Esta es una de esas historias raras y fugaces que con la misma rapidez que aparecen desaparecen.

Estando hace aproximadamente 1 mes en casa y con el tiempo libre propio de estos días de cuarentena y por puro desocupe decidí descargar Tinder, la app para conocer gente. La verdad la descargué más con la intención de pasar el rato que de conocer a alguien personalmente, sobre todo si se tiene en cuenta todo el contexto de la situación actual.

Así empecé dando likes y dislikes hasta que al final del día tenía varias coincidencias y decidí hablarle a una mujer bastante atractiva de 45 años de edad con la que hicimos match. La saludé, ella me devolvió el saludo y empezamos la charla normal de alguien que quiere conocer a otra persona por este medio de las redes, aunque las conversaciones eran un poco raras puesto q nunca me compartió nada personal (como profesión, lugar de trabajo, si tenía o no hijos, barrio donde vivía, número de celular, estado civil, etc). Sin embargo yo me sentía bastante atraído puesto que en sus fotografías se veía bastante atractiva. Una rubia de rostro lindo, ojos color café, senos grandes operados, después supe que también se había hecho una liposucción, una cola redondita y bien paradita y algo que me llamó bastante la atención, una foto donde se veían sus pies que eran realmente lindos, bien arreglados y con unas uñas perfectamente arregladas. Desde el primer momento que hablamos le alabé especialmente sus pies y le manifesté que me parecía una mujer muy bella. 

Pasamos una semana hablando donde las conversaciones iban a todos los temas, desde actualidad, política, religión, arte, música, hasta farándula, realmente las charlas eran entretenidas y amenas. Un día traté de tocar el tema del sexo pero ella fue bastante cortante con el tema simplemente diciendo que a ella en el sexo le gustaba de todo según el momento pero que no le gustaba hablar de eso, yo simplemente decidí no insistir y como digo, me entretenía bastante hablar con ella, se notaba una mujer bastante culta, inteligente y conocedora del mundo.

Duramos más o menos una semana así en la que hablábamos todos los días de manera casual, cuando una mañana recibí un mensaje suyo saludándome y de manera extraña me escribió "Hoy tengo ganas de sexo", cuando yo ví el mensaje le respondí el saludo y lo primero que hice fue preguntarle que qué quería o cómo le gustaría que se lo hicieran, la verdad en ese momento pensé que ella quería morbosear y pues a mi la idea me gustaba, cuando me responde... "ya te dije que no me gusta hablar de eso, me gusta todo lo que se pueda dar en el momento, si quieres veámonos y vemos que pasa" yo quedé asombrado sin dar crédito a sus palabras y le pregunté que donde nos veíamos, creí que podía ser en su vivienda puesto que en la mía no se podía y obvio no hay moteles ni residencias funcionando. Me comentó que tenía que ir por unos documentos a una oficina, que nos viéramos allá. De una vez yo acepté y cuadramos la cita sobre las 4 de la tarde. 

Cuando llegué a la dirección era un edificio de oficinas por el barrio restrepo, nos encontramos en la puerta principal, nos saludamos apenas moviendo las cabezas y entramos al edificio y después hasta la oficina. La oficina me comentó la estaba desocupando y solo quedaba un sofá, un escritorio y un archivador de donde sacó y alistó los papeles y documentos que iba a buscar. Terminado su labor de los papeles me dice "bueno, ahora sí a lo que vinimos". Yo apenas sonreía y hasta ese momento no nos habíamos siquiera dado un beso, me acerque a ella, la abracé por la espalda y empezamos a besarnos, así duramos unos minutos dándonos besos realmente calientes mientras yo tocaba todo lo que podía, ella me apartó un poco y me dijo "te quiero ver, quítate la ropa", a mi me pareció excitante el juego y mientras ella se sentaba en el escritorio yo me aparté un poco para quitarme la ropa.... Quedé sin ropa y con una erección bastante fuerte por toda la situación, una vez estuve así ella sentada en el escritorio soltó sus zapatos y me dijo "te gustan mis pies?, ven juega con ellos"... A mi la verdad la situación me tenía sobreexcitado y me acerqué y luego de contemplar sus pies que me parecían realmente lindos empecé a masajearlos y luego me agaché a besarlos, pasando la lengua por toda su planta y después chupando cada uno de sus dedos, ella empezó a decir un poco excitada que le encantaba eso y que quería masturbarme con los pies, a lo que yo me incorporé y la dejé que empezará a hacerlo... Pasaron unos 5 minutos y yo simplemente estaba ahí como ido disfrutando del momento, cuando le dije que quería también verla desnuda... Cambiamos de posición y yo me recosté contra el escritorio y ella caminó unos pasos delante mío hasta que se dió la vuelta y lentamente se quitó una camisa de botones y el jean que tenía, al quitarse esto quedó apenas en un brasiere de encaje y una microtanga de hilito que apenas le tapaba con un triangulito también de encaje, yo al verla me masturbaba, ella caminó hacia mí y sin decir nada se agachó a hacerme sexo oral, duró bastante rato jugando con mi pene y bolas de todas las maneras habidas y por haber hasta que me dice que me dé la vuelta, yo me giro y apoyando las manos contra el escritorio esta mujer empieza a hacerme el mejor beso negro que me han hecho en toda la vida, a la vez que me masturbaba, tanto así que me tocó decirle que se detuviera porque me tenía ya a punto de llegar. Le propuse hacernos en el sofá y para equilibrar las cargas me dedique a hacerle el sexo oral más dedicado que he hecho en mucho tiempo, empecé por su boca, su cuello, sus sus senos hasta que llegué a su vagina donde me dediqué bastante tiempo con sus labios, su clítoris, metía en su vagina hasta 4 dedos mientras estaba con mi lengua en su clítoris, la puse en cuatro y le devolví el beso negro un buen rato, hasta que con una mano me empujó la cabeza hacia abajo hasta su vagina y veo como con su otra mano empezó ella misma a meterse dos dedos por el ano, a la vez que yo desde atrás chupaba y chupaba su vagina ella tenía sus dedos en su ano hasta que explotó en un orgasmo que literal me bañó toda la cara. Ella quedó con espasmos por unos segundos, al igual que yo totalmente agitado.

Al recuperarnos ella me dice "Ven clávame, pero solo por detrás", rápidamente yo me puse el condón mientras ella se incorporaba y se volvía a poner en cuatro sobre el sofá. Gracias a su propia estimulación previa su ano estaba ya abierto y yo entré de una vez arremetiendo con todas mis energías, estuve penetrándola un buen rato haciendo cambios de ritmo tratando de retrasar mi eyaculación mientras me entretenía dándole nalgadas y jalándola del pelo hasta que finalmente no aguanté más y arremetí con todo lo que me quedaba en el tanque hasta eyacular, caí rendido sobre su espalda y así estuvimos unos minutos mientras recuperábamos el aliento. Pasado un par de minutos saqué el pene de su ano y veo en el condón una buena cantidad de semen que no veía hace mucho tiempo.

Luego de unos besos finales sentados en el sofá y de recuperar el aliento procedimos a vestirnos, arreglarnos en el baño de la oficina y así como entramos salimos del edificio.

Cuando llegué a mi casa hablamos por la aplicación de lo bien que la habíamos pasado, de lo rico que la habíamos pasado. Ella me dijo que la había pasado muy bien, que le había gustado la experiencia pero que eso se quedaba ahí no más. Estando en la aplicación ella procedió a cancelar el match y así como apareció se desapareció, dejándome solo este buen recuerdo de la aventura vivida.