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Me preñan por primera vez

En relatos anteriores les he contado mis diversas experiencias tanto como activo como pasivo, sin embargo, esto no siempre fue así. Desde que me inicié sexualmente hicieron falta muchos polvos para que diera mi culo por primera vez.

Muchos de ustedes podrán sentirse identificados por esto, cuando uno empezó como activo uno le queda gustando la cacorrada y ser pasivo no se le pasa por la cabeza. Mi interés en que me dieran comenzó ya varios años después de penetrar regularmente manes. Aunque muchos eran pasivos de vocación, otros eran versatiles y a pesar de ser muy dominantes, masculinos e incluso bien vergones, daban el culo con gusto si uno se los pedía. Otra cosa que me causaba mucho cuidado era las caras de placer y los orgasmos que le sacaba a algunos de mis pasivos cuándo había buena química. Blanqueada de ojos, gemidos, venirse sin tocarse, en fin, cuándo los veía en esas me entraban muchas ganas de probarlo y con forme fue pasando el tiempo decidí que era hora de entregar mi culo.

Mi primer intento fue con un man versatil con el que me veía a ratos. El man tenía una verga relativamente pequeña y por eso se me hizo el candidato ideal. En nuestros sucesivos encuentros empecé pedirle que intentara metermela y así me fue acostumbrando. Si bien costó mucho que entrara las primeras veces, con él me fui acostumbrando y entendí el placer de dar el culo. Desafortunadamente el no era el mejor activo, además de teneral pequeña y delagada, se venía demasiado rápido y conforme fui aprendiendo ya no me satisfacía.

Sin embargo, yo quería graduarme en las grandes ligas, e hice todo lo posible hasta que conseguí el man que necesitaba. Él era algo peludo, trigeño, rellenito pero músculoso, fuerte, 1,80 y 100% activo. Con este man concidíamos por el trabajo y luego de irnos a tomar unas polas en la conversación me quedó claro que era del cuento. Sin ninguna inhibición a raíz del trago le solté la pregunta, que yo era activo pero andaba buscando puya de un man que me diera como dios manda y le pregunté si a el le tramaba eso. Me dijo que sí, que le gustaba mi culo y que la pregunta era si yo si sería capaz de aguantarle. Frente a este desafio y con la confianza de mi corta escuela con mi amigo verguichiquito acepté, sin saber lo que tenía por delante.

Fuimos a mi apartamento que quedaba cerca al lugar donde estabamos y tan pronto cerré la puerta este man se lanzó a besarme, era claro que estaba veraneado y que yo iba a saciarle las ganas que tenía acumuladas desde hacía un buen rato. La primera vez que le mandé la mano a su verga fue el momento en que me di cuenta que no todo iba a ser color de rosas, este man no tenía una verga, sino un monstruo. Mi curiosidad al sentirla fue tal que me agaché y le abrí el pantalón, quería tener frente a mi ese pedazo caliente de carne y aunque sólo tendría unos 18cms de largo, era gruesisima, tanto que era muy dificil mamarla pq no entraba.

Luego de chupar ese monstruo ya no aguanté más y me puse en cuatro como buena perra y empecé a pedir verga, pero como buen cacorro que es, primero se comió hasta el último rincón de mi culo a lengua. La habilidad con su lengua no sólo sirvieron para dilatarme sino para encenderme aún más, mi verga estaba lubricando sola. Yo ya no sabía más que era y le rogaba que me penetrara mientras el se reía y decía: "qué quiere la perrita?". 

Al poco tiempo de rogarle que me penetrara, se paró se puso el condón y se echó lubricante. Después de varias metidas y sacadas por unos 10 minutos en dónde mi culo sufrió como nunca pero me entregó también un placer inimaginable, sentí que ya estaba lo suficientemente abierto y me entregué completamente y le pedí que me diera como a rata.

A quien le dije, tal como estaba en cuatro me agarró de la cintura y empezó un mete saca como de maquina de coser. Yo estaba en el cielo, al fin había entendido el placer de ser pasivo, de recibir chimbo a lo que marca, de tener un toro atrás empujando y golpeando mi culo con su cadera, con sus bolas de macho cargadas de semen listas para lo que sea. Era tal el placer que no me podía ni siquiera tocar o me iba a botar. Él se dio cuenta y me preguntó que si le bajaba a lo que le dije que mi mayor orgasmo sería saber que mi macho se viniera dentro de mi. Él oyó esto, aceleró su ritmo y me empezó a dar demasiado duro, tan duro que se sientía como si me golpearan el ombligo por dentro, mientras con sus manos me nalgueaba. Yo no sé como le aguanté. Hasta que por fin, sus gemidos estallaron y sentí con mi culo como su verga empezó a palpitar adentro mio, una, dos, ocho, diez veces, él man no sólo estaba veraneado sino también era bien lechero. Le pedí que no la sacara y con sólo tocarme un poco pude venirme apretando ese trozo de carne gigante que me tenía empalado.

La sorpresa vino cuando lo saqué y me di cuenta que mi culo estaba empapado. El condón se había roto de la culiada tan hp que este man y al final me había pegado la preñada de la vida. Aunque no era el plan, era justo que este man fuera el primero que me preñara también, lo había hecho suyo e incluso me había amoldado a su forma.

Esa noche dormimos juntos y por la mañana sólo pude hacerle un oral, había quedado demasiado adolorido para volverle a dar culo. Hablamos sobre nuestras prácticas sexuales y aunque había pocos riesgos, decidimos no volver a hacerlo hasta que pasara el tiempo para tener examenes confiables. Así que tan pronto salió todo bien y le volví a pedir puya, y le debió quedar gustando gustar, pq llegó tan pronto lo llamé.

elbuki

Soy hombre bisexual

visitas: 4379
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2020-07-05 15:25:48
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3 Comentarios

Delicioso !!!! Muchas gracias.

2020-07-07 01:48:16

Buen relato, exitos,

2020-07-05 20:51:52

Buen relato, exitos,

2020-07-05 20:12:59