Hola, hace rato no dedicaba un poco de mi tiempo a escribir y mucho menos a relatar un poco de mi vida sexual, en este caso nuestra vida sexual.
Tengo una relación estable hace 11 años, hemos tenido experiencias como tríos y hemos realizado algunas orgías, luego de conocer tantos cuerpos y tan pocos cerebros habíamos contemplado la posibilidad de incluir a un tercero emocionalmente, tercero con el que se pudiera incluir un sentimiento de por medio y el acto sexual pasara a ser más sublime, todo esto sin éxito.
Hace 10 meses conocimos un chico, él tiene 25 años recién cumplidos y nosotros tenemos 35 y 38. Explicaré como sucedieron las cosas.
El chico vivía en el campo, por una reunión de mi pareja se distinguieron y después de hablar un par de años a través de redes sociales decidimos darle una mano. Llegó a nuestra casa en la ciudad con el deseo de superarse, aprender, conocer un lugar que para él era totalmente nuevo, trabajar y estudiar (estos dos últimos ya los habíamos solucionado). Se presentó, me pareció básico realmente, un niño de campo normal, alto, delgado, barbadito, peludo el pecho y las piernas, machito, serio, noble, pícaro, entre miradas levanta la ceja, pica el ojo, mejor dicho, él dice "poco recorrido" y es su expresión más frecuente, pero imagino que con esos gestos y muecas levanta lo que él se proponga. No tiene experiencia con mujeres, comenzó su vida sexual a los 22 y solamente ha estado con dos hombres (bueno, para ese entonces). Con el tiempo pasó de ser un desconocido a aquel que nos acompañaba a todos lados, íbamos a cine, salíamos a cenar, mercabamos juntos -eso para mi ya es extremo- compartiamos muchos momentos y así, poco a poco se ganó su espacio en nuestro hogar, él inexperto en el asunto sexual se adaptó fácilmente a nuestro ritmo, él al inicio totalmente activo, mi pareja activo también, felicidad por dos para mi. El chico nos decía que estaba tan dispuesto a todo que en algunas ocasiones cedía a nuestos deseos y actuaba de pasivo, yo como activo no disfruto mucho pero con él aprendí a experimentar sensaciones nuevas para mí, mi pareja aprovechaba al máximo esos pocos espacios y disfrutábamos todos cada rol; comenzamos a enamorarnos. El chico es pícaro, buen amante, en el sexo es otro y su nobleza se convierte en un demonio oscuro deseo de sexo y es lógico porque apenas está aprendiendo a descubrir su sexualidad pese a sus años. Al cabo de dos meses nos dijo que había vuelto con su ex novio, situación que nos afectó bastante, explicó que fue su primera vez y todavía sentía cosas por él, para nosotros fue entendible la situación pero muy dolorosa. Decidió irse de casa y ahora vive con su novio. Nos dejó solos, nos vemos en ocasiones, nos promete que se va a separar porque las cosas ahora no son lo mismo, dice que nos piensa mucho, que desea volver. Él es indeciso, falto de carácter y muy sumiso, considero que esta combinación de cualidades lo hizo vulnerable y ahora su novio no lo desampara, se muestra cariñoso y pretende ser esa pareja perfecta que nunca había sido. Me duele el hecho de saber que nos habíamos enamorado, sabemos que estamos en una situación complicada y que debemos apartar los sentimientos para darle paso a la razón, él debería irse de nuestro hogar y corazón pero no sabemos qué hacer. Cada vez que viene nos alegra el día con sus detalles pequeños pero sentidos, un dulce, un beso, un mensaje, cualquier cosa por hacernos sentir bien. Con la situación de la pandemia él se ha refugiado mucho más en su novio, poco nos vemos pero sacamos máximo provecho cada vez que lo hacemos. Desde mi punto de vista su novio tiene todas las de ganar, se está esforzando por ganarse nueamente su corazón y nosotros desde la distancia solamente podemos observar y esperar que pasa.
Me gustaría saber la opinión de usted lector, a estas alturas donde el amor supera la razón sabemos que estamos haciéndolo mal, los sentimientos son tan fuertes que preferimos un amor a medias que una partida dolorosa.
Me aterra el hecho de saber que tiene sexo con su novio y luego viene y hace lo mismo con nosotros, no pretendemos ser dueños exclusivos, al menos estar seguros que no le hacemos daño a nadie, pero realmente nos estamos lastimando todos.
Usted, que según la lectura sabe que lo amamos, sabe que tiene novio y que se fue a vivir con él dejándonos solos; usted que no tiene sentimientos encontrados y no se encuentra en medio de este tipo de situaciones. ¿Qué nos recomienda?
Atentos a sus comentarios.