Este relato es sobre la segunda experiencia de trio que tuve con Carolina (mi esposa), sin embargo esta para mi estuvo mas cargada de morbo, de excitación, satisfacción y creo que fue la determinante en nuestra relación, en este encuentro me di cuenta y acepte que me excita mucho compartir a mi esposa, que me encanta verla entregada a otro hombre, como se convierte en la puta de otro, para satisfacción de todos.

Para darle cierre al encuentro anterior con Oscar (mi amigo), esa noche quedamos exhaustos, al día siguiente fue mi sorpresa cuando me despierto y siento un movimiento leve en la cama, era Carolina masturbando a Oscar mientras el introducía los dedos en su deliciosa vagina, mi esposa ya sin los efectos del licor quería continuar nuestra aventura un poco mas, para resumir tuvimos un mañanero increíble hicimos el amor como nunca, Carolina gemía y disfrutaba como loca, nunca la había visto así.

Después de eso paso mucho tiempo sin que se tocara el tema, ella mostraba cierta pena y era un poco esquiva a hablarme de lo que paso esa noche, yo no quería presionarla pero no podia sacarme de la cabeza todo lo que paso aquella noche, así que poco a poco seguí metiendo el bichito de la curiosidad, quería planear el proximo encuentro pero la pregunta del millón era con quien?, siempre me preocupo hacerlo con un desconocido no sabia si a Carolina le gustaría y somos un poco reacios a la gente nueva y mas para compartir cama, así que decidí que seria alguien conocido, empece a descartar posibles candidatos entre amigos míos y de ella. Eso me llevo a conocer mas a mi esposa y a interpretar la forma en la que me hablaba de sus amigos, hasta que encontré el candidato!!!, durante un tiempo me estuvo hablando de David, un compañero de trabajo de otra dependencia que conoció por medio de un amigo, me comentaba que aveces se encontraban en el almuerzo y que los dos iban a la misma estación de transmilenio por lo que aveces se iban acompañados, llevaban unos meses de conocidos y podia notar como cambiaba su forma de referirse a el, diferente de sus otros compañeros.

Yo soy asesor comercial en un reconocido concesionario de Bogotá, por lo que esa fue la excusa para contactarlo, mi esposa me refirió con el, después de varias llamadas y 2 encuentros con el decidí hacerle la propuesta para nuestra próxima experiencia, el tipo me pareció agradable y me dio mucha confianza, su primera reacción fue de sorpresa y hasta de incredulidad, no podia creer que yo le estuviera ofreciendo a mi esposa para que disfrutara de ella, finalmente acepto y cuadramos que seria el viernes en 2 semanas para celebrar el cumpleaños de Carolina.

