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Culiando en cuarentena. ¿Qué más se puede hacer?

Domingo de pereza, nos levantamos tarde, desayunamos, mi esposa me dice que quería culiar, hace rato no culiabamos. Después del desayuno nos pusimos a ver televisión más exactamente ver películas, a las 06:00 p.m. ella dijo que se iba a dar un duchazo, espere que saliera del baño, ella salió con la toalla cubriendo desde sus tetas hacia abajo, estaba en el cuarto dispuesta arreglarse pero llegué por detrás y le quite la toalla, ella se alcanzo asustar, a penas me vio se sonrió y sabía que íbamos a culiar. Les describiré a mi esposa rápidamente, ella es blanca, mide 1.60 mts, cara bonita, rubia,c gruesa, buenas tetas, grandes, pezones rosaditos y eso si bastante culiona. Volviendo al tema principal, le quite la toalla, ví sus tetas grandes redondas , me desvesti, ella vio que ya estaba bien parolo, se sentó en el borde de la cama y me empezó a mamarlo, ella es excelente dando mamadas, me empezó a besar y lamer las güevas, cosa que me encanta, después empezó a lamerme la verga, paso su lengua desde abajo hasta la punta, después se metio mi verga en su boca, cosa que hace excelente, si fuera puta sería la reina de las mamadoras, le pregunte, ¿Te gusta mamarme la verga? A lo que me respondió: ¡Me encanta!. Después de una excelente mamada y al ver que me había dejado la verga bien babosa, la pare del borde la cama, le dí la vuelta y la puse en cuatro, cómo a una perra, acomode sus piernas y sus nalgas y la penetre por la chocha, estaba un poquito cerrada y me tocó ser un poquito tosco, la penetre sentía delicioso, apretaba sus nalgas, se lo mandaba hasta el fondo, al principio le daba duro y rápido, pero al pasar los minutos mis embestidas eran más lentas pero fuertes, estaba en el cielo, dándole a mi perra en 4, sentí que iba a eyacular, no quería terminar tan rápido, así que lo saqué, me arrodille, abrí sus nalgas y empecé a a darle lengüita por su culo, las alternaba con mordidas en sus nalgas, estaba feliz de darle lengua por el culo y la perra de mi esposa lo disfrutaba, me cansé de darle lengua, me pare y la cambie de posición, por la posición más tradicional de todas, la puse enfrente mío, abrí sus piernas acomode mi verga en frente de su chocha y la pentre, ya su chocha lubricana deliciosamente sentía como mi verga se deslizaba cómodamente dentro de ella, le empecé a decir que era una perra, puta. Me encanta utilizar palabras fuertes en nuestra intimidad, le daba duro y rápido, ella estaba feliz y yo me sentía en la gloria, estaba complaciendo a mi perra, sentí que me iba a venir y lo saqué, nuevamente me arrodillé y le empecé a chupar la chocha, se la babosie muy bien, empecé a jugar con mi lengua en su clítoris a penetrarla con mi lengua, mi perra gemia, mientras qué con mis manos apretaba sus tetas grandes, me pare nuevamente la penetre mis embestidas eran fuertes, rudas, sentí que me iba a venir pensé que era el final, saqué mi verga, me vine en la palma de mi mano, le dije que se sentará y la puse a qué se comiera mi leche, la sentía tibia y ella como buena perra se la trago todita, al ver cómo se comía toda mi leche y lo disfrutaba me puso más arrecho, quería seguir clavando a mi perra, así que pase mi mano por la cara de mi perra, ella lamía sus labios, nuevamente la acomode, abrí sus piernas y la penetre, estaba putamente arrecho, la embestía duro, sin parar, la embestí por una largo tiempo, sentí que me iba a venir así que saque mi verga y le pedí que me lo mamará a lo que accedió complacida, deliciosamente me lo mamo de nuevo, después de una excelente mamada, abrí sus piernas y la penetre para seguirla embistiendo, estaba disfrutando tanto el momento que se me perdió la noción del tiempo, nuevamente sentí que me iba a venir así que saque mi verga, puse de rodillas a mi perra y me vine es sus tetas, mi leche salía por montones, esparci mi semen por todas sus tetas hasta que quedaron pegajosas, me arrecho más ver a mi perra arrodillada y con las tetas llenas de mi semen, así que le ordene que me limpiara la verga, mi verga sucia de mi semen y de la chocha de mi perra, nuevamente me dió una súper mamada, no aguanté más y nuevamente la puse en 4, pero está vez la penetre por el culo, fui muy hostil, brusco al penetrarla por el culo, su culo bien cerradito, apretaba mi verga, se sentía delicioso, le metí toda mi verga, ella simplemente gemia, mientras la penetraba apretaba sus tetas, en esta ocasión dure poco, me vine en su culo. Al final estábamos complacidos, fue una deliciosa noche. Así finalizó mi relato, espero les guste.

Mr. XXX

Soy hombre heterosexual

visitas: 1669
Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2020-04-20 07:32:05
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