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El matri de la prima

Corría el año 2011, yo estaba terminando mi carrera y se aproximaba el matrimonio de una prima en Cúcuta. Mi prima llevaba tiempo viviendo en Venezuela así que su esposo es venezolano. Terminé el semestre en Bogotá y al día siguiente tome mi avión para Cúcuta, en donde como era de esperar estaba reunida toda la familia para asistir al matrimonio.

El matrimonio congregó a familiares del esposo de mi prima, muchos llegaron a hotel, otros llegaron a la casona de mi nona (abuela) y otro grupo de solo primos andábamos quedándonos en casa de uno de nuestros tíos. La noche antes de la boda decidimos salir a dar una vuelta por la ciudad junto con los primos de quien sería el esposo de mi prima. Había una chica a la que llamaremos V. V era de Venezuela y era mayor que yo, de piel morena, cabello liso y unos senos que no podía dejar de mirar. Cuando estábamos en un bar de la ciudad tomando cerveza me concentré en solo hablar con ella. Sabía de antemano que estaba quedándose en casa de mi tío junto con mis primos así que me las ingenié para ir a quedarme con ellos después de dejar la zona de bares de la ciudad.

Una vez en casa de mi tío y gracias al licor que habíamos consumido V y yo empezamos a besarnos al momento de acostarnos a dormir. Varios debíamos compartir la habitación, llena de colchonetas y colchones inflables, me acomodé junto a V y entre los besos y las caricias ella se bajó el pantalón y me dio la espalda, solo dijo dale. La penetré y su vagina estaba tan húmeda que podía sentir como me impregnaba con su humedad. Entraba y salía desde atrás, tratando de hacerlo con cuidado para que mis primas no se dieran cuenta de lo que estaba pasando. Le descubrí los senos y ella con su mano guiaba mis dedos para dibujar el contorno de sus pezones, luego guiaba mi mano a su clítoris y recogía su humedad para después darme a probar su sabor. Ella llegó al orgasmo primero y sentí como dejaba colar un pequeño gemido seguido de un “quiero que te vengas” así que me concentré en seguir envistiendo suavemente su cuerpo hasta que mi semen copara su vagina y sucedió.

En la mañana nos despertamos tarde, me alisté para ir a donde mi nona y arreglarme para la boda. Una vez pasó la ceremonia nos dispusimos a ir al lugar de la celebración, allí vi a V ya que no la había visto en la iglesia. Tenía un vestido escotado, se veía hermosa. Bailamos, mamamos gallo con mis primos y finalmente la fiesta se fue depurando hasta que solo quedó el mismo grupo que había salido la noche anterior, entre ellos obviamente V. Pedimos un taxi y nos fuimos a casa de mi tío, mis primas fueron directo a la cama, así que le dije a V que la esperaba en la parte de debajo de la casa donde sabía que no habría nadie. Al bajar me encontré con un primo quien acababa de fumar un porro y tomaba whisky así que me vi obligado a contarle mis planes y este me hizo el cuarto, el pacto se cerró con marihuana y whisky.

V bajó al primer piso de la casa, ya no tenía su vestido escotado, ahora tenía un vestido largo de tierra caliente y de manera casi inmediata nos besamos. Al delinear su figura con mis manos me di cuenta que no tenía ropa interior y le pregunté:

-Por qué no tienes ropa interior?

-V: quería estar listica para que me cogieras

-Ah sí? Quieres que te coja?

-V: Quiero q me des con más libertad que anoche. Mi cuerpo te disfrutó y quiere más.

Así que entre besos y caricias nos fuimos al piso, levante su vestido para descubrir su vagina y devorarla con mi lengua. Disfrutaba cada centímetro de su vagina, olía delicioso, sabía excelente. Recorrí con mi lengua de abajo a arriba separando sus labios y llegando a su clítoris, V se estremecía y apretaba mi cabeza contra ella y súbitamente solo empezó a murmullar “me voy, me voy, me voy” y llegó el primer orgasmo de la noche. Solo mi lengua era la responsable de ese orgasmo.

V se quitó el vestido y quedó completamente desnuda, tenía un cuerpo excelente, firme, de gimnasio. Me quitó la ropa y me acosté boca arriba, ella se hizo encima y sin tocar mí pene y con gran majestuosidad logró colarlo en su húmeda vagina. Sus movimientos hacían que sintiera demasiado, me hablaba me decía que sentía muy rico y que quería que volviera a llegar dentro de ella.

-Quiero en cuatro, le dije

-V: Dámelo, dámelo ya!

-Ábrete esa cuquita dale!

-V: Es tuya, cómetela!

La penetré en cuatro, la estaba envistiendo muy duro y mi orgasmo no se hizo esperar, me vine deliciosamente en el interior de su vagina. Descansamos un rato y decidimos continuar, eran las 5:00 am y ya dentro de poco saldría el sol, no teníamos ventilador y el calor nos hacía sudar por todo el ajetreo. Poco después nos hicimos en misionero, mis gotas de sudor caían en sus senos y en su rostro, ella me decía que le excitaba que mi sudor la impregnara, ella se movía al mismo compas de mis envestidas y como un reloj perfectamente en sincronía llegamos juntos en un concierto de gemidos, besos y mordidas en los labios.

Seguimos frecuentándonos todo ese diciembre hasta que ella volvió a Venezuela.

Orfeo1987

Soy hombre heterosexual

visitas: 1821
Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2020-05-25 13:30:44
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