Mi relación con mi esposa Adriana, es muy descomplicada, tratamos de no tener secretos y menos en lo sexual, hace un tiempo, un domingo en la mañana mientras estábamos en la cama tratando de vencer la pereza para levantarnos, hablábamos de personas que de pronto nos asediaban sexualmente y ella me comento que había un muchacho de informática, que la molestaba siempre que ibaa la empresa donde ella trabaja, le pregunte si él le gustaba y me dijo, pues está muy bueno, es alto y fornido, creo que es caleño por el acento, entonces le pregunte, que te dice cuándo va, ella sonrió y contesto, me mira mucho y un día me pregunto si era casada, yo le dije que sí, entonces muy fresco me dijo, no te gustaría poner unos cachitos? ¿Yo sonreí discretamente y le dije, no gracias, así estoy muy bien, él dijo mientras me miraba de arriba abajo, que lastima, la actitud de Adriana me intrigo un poco, entonces le dije, te gustaría culear con él?En ese momento su mirada se quedo un poco perdida y luego respondió, pues muy bueno si esta, entonces metí una de mis manos entre sus piernas y comencé a frotar su deliciosa vagina, ella se puso muy inquieta, le pregunte como te lo culearias, ella callo por unos segundos y de pronto se abalanzó sobre mí y me dijo, te lo diré cuando este con él, me beso apasionadamente y terminamos en una culeada muy deliciosa.

¿Unas semanas después, en el día de la secretaria, ella llego en la noche con unas rosas y una caja de chocolates, le pregunte y eso? ¿Ella me beso y dijo, me las dio Daniel, intrigado le pregunté y quien es el, ella sonriendo contesto, te acuerdas del chico de informática que me molesta?, ¿en ese momento sentí algo como celos y a la vez una extraña sensación por mi cuerpo, ve que detallista no? Ella sonrió y me dijo, si y además me invito a salir, pero claro le dije que no, pero me insistió un buen rato, muy coqueta me abrazo y me beso apasionadamente, yo la conozco y algotramaba, después de unos segundos le dije, bueno que estás pensando, entonces con esa clásica coquetería que me encanta me dijo, tú me preguntaste el otro día que si me gustaría culear con él, me quede mirándola intrigado y le dije, si, tienes ganas?, ella me beso muy sensualmente y me dijo, si, desde que hablamos de eso aquel día he pensado en esa posibilidad y me gustaría hacerlo, pero claro si tú estás de acuerdo, yo calle por unos segundos, no sabía que decirle, por un lado no quería que mi esposa culeara con otro, pero también sentía una extraña sensación algo morbosa de imaginarla gozando así, al fin le dije, pues suena excitante pero es un riesgo, que tal que te encapriches y dañemos nuestro matrimonio, ella dijo, tengo muy claro que lo haría por puro placer, nada más, yo con algo de reserva le dije, piénsalo bien.

Hace 15 días, más exactamente un viernes, a eso de las 6 de la tarde, me llamo mi esposa Adriana para comentarme que con los compañeros de oficina iban a salir a tomarse unos traguitos a una taberna para celebrar el cumpleaños de una de ellos, le dije que no había problema solo que no se quedara muy tarde.

¿Pasaron un par de horas y la llame para ver cómo estaba todo, al contestar mi llamada el ruido de la música casi no me dejaba escuchar lo que me decía, le pregunte como estaba todo y ella me respondió muy animada que muy bien, estoy bailando muy rico y adivina con quien, yo calle por unos segundos y le dije, no amor ni idea, dime, con Daniel, yo sentí algo extraño en ese momento, me quedé en silencio un poco y le dije, estas como prendidita? Si un poco mi amor, estamos tomándonos unos roncitos, en ese momento la sentía un poco agitada, porque estas tan agitada, ella me dijo en medio de un suspiro, es que estamos bailando y me tiene bien apretadita, el morbo me asalto en ese momento, te está acariciando? ¿Ella callo por un momento, al fin dijo con voz suave, si, a veces se le va un poco la mano y me toca frenarlo, por donde te acaricia, le pregunte entre celoso y excitado, la espalda por debajo de la blusa, respondió Adriana jadeante, solo la espalda? Replique, ella volvió a callar unos segundos y dijo con voz temblorosa, no mi amor me está acariciando los senos, en ese momento sentí como involuntariamente mi verga se comenzó a poner dura, sentí su voz agitada un poco temblorosa al decirme, me está besando una oreja, uufff tiene una lengua muy inquieta, yo estaba muy excitado oyéndola, dime todo lo que está pasando, con su respiración agitada me dijo, me tiene muy mojada, siento su verga muy dura frotarse sobre mi cuquis, yo imaginaba la escena, ella se había llevado un pantalón muy ceñido en un material parecido al cuero pero delgado y muy suave y una blusita también ceñida, entonces se escuchó terminar la canción que bailaban, Adriana exhalo un suspiro y me dijo, amor quiero estar con él, así de arrecha te tiene? ¿Huy si amor, me tiene a mil y quiere que vayamos a un lugar más tranquilo, en ese momento no sabía que decirle, al fin le respondí, estás segura de querer eso?, ¿ella respondió, huy si amor lo deseo, él está junto a ti ahora? Pregunté, si respondió Adriana jadeante, esta atrás de mí, muy pegado acariciando mi ombligo con sus dedos, mi excitación creció aún más, entonces ella me dijo, te llamo más tardecito ok?, bueno nena, pero se muy prudente con lo que haces, tranquilo mi amor confía en mí, ahorita te llamo, muuuaaaa.

