Hola amigos, les voy a contar algo que me ocurrió el pasado viernes 19 de junio…. Mientras todo mundo hacía filas en los centro comerciales atiborrados para supuestamente comprar cosas con descuentos yo decidí ir a mandarme cortar el cabello y arreglar las uñas y ahí es donde sucede esta historia jejeje.

Donde voy siempre es a un salón de belleza en mi barrio y pues conozco a la dueña desde hace tiempo, por el tema del Covid en este tiempo no tienen abierto normalmente pero han estado atendiendo a puerta cerrada y con cita previa desde hace unas semanas. A través de sus estados de whatsapp el día lunes de esa semana vi que ella estaba de cumpleaños y además de escribirle para felicitarla le escribí para hacer la cita para el día viernes, que era el día que tenía libre en la oficina.

Cuando me respondió confirmándome la cita estuvimos chateando un rato y en una parte de la conversación me dijo que como la había felicitado no se me olvidara llevarle el regalo, yo en forma de broma le respondí que a mí lo único que me gustaba regalar era ropa interior, ella se rió y me dijo que bueno, en medio de la conversación entre risas y como quien no quiere el tema le dije pues que me diera las tallas de la ropa interior, ella me respondió pero supongo que también en forma de broma. Cabe acá aclarar en este punto que yo siempre le he coqueteado y ella también no es indiferente hacia mí, muchas veces cuando estoy en la peluquería hablamos de temas picantes y en doble sentido, así que para mí no fue nada raro su respuesta. Pero también es de aclarar que nunca ha pasado nada sexual entre nosotros. Ella tiene aproximadamente 45 años y tiene pareja, no son esposos ni viven juntos pero si sé que tiene una pareja.

Pues aprovechando que una amiga está iniciando su negocio de venta de ropa interior el día martes hablé con ella y efectivamente le pedí un conjunto para hacer el regalo. Escogí un brasiere negro con una parte de encaje beige talla 36B y su complemento una tanga tipo hilo talla M.

En el transcurso de la semana me entregaron el regalo en la oficina y el viernes llegué muy puntual a la cita en la peluquería y con el regalo. Cuando Gladys me abrió la puerta y luego del protocolo de desinfección procedí a entregarle el regalo y darle un abrazo y un beso en la mejilla y de nuevo felicitarla por su cumpleaños, ella me recibió la bolsa y al abrirla y ver por encima de que se trataba el regalo me dijo que para qué le regalaba yo eso, que ella creyó que era mentiras. Yo le respondí que yo hablaba en serio y pues que nada, que era su regalo y que lo disfrutara. Así quedó el tema e iniciamos con el corte de cabello y pues entre conversaciones básicas terminó ella su trabajo. Cuando me iba a sentar para iniciar el pedicure y manicure ella cogió la bolsa y sacó completamente la ropa interior la miró con detenimiento y me dijo que estaba todo muy lindo, que muchas gracias, se puso de pie y me dió otro beso, pero esta vez un piquito andeniado.

Iniciamos con el servicio y entre charla y charla yo le dije pues que esperaba que le gustara el regalo y que me enviara al menos una fotico para ver cómo le quedaba, ella entre risas me respondió que ella no enviaba fotos, que no le gustaba eso… yo le respondí que bueno, que entonces me mostrara en vivo y en directo, a lo que también entre risas me dijo que quien sabe si se podría y seguimos en la charla. Como era habitual empezamos a hablar de temas picantes y yo con la excusa de lo que envían en los grupos de whatsapp le mostré unos videos y unas fotos que efectivamente estaban enviando en un grupo de esos normales de amigos de oficina. Uno de los videos que vimos era un video casero de un trío donde a la vieja le hacían doble penetración. Nos pusimos a hablar del tema de los tríos y yo le pregunté que si había alguna vez hecho uno y ella me respondió que no, pero que si le gustaría alguna vez probar, además tocando el tema de gustos me contó que le gustaba mucho el sexo oral, anal, el semen, en fin, que le gustaba hacer de todo, pero que siempre todo lo hacía con la pareja que estuviera en su momento. La verdad siempre hablábamos así muy abiertamente y sin tapujos.

Seguimos en el proceso y yo le volví a insistir que me dejara ver cómo le quedaba la ropa del regalo, nuevamente me dijo que quien sabe si se podría o no, a lo que yo le respondí que por qué no sabía, ella me responde pues que por fotos no y que ahora con esta situación no había donde salir ni nada de esas cosas. Yo le dije pues que aprovecháramos que estaba cerrado y me mostrara ahí, en el salón está un espacio pequeño cerrado que es donde hacen las depilaciones y eso, ella se rió y me dijo que yo estaba loco.

