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SIN ANIMO DE HACER DE ELLO UN AVISO Les Comparto Otro Articulo Muy Bueno

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1. Confianza. No le dejarías tus llaves del coche a la primera persona con la que ligas una noche de copas, ¿no? Pues menos aún deberías poner tu propia seguridad en manos de una desconocida. El bondage no es una práctica peligrosa en sí misma, pero no olvides que conlleva la inmovilización y, por muy encantadora que pueda resultarte tu conquista, no hace más de unas horas que os conocéis. 2. Estar de acuerdo. El dejarse atar los brazos al respaldo de una silla es algo que tienes que hablar antes con tu chica si quieres disfrutar de una experiencia de placer con ella y no un conflicto. Explícale que te excita mucho esa fantasía, que te encantaría ponerla en práctica y, claro, pregúntale qué opina ella. 3. Elige tu rol. En el bondage una persona manda y la otra obedece. Acordad quién es quién. También podéis intercambiar los papeles de vez en cuando y así, de paso, no caéis en la rutina. 4. Métete en tu papel. Es imprescindible creértelo para dejarte arrollar por el placer. Cuando eres sumiso, deberás aprender a darte licencia para dejarte hacer, abandonarte a los caprichos de tu amante. No tienes que pensar ni actuar, sólo obedecer y entregar tu cuerpo a tu acompañante en este viaje. Para ti toda la sesión será una incógnita, no sabes cuál va a ser el próximo movimiento de ficha. En cambio, el papel dominante asume el control absoluto de la situación. Da las órdenes y crea los amarres. Lo bueno de este juego es que se desarrolla lentamente y permite jugar con todo el cuerpo. Cuanto más se estimulen otras zonas aparte de los genitales, mucho mejor. Además, la carga psicológica de la situación provoca unos niveles de turbación muy altos. 5. Palabra clave. Antes de emprender el juego deberéis acordar una palabra (por ejemplo, “rojo”) para que, en cualquier momento en que no estés cómodo, baste con decirla en voz alta para que todo se detenga. 6. Zonas prohibidas. NUNCA pases una cuerda alrededor del cuello, es muy fácil que eso pueda causar ahogos o estrangulaciones. NUNCA aprietes tanto la cuerda que cortes la circulación; si ves que la piel se pone fría y azul, desata inmediatamente. NUNCA dejes sola a una persona que está inmovilizada, debes estar siempre cuidando de que todo va bien. 7. Ten siempre algo cortante a mano. En caso de que tu pareja grite la palabra clave, esto te indicará que no debes perder un segundo en desatarla. Conviene tener preparadas unas tijeras o un cuchillo afilado capaz de cortar la cuerda. 8. Cuerdas. Puedes usar de todo: corbatas, bufandas de seda o raso (muy difíciles de desatar) y en general cualquier trozo de tela o cinta que te permita hacer nudos. Pero para hacer una sesión de bondage necesitarás bastantes metros de cuerda, mínimo 7, y para atar un cuerpo completo, 20. 9. Otras ataduras. Para empezar, nada mejor que unas buenas esposas. Puedes comenzar por unas económicas tipo policía (mejor si van recubiertas de peluche) o pasar directamente a unas de piel, que siempre son más atractivas y, si no vienen juntas, te permiten unirlas con cuerdas para convertirlas en un amarre polivalente. 10. ¿Cómo informarte? No hay mucha bibliografía en castellano, pero te recomendamos la editorial Bellaterra. Si además te apetece estimular la imaginación con una novela, te proponemos empezar por un clásico, el Marqués de Sade, o también Pauline Réage. En Madrid, en Los Placeres de Lola (www.losplaceresdelola.com) se hacen periódicamente talleres de bondage. El resto está en tus manos.*Raquel Traba es socia fundadora del sex shop Los placeres de Lola y autora del libro Los placeres de Lola, editado por Aguilar29/11/2010 | *Raquel Traba
julieta120

Soy mujer heterosexual

visitas: 391
Categoria: Fantasías
Fecha de Publicación: 2015-10-10 11:34:36
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1 Comentario

Geniales 

2016-01-22 01:26:12