Muy inquieto, excitado y algo confundido, me tome un par de tragos de wiski, una cantidad de escenas sexuales de mi esposa y Daniel, pasaban por mi mente sin control, quería estar allá viéndolo todo, el tiempo parecía no transcurrir, caminaba de un lado para otro en la sala tratando de controlar las sensaciones encontradas que me invadían.

Como una hora más tarde, sonó mi celular, el corazón me palpito con fuerza al ver que era ella, hola mi amor, le dije con acento nervioso, donde estas, ella me dijo ya con voz más calmada, estoy en un motel del norte esperando a Daniel, él se quedó allá un rato para no despertar sospechas, pero ya debe estar por llegar, entonces le pedí que me describiera el sitiodonde estaba, es un aparta estudio muy bonito y amplio, tiene una enorme cama de agua, con control remoto, como la delmotel donde estuvimos hace un año, un jacuzzy, sauna, un barcito con pista de baile, un sillón muy cómodoy un tapete muy mullido, además de un televisor gigante, huy quebien, le dije, como quisiera estar allá, si mi amor dijo ella, después venimos los dos, creo que él ya llegó, ya te marco mi amor muuuaa, ok, te espero, pero no tardes.

De nuevo la espera y la zozobra, sabiendo lo arrechaque es Adriana, me imaginaba como estaría con él, pasaban los minutos y ay quería que me llamara, ansiaba saber que pasaba, mi verga estaba dura como un palo, entonces me lleve la botella de wiski para la alcoba y me desnude, para esperar así la llamada de Adriana, coloque una película porno que nos gusta ver en ocasiones cuando queremos hacer algo diferente, la sensación era muy fuerte, me acariciaba por todo lado imaginando muchas cosas entre ellos, tendí sobre La cama una cobija de terciopelo para tener una sensación más excitante, mientras, tomaba a intervalos algo de licor para controlar las emociones, había pasado una casi eterna media hora cuando el celular sonó, contesté de inmediato, la voz entre cortada deAdriana me hizo correr un temblorcito por todo el cuerpo, hola amor, me dijo agitada, hola nena como estas, en el paraíso, respondió, él está contigo?, sí, me está desnudando, ya me quito la blusa y el brasier y me está besando las téticas, uufff que labios y que lengua tan ricos, te manda decir que tienes una esposa muy rica, que me va acomer todita hasta el cansancio, los gemidos de Adriana me excitaban de una manera inusual, cada vez estos eran más fuertes, que te está haciendo, le pregunte apresurado, me desnudo totalmente y me está chupando mi cuquis, uufff que delicia mi amor, me tiene contra un espejo enorme en la pared con las piernas separadas, me está chupando y penetrándome con dosdedos¸ estoy a punto de venirme, ooooohhhh, sus gemidos fuertes y profundos solo significaban una cosa, estaba teniendo un orgasmo muy intenso, yo estaba bocabajo con mi verga a punto de estallar, frotándola contra la cobija con fuerza, mientras escuchaba como mi esposa explotaba de placer con su amigo, un par de minutos después, ya más calmada me dijo, te gusto mi orgasmo?, huy si mi amor mucho, estoy muy excitado, le dije con voz entrecortada, entonces ella me pregunto, te estas acariciando?, sí, estoy desnudo bocabajo en la cama sobre la cobija de terciopelo, tomándome unos traguitos, huy en serio mi amor, que rico, como para estar allá contigo, huysi, respondí muy agitado, voy a desnudarlo ahorita te llamo, no, no, le dije, deja el teléfono cerca de uds para escuchar, entonces ella dijo, oye como nos besamos, el sonido de los chupones era fuerte y claro, escuche que él le decía, huy que rico besas mamacita, si así lo mamas me voy a venir en esa boquita rica, al parecer en ese momento se retiraron del teléfono porque no escuchaba casi nada, seguro ella lo estaba desnudando para devorarlo como sabe hacerlo, al momento volví a escuchar los chupones, entonces Adriana me dijo, se la estoy chupando, la tiene muy rica es como la tuya pero más gruesita y unos 5cm más larga, mi imaginación voló, 18 centímetros de verga gruesa en la boca de mi esposa era demasiado, la escuchaba chupársela desaforadamente, entonces escuche que él le dijo, la mamas como una perrita en celo, uufffque delicia, trágatela todami amor, así, así, uufff, la arrechera me tenía poseído por completo, la experiencia era muy fuerte y nueva, entonces Adriana me dijo muy agitada, mi amor harías algo rico por mí en este momento? Yo muy excitado le dije, si mi amor lo que quieras, coge mi vibrador, el que es como una verga y te acaricias entre los muslos con él, no dije nada, lo busque entre su ropa interior lo puse a vibrar y me acaricie como ella quería, entonces me dijo, nos vamos a meter aljacuzzy, uufff que rico, le dije muy excitado, dime lo que hacen, escuche los gemidos de ella y el sonido del agua agitándose, ella dijo muy excitada, mi amor, me la está metiendo en cuatro, oooohhhh que verga tan rica tiene, uufff que dura, el sonido del cuerpo de Daniel estrellándose con fuerza contra las nalgas de Adriana me puso a mil, estaba tan concentrado escuchando que casi sin darme cuenta tenía el consolador de mi esposa entre mis nalgas vibrando muy fuerte, unos minutos después ella tomo el teléfono y jadeante me dijo que haces, yo le comente y muy excitada me dijo, métetelo todo, imagínate que yo te lo estoy metiendo bien rico, así como me la están metiendo ahora, de pronto me dijo, mi amor, el teléfono está muy bajo de carga, se va a apagar, voy a culear como loca pensándote mi vida, eso fue lo último que escuche de ella, finalmente me vine y no me clave el consolador, me quede esperando que ella llegara para que me contara todo lo demás.