Pasado un rato le volví a insistir y me dijo que bueno, que me iba a mostrar pero que solo el brasiere porque no me iba a mostrar todo, que le daba pena y que además no se iba a quitar toda la ropa, que era muy difícil. Yo ya más arrecho que el verraco le dije que bueno, ella entró en el cuartico de las depilaciones y pasados unos minutos me llamó. Cuando yo entré efectivamente estaba frente a la puerta sin camisa y con el brasiere que yo le había regalado, esa imagen me puso más arrecho y noté que ella también estaba excitada, sus senos son grandes, naturales y se le marcaban muy bien los pezones.

Sin decir ni una palabra yo me adelante un paso y estiré mis manos pellizcándole los pezones, ella al sentir eso solo gimió un poco y cerró los ojos…. Eso fue como un pase de vía libre para mí y me acerqué a besarla y empecé a acariciar sus senos ya con toda la mano y con mucha más fuerza sobre todos los senos y sobre sus pezones, ella solo se dejaba hacer y me ofrecía más sus senos haciendo el cuello hacia atrás, empecé yo a besar su cuello, su boca y en un momento ya le tenía los senos por fuera del brasiere y estaba mordiendo y succionando fuertemente sus pezones.

No decíamos nada y solo nos estábamos dejando llevar por la calentura del momento, yo ya tenía una arrechera monumental y mientras besaba, mordía y chupaba sus senos ella me empezó a tocar el pene por encima del pantalón. De un momento a otro ella se agachó, rápidamente sacó mi pene y lo empezó a chupar de una manera deliciosa, se notaba en ella sus ganas y desespero, lo cual yo aprovechaba para empujar mi pene lo más que podía en su garganta hasta hacerla tener arcadas a lo cual ella simplemente se retiraba un poco, tomaba aire y volvía a meterse mi pene en su boca. Yo ya estaba que me derramaba, así que me tocó parar, la puse de pie y poniéndola de espalda hacia mí ella se inclinó poniendo sus manos contra la camilla de las depilaciones y yo rápidamente le desabroché el pantalón que tenía, tan pronto le pude bajar el pantalón lo primero que vi fue un pequeñísimo hilo blanco, ya sin mucha delicadeza y producto de la excitación del momento empecé a meter mi mano en su vagina desde atrás encontrándome que estaba totalmente empapada, en menos de unos segundos ya le tenía dentro 4 dedos de mi mano y ella reculaba tratando de sentir lo más hondo y firme posible mis caricias. Yo no aguantaba la excitación y me arrodillé y así como estábamos desde atrás mientras tenía los dedos en su vagina empecé a pasar mi lengua por todo su ano y vagina absorbiendo toda esa mezcla de olores y sabores que realmente me tenían loco y al borde del clímax. Ella al estar llena su vagina con mis dedos se abría las nalgas con una mano y con la otra apretaba mi cara y yo simplemente con mi lengua jugaba y la metía hasta donde me era posible en su ano. Así estuvimos unos minutos hasta que ella me dice métemelo que estoy muy arrecha, yo rápidamente me puse de pie y sin pensarlo enfilé mi pene a su vagina, tan pronto estuve dentro de ella sentí lo caliente y mojada que estaba, ella simplemente gemía y me decía que le diera más duro. Me aferré yo desde atrás con una mano a sus senos y con la otra a su cabello y empecé a embestirla tan duro como me era posible, la verdad yo en mi mente hacía el mayor esfuerzo para no venirme y tan pronto escuché de ella decir que se estaba viniendo le dije que también ya estaba por venirme y le pregunté que donde me venía, ella en medio de la excitación me dice que se lo eche dentro que quiere que la deje llena de leche, yo no aguanté más y dando mis últimas estocadas con la mayor fuerza posible terminé dejándole todo mi semen dentro de ella. Estuve dentro suyo un par de minutos mientras nos volvía el aire y recuperábamos el ritmo cardiaco normal, al sacar mi pene ella puso su mano entre mi pene y su vagina recogiendo todo el semen que salía, el cual lo esparció sobre sus nalgas, se dió la vuelta y se agachó dándome una chupadita final que dejó mi pene limpio y sin rastro de semen o su humedad.

Finalmente nos repusimos, nos subimos la ropa y salimos del cuarto de las depilaciones. Nos sentamos y ella terminó la parte del manicure que me hacía falta. Mientras terminábamos hablamos otro rato, hablamos de lo rico de todo lo que había pasado mientras yo le decía que le había queda muy bien el brasiere, que después me tenía que mostrar la tanga. De nuevo me respondió que quien sabe si se podría luego y así terminó la tarde en el salón de belleza.