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aquel porro sexy

El hombre de por si lleva un ego adentro impresionante, por sí mismo y por la figura de hombre, lo que se puede convertir en deseo por esa figura, si le sumamos algo de morbo. En mi caso tengo una curiosidad inmensa por el pene, por la conexión del placer y la sensación anal y sobre todo por la pasión. estos gustos me llevaron a estas plataformas de conexión por internet, buscando al principio mujeres, pero el morbo era grande así que también buscaba hombres. 

un día cualquiera conecte con chico con rasgos muy femeninos, su rostro, su cuerpo, su cabello largo, su manera de vestir y la forma en cómo se tomaba sus fotos. cuando comenzamos a hablar sentía la sensación de estar con una feminidad, pero con rasgos marcados de masculinidad, esta combinación me excitaba bastante. intercambiamos fotos un par de noches, entre los dos hablamos de fantasías, algunas de ellas incluyendo al otro. debo de confesar que más de una vez chateando con chicas y pasando fotos, comenzaba a masturbarme con ellas, pero mis orgasmos llegaban con imágenes de aquellas fantasías con él. supongo que mi gusto hacia él, es más por una conexión que el simple morbo. 

un día le invite aun café, después de dudarlo mucho me acepto, ese día estaba yo muy nervioso, además que se demoró más de la cuenta, cuando llego sentí una sensación de la punta de los cabellos hasta las puntas de los pies, como una descarga energética que me acordaba a todas las fantasías construidas por los dos, hablamos un rato, bueno, hablamos casi que tres horas, intentando meterme un poco en su mente, conocerlo un poco más; cuando cayó la noche le dije si quería ir a comer algo a mi casa, que yo no era un gran chef pero le podía alimentar muy bien. 

llegamos a casa, que estaba a dos cuadras del café, le pide que se quitara los zapatos para entrar, que me disculpara la poca amabilidad, le pedí que se sentara en el mesón de la cocina, yo me dirigí a destapar una botella barata de vino, cuando me destinaba a servir, el noto que había un par de cigarros de cannabis en el mesón, yo note su mira fija en ellos, así que no tuve de otra que ofrecerles. comenzamos a fumar y a tomar vino, hasta que la tensión sexual invadía todo el ambiente, se recogió el cabello, yo rápidamente le puse mis dos manos en cada lado su cara, él se quedó congelado, acerque mis labios sin pegarme a los suyos, tuvimos una pausa de 2 segundos, que por los efectos del cannabis parecían como tres horas de tensión sexual, se giró rápidamente hasta quedar de espalda y apoyo sus nalgas sobre mi pene, que estaba erecto pero retenido por el bóxer, él se movió muy sexual mente un par de veces, se volteo, me beso, mientras su mano la dirigió directamente a mi pene, yo reaccione y también puse mi mano en su pene, vaya sorpresa al notar la erección, que si no fuera por el viaje del cannabis se podría haber notado a simple vista. 

el me quito la camiseta y yo desabroche su pantalón, el me beso el cuello, yo agarre sus nalgas, él puso su mano en mis pectorales, yo lo pegue más a mi, el me beso, yo le correspondí, le quite la camiseta, le bese el cuello, el llevo la mano a mi pantalón, yo le pase mi lengua cerca de su oreja, el me desabrocho el pantalón por completo y agarro mi pene con su mano caliente, yo suspire y lo bese. 

inmediatamente lo lleve al sofá y lo senté, el bajo mi pantalón, me miro y sonrió agarrando con su mano mi pene, comenzó a masturbarme, mientras yo lo sentía todo, de un momento a otro sentí su boca en mi pene, como si fuera una vagina calientica, movía su cabeza con sus labios apretados, yo estaba a punto de estallar, mi cabeza pensaba en su pene y lo quería en mi boca, así que me agache, le quite el pantalón y sin pedir permiso o sonreír, me dirigí directamente a chuparlo, me encantaba, era un pene recto, circuncidado y con una vena que se proyectaba debajo de la cabeza, el cada vez que yo bajaba a fondo, se movía y suspiraba, cada vez más fuerte, a mí me encantaba su reacción y el sentir todo su pene en mi boca. 

lo tire al piso boca arriba puse mi pene en su boca de nuevo calientica , yo me dirigí de nuevo hacia su pene, y comenzamos los dos, nos movíamos llevados por el placer, como cuando una energía se apodera de ti y hace que tu cuerpo reaccione por sí solo. 