Pasada la media noche, escuche llegar un vehículo, me asome por la ventana del segundo piso donde vivimos, la luz interna del coche estaba encendida, pude ver atreves de vidrio delantero como se besaban apasionadamente, ambos tenían las cremalleras de sus pantalones abajo, la mano derecha de Adriana estaba acariciando la verga de Daniel, mientras la izquierda de él frotaba la vagina de mi esposa,en un momento Adriana noto que yo los miraba, entonces comenzó a mamársela desaforadamente, tras unos 10 minutos él se vino sobre sus labios, frotándole su semen alrededor de ellos, la lujuria en el rostro de mi esposa me éxito mucho, después de eso algo conversaron y ella bajo del vehículo, yo me apresure a bajar para recibirla, al abrir la puerta, escuche el carro alejarse, Adriana me abrazo con fuerza y me beso muy apasionadamente, su boca impregnada con el semen de Daniel me hizo sentir su sabor, ella estaba muy excitada con eso, su lengua jugaba con la mía hasta hacerme tragar todo el semen que él le había esparcido por su boca y parte de su cara, así besándonos subimos a la sala y nos tiramos sobre el sofá, en un instante la desnude y me desnude totalmente, acostada bocarriba, abrí sus piernas y comencé a chuparle la cuca desaforadamente, tenía un fuerte sabor a semen, entonces ella me dijo, no me la bañe para que me la probaras así, no dije nada y seguí chupándosela y metiéndole mi lengua lo más profundo que podía, entonces ella tomo el celular y llamo a Daniel, puso el altavoz para que yo escuchara, hola papacito, sabes que estoy haciendo?, no mi amor dime, respondió el, estoy desnuda en el sofá y mi esposo me está mamando la cuca súper rico, huy mi amor que rico y es que quedaste con ganas después de la culeadota que te di?, claro papito, estoy muy caliente, Adriana eres una zorrita insaciable, si mi amor, dijo ella jadeante, la próxima vez lo hacemos los tres, el callo un momento y dijo, mami pues habla con tu esposo y bueno, lo hacemos, huy si rico mi amor dijo ella, en ese momento se despidieron y nosotros seguimos una desaforada faena de sexo casi hasta las 2 de la mañana, completamente agotados, nos fuimos a dormir, al día siguiente al despertarnos, ella me conto con todo detalle lo acontecido con Daniel, no había duda que él era un hombre muy arrecho y creativo, le hizo de todo, se gozó al límite el delicioso cuerpo de mi esposa y aprovecho esa arrechera que la caracteriza, a ella le encanta que la traten como una puta cuando está culeando y el sin saberlo lo hizo así, esto la dejo encantada y gozo como loca esas horas de sexo desenfrenado con Daniel.