Nos gusta calmar nuestros deseos y tener sexo en lugares diferentes y poco habituales, pero en estos momentos solo queda en casa, se nos dio la oportunidad de salir a hacer un poco ejercicio, los dos nos ejercitamos en casa, pero queríamos trotar un poco y hacer ejercicio al aire libre, quedamos de encontrarnos a las 7am en mi casa, quería seducir a Sebas con mi outfit, pero la mañana había estaba lluviosa y fría, no tenia muchas ganas de ponerme una falda para salir, así que me puse cómoda y pensé en algo que lo pone hot y es no ponerme ropa interior, además que se siente muy cómodo, a él lo calienta de inmediato, llevaba puesto un leggins y un top.

Sebas llego a la portería, nos dimos un muy buen beso y salimos a trotar un poco, estaba muy cómoda con la ropa que llevaba puesta, no quitaba la mirada de mis nalgas, además me daba palmadas cada vez que podía, hicimos parada en un parque, estaba solo para nosotros, hicimos un par de sentadillas y ejercicios en las escaleras de la cancha, en un momento nos dimos un beso que me puso muy calentona y a él también, sentía como su pipi se levantaba, eso me gusto mucho, dirigió su mirada hacia mi cosita y me dijo que se me partía, cuando vi, mi cosita estaba partida a la mitad y se notaba mucho en mi leggins, también se me estaban parando mis pezones. Sebas me propuso que si íbamos a mi casa que afortunadamente estaba sola y nos desatrazábamos, inmediatamente acepte. Me encantó lo calentón que estaba, como me miraba mi con deseo.

Nos fuimos trotando nuevamente hacia mi casa, mientras que sentía su mirada ganosa y calentona encima de mi, no veíamos la hora de llegar para calmar esas ganas que teníamos. Llegamos a mi casa, los dos fuimos al lava ropas a quitarnos los tenis y lavarnos muy bien, veía en su cara sus ganas de comerme de inmediato, apenas terminamos nos sentamos en el sofá de la sala, nos empezamos a besar, me senté frente a el, mientras me besaba con muchas ganas, me apretaba mis nalgas muy bruscamente, eso me ponía hot, sentía su pipi muy parolo en su pantaloneta, lo palpaba muy bien, el leggins era muy delgado por eso lo sentía perfectamente, me quito el top y empezó a chuparme mis senos con muchas ganas, no se separaba de ellos, le agarraba su cabeza contra mi mientras estaba feliz chupándome mis téticas, sus manos apretaban mis nalgas, sentía que su pipi estaba a explotar, me puso a un lado del sofá y se quito la pantaloneta y su camiseta, estaba muy parolo, Sebas lo tiene muy grande, es el mas grande que he visto en mi vida, cada vez que le digo eso se pone lujurioso.

Se sentó en el sofá, me puse frente a el y se lo empecé a chupar de inmediato, siempre que lo tengo en mi boca se pone muy ganosito, me agarraba el pelo mientras seguía, yo estaba muy caliente, me quite el leggins que era lo único que me quedaba y me senté frente a el, lo monte un ratico mientras lo besaba y le agarraba su pelo, el me seguía agarrando duro las caderas haciendo presión hacia su pipi, me paro de un momento a otro, en un momento pensé que se iba a venir, pero no fue así, normalmente nuestros polvos son muy largos, me puso de espaldas a el y me senté nuevamente en su pipi, tenia una cara de perversión que no podía con ella, me movía a su ritmo, mientras sé que disfrutaba el panorama de mi culito como entraba y salía de su pipi.

Estaba dispuesta a que hiciera conmigo lo que quisiera, nos pusimos de pie y me puso frente al sofá mientras me cogía como loco, no me dejaba respirar, no podía contener mis gritos, es un cogelon delicioso, no sabia donde  ponerme, me puso en el sofá otra vez pero boca arriba me levanto mis pies y me seguía dando, mientras yo lo disfrutaba demasiado, estaba muy hot, era toda suya, mientras hacia conmigo lo que quería.

Estábamos muy sudados, llevábamos un rato cogiendo en la sala, le dije que fuéramos a bañarnos, nos fuimos para la ducha del baño, abrimos el agua caliente y seguimos cogiendo, me alzo un pie, mi espalda y mi nalga estaba apoyada en el vidrio de la ducha, me metió su pipi y empezó a penetrarme muy rápido, me dio un ratico mientras gritaba de placer, me empecé a cansar y baje el pie, me puso de espaldas a el mientras el agua caía sobre mi culito, me seguía cogiendo como loco, hasta que saco su pipi y se vino en mi nalga, se sentía muy caliente y como me la ponía encima de mi culito, quedamos mamados, nos dimos un besito para finalizar y nos bañamos juntos, una súper experiencia vivida en esta cuarentena.