le pedí que se pusiera en cuatro, dirigí su pene hacia a tras cerrando sus piernas dejando a la vista sus testículos, su pene y su lindo ano, le chupe la cabeza del pene, me acerque como una aspiradora a sus testículos el cual el suspiro inmediatamente, escupí en su ano y me acerque con mis dientes inferiores a sus nalgas intentándolo morder, mientras con mi mano derecha le pegue una nalgada, él se estremeció. pase mi legua por su nalga izquierda lentamente, luego por su nalga derecha y después por su ano, el suspiraba e intentaba luchar contra esos corrientazos que se apoderaban de él, le paso mi lengua unas veces más, le abro sus piernas, escupo en mi pene, en sus nalgas  y aproximo mi cabeza en su ano mientras intento penetrarlo, él pone su cabeza en el piso y lleva sus mano a ambas nalgas para abrirlas un poco más, yo le pegue una nalgada y sentí la contracción en la puna de mi pene que estaba pegado a su ano, no sé por qué pero esto ayudo a dilatar un poco más, permitiendo tener toda la cabeza dentro, lentamente fui introduciendo mi pene, mientras el suspiraba, cada vez lo sentía más dilatado y más caliente, hasta que logre estar total mente dentro, el gimió y se echó para atrás, como tomándose un tiempo para sentir mi pene dentro de él, para que estuviera lo más profundo posible, como para comprobar que esa sensación si fuera real, no una de aquellas fantasías del chat.

ya estando adentro comencé a moverme sin sacar mi pene para que él lo sintiera aún más, comencé de apoco a sacarlo y a meterlo cada vez sacándolo un poco más, cuando note que el movimiento era fluyente aumente la velocidad, el gemía se notaba que lo disfrutaba, sus gemidos llegaban a mi cabeza y me excitaba mucho, así que cada vez que sentía un corrientazo en mi, replicaba con una nalgada, el comprimía su ano con cada nalgada y eso aumentaba mi excitación, pare y me senté en el sofá, con su rostro hacia mí se paró en el mueble, se agacho, y puso sus manos en mi hombros mientras yo ponía mi pene en su ano, él se sentó suavemente mientras en su cara había una expresión de placer y yo sentía de nuevo el placer de estar dentro de él, duramos unos dos minutos yo veía su pene erecto hacia mí, y deseaba que se viniera así, el gemía y movía su cabeza mientras cerraba sus ojos, sin embargo la posición era algo incomoda así que se paró, pero se volvió a sentar esta vez dando me la espalda, cuando introdujo todo el pene, hizo varios movimientos ahí sentado, yo sentía todo su ano calientico y como apretaba su ano, eso me ponía a delirar, comenzamos con una frecuencia cambiante entre rápido y lento,  el disfrutaba y yo también.   le pide que le levantara un momento, lo dirigí hacia una pared, le agarre su cuello y lo comencé a penetrar, sus gemidos y sus movimientos me indicaba que le encantaba, comencé a subir la frecuencia y a gemir con él, su respiración y la mía comenzaron a aumentar yo pase mi mano de su garganta a agarrar su pene y en ese momento el tuvo una eyaculación, yo me detuve, lo voltee, me agache y chupe su pene con los retos de semen en él. Él sonrió y dijo: me toca a mí, me envió a el sofá, come, me pidió que pusiera mis pies encima del sofá, con las piernas abiertas, inmediatamente dirigió su boca a mis testículos, yo sentía que adsorbía mi alma con su boca, se concentró ahí mientras con su mano me masturbaba, yo sentía que iba a estallar, comencé a gemir aumentando mi ritmo de respiración y casi que detectando el orgasmo paso de mis testículos a la cabeza del pene para recibir mi semen con su boca, sonriéndome, mirándome fijamente con picardía, con su mano aun en mi pene acariciándome, me mostro como pasaba mi semen de su boca a su organismo. quede temblando del placer. 

desnudos le invite a fumarse un cigarro y a tomar un poco de agua fría. al terminar el cigarro y el agua, se vistió, me dijo que lo disculpara si le parecía grosero por no quedarse más tiempo, pero que no podía dormir fuera de casa, al despedirse me acaricio el pene y me dijo: espero que se repita, me sonrió y me dijo que me dejaba algo en el mesón, especial mente para mí.

yo no me pude ni parar, suspire profundamente y me quede dormido como media hora, cuando me levante fui a la cocina a tomar una cerveza, cuando veo en el mesón era un porro muy atractivo con una pequeña nota que decía: es para que me recuerdes, pero sobre todo para que quieras repetir.

Y bueno aquí estoy escribiendo con los efectos de aquel porro y con la sensación de tener mi pene dentro de él.

Mauu

Soy hombre bisexual

visitas: 1364
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2020-05-05 22:50:09
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6 Comentarios

Eres todo un escritor, muy bueno

2020-05-20 17:42:02

Wuuuuuf,qué facinacion de arrachera ,e querido sentirlo ,vivir y deseo una experiencia de tal magnitud, pero los temores y prejuicios, no me lo han permitido. Mientras tanto lo disfruto yo con yo en mi clósset, pero se que Pasara y lo quiero .

2020-05-10 14:45:36

Que buen relato tienes el contacto de aquella chica.

2020-05-06 23:30:24

Perfect...

2020-05-06 21:16:47

Excelente relato...ufff

2020-05-06 11:52:07

muy buen relato

2020-05-06 05:16:20