entrepierna y estaba húmeda, se sentía deliciosa, ella sentía mi verga que quería escapar de mi pantalón, nos desvestimos y eso sí, se mete mi verga a su boca a tal punto que le dije pará quiero metértela esa vagina rosadita y húmeda; busqué en mi escritorio un condón (Nunca puede faltar ahí) la coloqué mirando hacia la pared y esta niña gemía de una forma que pensé que el celador iba escuchar, pero eso me excitaba mucho, ese día pasó así la faena pero yo quería más y más.

Cuando salimos, le dije vamos a comer algo a mi apto, ella me dijo no puedo; mi novio me espera esta noche; quede algo sorprendido, pero la despedí, al mismo tiempo me entró miedo al pensar que tal hubiese sido una trampa, y saliera por las noticas, etc, mi mente me jugaba una mala pasada en ese instante. A la semana siguiente de lo sucedido, en plena clase, la monitora llego más bella que nunca, llevaba un jean apretado que le dejaba ver esa cola redonda y paradita, y me escribe nuevamente al chat, - quiero tomar hoy café en su oficina. Sin mente, le respondí al almuerzo está bien, pero en mi apartamento, enviando ahí mismo las coordenadas.

Esa tarde fue una cosa loca, de lujuria, sexo, sudor, calor y travesuras; muy cumplida mi monitora llegó a la 1:00 p.m empunto, se anunció siguió y de una vez se lanzó a besarme, en cuestión de 10 minutos ya estábamos muy calientes, le hicimos sexo oral mutuo, que ella me decía - por eso me gustan experimentados, con recorrido, y de esta forma pasamos hacer el misionero, me encantaba escucharla gemir, me dijo quiero en cuatro, tu verga me encanta yo sin ningún problema accedí y ver esa cola blanca, redonda y paradita me excitaba tanto que le daba también palmadas, hicimos de todo esa tarde, con decirles que me vine en su boca y repetimos casi 3 veces esa tarde las faenas.

Finalmente, terminó el año y ella me hizo la despedida de año en un motel de chapinero donde igualmente la pasamos de locos, si ese jauzzi hablara estaría escribiendo acá conmigo lo bien que se pasó, este año sigo dictando clase, pero ella ya no ve ninguna materia conmigo, aun me escribe, pero no ha pasado nada este 2020, ha y se me olvidaba, su nota final fue de 5, en todo.