Somos una pareja sexualmente activa, que en años atrás habíamos experimentado algunos encuentros de los cuales quedó un amigo que llamaremos Arturo.
Pasaba la mañana del 20 de julio y sorpresivamente mi esposa recibío un emogi de Arturo, del cual hacía mucho tiempo no sabíamos nada, ví en sus ojos un brillo de lujuria y deseo pero no me atrevi a decir nada porque sabía que me diría que le daba pereza salir. Y más por los controles y restricciones por pandemia, pero sabía que ella recordaba muy bien a Arturo, porque decía que le encantaba la verga que Arturo tenía porque era grande y cabezona. se que ella no es capaz de resistirse ante una verga grande y cabezona, en algunas ocasiones mi esposa salió sola con Arturo y solo me mandaban fotos de la culiada que se estaban pegando.
Contacte a Arturo y le propuse que nos encontramos los tres pero sin que mi esposa supiera previamente, acordamos que sería el miércoles tipo 2 pm, que saldríamos a dar una vuelta en en el carro ya que los moteles estaban cerrados.
Luego el miércoles y le propuse a mi esposa que me acompañará a recoger unos documentos, ella sin saber nada de lo que iba a acontecer, salio vestida casual, jeans, botines, blusa de tiras y chaqueta de jeans, 2pm, llegué donde había quedado de encontrarme con Arturo, al verlo ella, quedó helada, con cara de malicia me decía que porque le habíamos hecho esa encerrona, Arturo y mi esposa se acomodaron en la parte de atrás del carro se saludaron y emprendimos viaje sin rumbo conocido, hablaron un poco y pude ver por el retrovisor como Arturo besaba a mi esposa, ella seguía tensa pero poco a poco se fue relajando, subimos los vidrios oscuros, yo conducía despacio y alcance a escuchar gemir a Arturo, mire por el retrovisor y mi esposa tenía la mitad de la verga de Arturo en la boca, no le cabía toda por el tamaño le apretaba los testículos y Arturo solo podía resoplar como un animal salvaje, estuvieron así alternando entre mamadas , ella lo masturbaba y el le chupaba los senos, yo seguía conduciendo y me verga estaba que se me salía del pantalón, los veía de reojo por el espejo retrovisor, el espacio que había para maniobrar era reducido pero se dieron las mañas para que Arturo se agachara a mamarle la vagina a mi esposa, ella me miraba por el espejo retrovisor y podía ver en sus ojos que estaba disfrutando y mi corazón seguía a mil haciendo que mi glande se acalambrara de tanta excitación, en varias ocasiones nos cruzamos con otros vehículos, pero ni así paraban, antes eso como que les producía mucho morbo y Arturo continuaba dándole placer a mi esposa, pasamos muy despacio por un lugar donde habían unos trabajadores arreglando la vía, la adrenalina por no saber si alcanzaban a observar lo que pasaba dentro del vehículo llenaba el interior de lujuria y mi esposa tuvo un fuerte orgasmo y Vi como ella aprisionaba la cabeza de Arturo contra si chocho como queriendo meterlo dentro de ella, de un momento a otro escuché que rasgaban una envoltura, supe que llegaría el momento en que mi esposa cabalgaria esa inmensa verga a la que no puede negarse, la que en varias ocasiones la hizo gritar y hasta un día sincsin mi convencimiento se la metió porapor el culo, estacione el carro en una orilla para poder disfrutar de ese espectáculo porno en vivo, mi esposa se montó encima, tomo la verga completamente rígida con la mano derecha y la puso a la entrada de su humeante y mojado chocho, se prendió de los hombros de Arturo y poco a poco esa gran verga se iba perdiendo en el interior de quién hace un momento lucía sorprendida por el encuentro, ella ligeramente hecha su cabeza hacia atrás como en señal de victoria por haberse tragado por completo toda la verga, y empieza algo que me lleva al cielo, escucharla como grita y gime con cada vez que sube y vuelve a bajar, es una sinfonía bestial de lujuria, se observa como los músculos de su vulva se contraen y aprietan la base de la verga de Arturo y con movimientos rotativos pareciera que se la va a arrancar, Arturo grita anunciando que pronto acabará y hace gestos como implorando piedad que porfavor no le saque la leche aún, pero ella acelera el ritmo y se place del sufrimiento de Arturo por tratar de retener o contener su eyaculación, pero es demaciado tarde, ambos cuerpos tiemblan y en un momento inesperado se escuchan gritos, la respiración fuerte las pieles chocar y producir sonidos y depronto todo queda detenido, Arturo a derramado en el preservativo toda su leche, mi respiración aún está a intervalos mi erección es notoria, la satisfacción, la transpiración y la lujuria de mi esposa es evidente, me mira y me da las gracias por la sorpresa.
Se vistieron ,después retomamos el camino, llevamos a Arturo a recoger su vehículo y nos marchamos los dos a casa, por el camino me la mano con la habilidad que la caracteriza y querque solo ella sabe cómo melme gusta reclamando la leche hasta hacerme venir en su boca y bebió toda mi semen caliente y espeso hasta la última gota y me limpio conncon su lengua muyamuy suave y nos fuimos a casa no sin antes reír por lo ocurrido.
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