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El día de ayer me contactó un amigo que conocí por guía Cereza, era un tipo mayor, como me gusta, de unos 55, exmilitar, una delicia de hombre. Todo lo planeamos, teníamos que escaparnos de nuestras esposas, y así lo hicimos, pasó por mi temprano en la mañana, la excusa perfecta: vueltas de bancos. Me subí a su camioneta, era polarizada, sin pensarlo 2 veces, lo besé, su olor a café me exitó, mi pene empezó a ponerse duro. Yo me había preparado, llegué bien depilado y aseado. Quería que me rompiera el culo. El al verme así, sacó su grande pene, una delicia, no aguanté más y lo puse en mi boca. Se la mamé durante 10 minutos de camino al motel. La adrenalina bombeaba por mi cuerpo, en uno de los semáforos un chico limpió los vidrios, vaya faena vió, yo hacía garganta profunda con su pene. Llegamos al motel y como buena perra que soy, subí primero a la habitación, lo esperé en mis tangas, yo ya tenía mi ano dilatado, parecía una vagina, el suavemente y dulcemente me metió la lengua, lo hizo hasta que yo desesperadamente le pedí que me penetrara y el sin pensarlo me penetró, wow, entró fácil, yo estaba muy caliente. Yo estando en 4, sólo veía nuestro reflejo en el espejo, el machacaba mis nalgas y empotraba con cada envión, fue así como el iba sacando mi leche poco a poco, yo no neceistaba tocarme, cada vez que me penetraba mi pene lubricaba, era tanto que goteaba, un placer continuo, y llegamos al punto del clímax total, estallamos al mismo tiempo, yo sentía su pene contrarse adentro de mí, causando que yo me vienera sin tocarme, su leche escurria por mi ano, glúteos y piernas...mientras yo me venía a chorros...fue sublime. Pero no terminó todo ahí, yo seguía muy arrecho, tomé su pene y lo empecé a mamar, quería tragar al de la leche que derramó en mi, no era suficiente, así que la mamé hasta sacar la última gota, su sabor inigualable...y así terminó nuestra mañana.