Por fin el tan esperado día había llegado, ella llego de trabajar sonriente como siempre y con la promesa de ir a cenar a un restaurante esa noche para celebrar, mientras ella se bañaba y se arreglaba llego nuestro invitado y silenciosamente se oculto en una habitación pendiente de mi señal. Esa noche le pedi a Carolina que usara un conjunto especial que le había comprado, ella sabe que mi fetiche es la ropa interior, el encaje y la transparencia, este conjunto consistía de un corse negro con transparencia a los costados, unas copas con encaje que realzaban esas hermosas tetas blancas de Carolina, una tanga que en la transparencia dejaba ver su deliciosa, vagina depilada y suavecita, junto con un liguero que sostenía unas media veladas también con encaje, y finalmente unos tacones negros. Al verla como se iba vistiendo, mi corazón se acelero, sentía ese nerviosismo de lo que iba a pasar pero a la vez una excitación increíble, los hombres que han compartido a su mujer saben a lo que me refiero, y los que no les aconsejo que lo hagan, es una experiencia indescriptible, antes que se pusiera el vestido le dije que quería tocarla pero que quería hacer algo diferente, entonces saqué unas esposas de peluche que teníamos y le vende los ojos, ella sin sospechar accedió sin ningún titubeo, inmediatamente la lleve a la sala mientras nuestro invitado salía de su escondite, la espose con las manos atrás la ubique frente al sofa, le dije que se arrodillara y me la empezara a mamar, David no daba crédito a lo que estaba sucediendo, ese tipo estaba mas sorprendido y no disimulaba su morbo y excitación al ver a Carolina así, inmediatamente Carolina quedo de rodillas frente a el, David saco su verga y la puso en la boca de Carolina, no si en ese momento ella sospechaba algo, pero empezó a chupar esa verga con un deseo y una lujuria increíble, primero besaba la punta, luego abrió su boca y empezó a meterla suavemente acomodando su garganta, se la sacaba y pasaba su lengua por todo el tronco, la chupaba con mas deseo, hasta que David la tomo de la cabeza y en un solo envión se la hizo tragar toda, ahi empezó una mamada descontrolada como si fuera la ultima verga que chuparia en su vida, yo estaba a mil, me enloquece ver como la boca de mi esposita es embestida y como ella la chupaba con tanto deseo, me la saque y empece a pajearme con semejante escena, hasta que no aguante mas, me ubique al lado de ella, la tome del pelo y se la metí toda de un solo empujón, naturalmente la reacción de ella fue de rechazo y ya que estaba esposada no se podia mover bien, pero le sujete fuerte la cabeza y empece a embestirle esa hermosa boca, después de un tiempo dejo de luchar y empezó a mamarmela con las mismas ganas que se lo estaba haciendo a David (me imagino que ahi entendió cual iba a ser su regalo), un poco después la levante y le quite la venda, inmediatamente vio a David sus ojos se abrieron y se mordió levemente el labio, ahi supe que eso era lo que ella deseaba, en ese estado de excitación y ya entregada al deseo no decía nada, solo miraba fijamente a David como cazador esperando para abalanzarse sobre su presa; una de las satisfacciones que me da estos encuentros es ver como mi esposa se convierte en una puta, en cuerpo, en pensamiento, en lenguaje, empece a llenar su deseo preguntándole “si le gustaba su regalo”, “si le gusto mamarle la verga a David”, “si algún día se imagino tener la verga de David en sus manos y hacer con ella lo que quisiera” y a todo me respondía con un si y parafraseando mis preguntas con una voz consentida, suave, de una mujer consumida por la excitación y el deseo a punto de ser llevada a su extasis, por ultimo le dije que tenia mi consentimiento para hacer lo que quisiera con el, que sacara esa puta que lleva adentro y que no se contuviera en su placer y le solté las esposas, inmediatamente se dirigió hacia el, se arrodillo y siguió chupándosela descontroladamente; a mi esta imagen me pone a mil y me gusta verla en nuestros encuentros, en el porno y en los videos que veo de otras parejas y es ella arrodilla con una verga en cada mano alternando para chuparlas y luego metiendo las dos en la boca, uffff!!!! Eso es lo máximo, se me pone dura de solo acordarme, la acostamos en el sofa y nos alternábamos entre los dos para besarla, chuparle las tetas, masajearle los pezones, meter la mano entre su ropa interior e introducir los dedos en esa suave pero empapada cuca, corríamos su tanga y chupabamos esa deliciosa vagina, pasábamos la lengua por su clitoris y saboreábamos sus deliciosos líquidos, era un extasis de placer y lujuria, después de ese calentamiento nos fuimos a la habitación, ella se acostó en la cama viendo como nos quitábamos la ropa y nos abalanzábamos sobre ella, el inicio penetrándola, yo me ubique cerca a su cara para que me la mamara, en ese momento sus gemidos y espasmos eran mayores, se podia ver el placer en su cara, y se podia sentir en lo duro de sus pezones claros y pequeños, y en la humedad de esa cuca que estaba siendo embestida con fuerza, después de eso, me hice a un lado a observar como se culiaban a Carolina, como esa verga la ponía a gemir y a pedir mas, cada movimiento de ella me enloquecía y sus gemidos me excitaban cada vez mas y mas, cambiaron de pose varias veces, hasta que la puso en cuatro y empezó a darle con fuerza, este tipo tenia mucho aguante y la empezó a embestir como si la quisiera partir en dos, cada vez la penetraba con mas fuerza y ese choque entre las guevas y el culo de Carolina me ponían a mil, me acerque para que me la mamara otra vez, hasta que nuestro invitado anuncio que se iba a venir, inmediatamente la puse de rodillas y descargamos nuestra leche calientica en la boca de Carolina, veía como sus labios estaban brillantes del semen que acabamos de descargar, y como pasaba la lengua para que no se escapara ni una gota de su lechita, abrió su boca para ver como estaba inundada su boca de semen e inmediatamente se la trago, esas imágenes quedan en tu cabeza y sobre todo con esa me echado unos buenos pajazos en el concesionario.

Para no hacerlo tan largo les contare la segunda parte en otro relato de como termino el cumpleaños de Carolina, lo que si es seguro es que se lo disfruto de principio a fin, los que llegaron hasta acá mil gracias, quedo atento a sus comentarios y espero que les haya excitado tanto como a mi.