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Reencuentro en pandemia

Por motivos de la pandemia todo el mundo tuvo que quedarse en casa desde principios del 2020, pero ya a finlaes de año por motivo de festividades navideñas las reuniones familiares habían cambiado y vaya que si lo fueron. Hace un par de días viajé a mi ciudad natal a reunirme con algunos familiares que hace tiempo no veía, obviamente las reuniones ya son con menos personas y con una nueva normalidad por motivos de bioseguirdad.

Para los 24 mi familia solía reunirse en casa de mi abuela, más o menos unas 40 personas, esta vez fue diferente y solo asistimos unas 10 personas, entre esas un primo que no veía hace mas o menos unos 20 años por cuestiones de la vida. Se veía muy diferente a como lo recordaba en la juventud, ahora ya maduro, casado y con hijos algo gordito, no perdía el atractivo de antaño, nos vimos y con gran sorpresa nos saludamos, con alegría pero manteniendo nuestra distancia.

Llegó la media noche, la celebración fue mas bien fría incluso se puede decir desganada, pero por el contrario yo estaba emocionado de recordar los viejos tiempos, aunque no sabía si mi primo que en este relato llamaré Andrés sentía lo mismo, ya con una vida organizada como la que el tiene no se si quería revivir algunas cosas de la juventud, ya que el fue el que me inició en el sexo anal cuando era joven y yo aún estaba en el colegio. La gente se empezó a retirar a sus casas antes del toque de queda que estableció la alcaldía, yo procedí a hacer lo mismo y el me dijo que en donde me estaba quedando, le dije en casa de mis padres pero ellos por cuestiones de bioseguridad prefirieron no asistir, me dijo si quieres nos desatrasamos el resto de la noche en mi casa, dudé un instante, pero a la final accedí.

En su casa me presentó a la familia, su esposa de mas o menos 40 años sus hijos de 20 y 17 y charlamos un rato, nada fuera de lo normal y mis expectactivas de hacer algo extraordinario se fueron diluyendo con el paso de la noche. Al cabo de un rato nos quedamos solos ya con un par de tragos encima, y me dice que recordaba con mucho morbo esas tardes en las que me penetraba en casa de mi tia, y que una de las cosas que mas lo excitaban era sentir la adrenalina de fornicar estando la casa con mas personas, la verdad que me sorprendieron esas palabras y no niego que rogaba por pasar una navidad diferente pero no me esperaba algo así en ese momento, le dije que es verdad que las primeras veces me dolió un poco el culito pero ya con la práctica eramos muy buenos culiando, me dice que ya no es lo mismo con su esposa y que le encantaría penetrar un culo de nuevo, me puso su mano en la entrepierna para sobarme la verga que ya la tenía durísima, me dijo veo que ya te animaste, se puso de pie fue al baño por la crema de manos de la esposa mientras yo seguía en la sala un poco asustado pero a la vez excitado, me dijo vamos a hacerlo como en los viejos tiempos.

La emoción de ser descubiertos y repetir la verga que me inció y la cual tuve muchas veces en mi culo me tenían muy excitado, y siguiendo el hilo de la situación tomé mi postura como lo hacíamos de jóvenes, me arrodillé en el sillón de la sala dándole la espalda a mi primo y poniendo mi culo a la altura de su verga estando el de pie, el me lubricó con la crema de manos y lentamente me metió su verga (es pequeña de unos 16 cm y un poco gruesa) estaba un poco cerrado pero entró suavemente, haciendo el mínimo de ruido me embestía lentamente luego fue acelerando las embestidas mientras me masturbaba a la vez, terminó rápido y me llenó la espalda y por ende parte de mi camisa de leche, yo aún no me había venido y terminé en su boca después de que me lo mamara un par de minutos. Afortunadamente no pasó a mayores, nadie se dio cuenta como cuando eramos jóvenes en casa de mi tia.

juanmmmar

Soy hombre bisexual

visitas: 1952
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2021-01-03 23:46:08
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1 Comentario

Q rico todo eso y q buena relacion tienee con tu esposo

2021-01-11 20:46:55