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Exhibiendo a mi Novia

Me llamo Juan y mi novia se llama Luisa.

Luego del cumpleaños de Luisa nuestra relación se mantuvo estable pero no tuve mucho tiempo para intentar cosas nuevas. Los siguientes meses fueron algo arduos debido a que ambos cambiamos de trabajo y por obligaciones personales.

Puedo decir que caímos un poco en la rutina y algunas peleas aunque triviales afloraron durante los siguientes meses. Perdí un poco la motivación que tenía de seguir explorando ideas morbosas y dejé de lado el tema por un tiempo.

Debido al estrés y a que estábamos muy ocupados, nuestros encuentros sexuales estaban siendo menos frecuentes y a decir verdad cuando lo podíamos hacer no era tan excitante. Tras más de 3 años de relación uno se empieza a acostumbrar y a perder la novedad y así mismo el nivel de excitación.

Y llegó la primera vez en que le fui infiel a Luisa. A pesar de que la amo y de que es una mujer muy bella no pude aguantar la tentación de buscar otra mujer. Necesitaba penetrar otra vagina, besar otras tetas y percibir otro aroma. Sentí un poco de culpa porque era la primera vez que lo hacía y porque muchas veces antes había logrado resistirme. En ocasiones anteriores y por cuestión de tragos había besado a otra chica pero me había mantenido al margen de serle infiel a Luisa. Precisamente porque yo esperaba lo mismo de ella.

Pero una coqueta compañera de universidad me hizo perder los estribos y me dio la oportunidad de probar otras carnes. Mientras la penetraba vinieron a mi mente imágenes de Luisa chupándoselo a otro hombre, siendome infiel también. La imaginaba cabalgando a otro hombre, no veía su rostro, el cuerpo de Luisa lo tapaba. Solo veía las nalgas de mi novia abriéndole paso a un pene muy grande y las manos de este hombre agarrándolas mientras ella gemía. En realidad nunca vi el rostro de Luisa, solo imaginaba que era ella. Mi verga lo agradeció porque estuvo más dura que nunca y junto con los gemidos de mi compañera me hizo venir a chorros.

Luego de mi infidelidad me sentí mejor. Como si la fuerza y la energía sexual volvieran a mí para volver a darme determinación y vigorosidad. Así que volví a llenarme de fantasías y deseos de experimentar cosas con Luisa. Por supuesto no quería que ningún otro tipo se la comiera, eso era solo una fantasía, pero si quería probar un par de cosas que había leído en internet.

Luego de estabilizarnos en nuestros trabajos y universidades tuvimos un tiempo para viajar a las afueras de la ciudad, a un pueblo de tierra caliente para pasar un fin de semana. Ella estaba ansiosa por salir de la cuidad y yo estaba ansioso por compensarla un poco por mi infidelidad.

Leí en varios foros de internet que muchos esposos y novios disfrutaban de ver cómo otros hombres miran a sus parejas y las persuaden de usar minifaldas o ropa sexy para que las miren. Algunas parejas lo hacen de común acuerdo entre ambos, pero algunos hombres son sutiles y buscan saber si a su novia le gusta exhibirse. Con esta segunda categoría me identifiqué más. Es increíble la cantidad de tips y estrategias que proponen para convertir a una mujer en una hotwife. ¿Hotwife? Yo había visto algo de este tema pero no esperaba convencerla de follar con nadie, tan solo que se sintiera sexy y que disfrutara las miradas de otros hombres.

Así fue que llegué a un foro en el que un esposo contó su experiencia haciendo que su esposa hiciera topless en una playa para que otros hombres admiraran sus pechos. Yo no quería llegar tan lejos pero si me gustaría que no usara sostén para que sus tetas se marcaran y llamara la atención de miradas curiosas. Otro hombre comentó que le tomaba fotos desnuda a su esposa ocultando su cara y se las enviaba a sus amigos como si fuera una desconocida y disfrutaba leyendo los comentarios que estos hacían. Yo me decidí a dejarla subir una foto subida de tono a instagram.

Luisa normalmente antes de subir fotos sutilmente me pregunta que si le gustan las fotos que va a subir, Durante el primer año y medio de nuestra relación esto fue motivo de peleas y celos de mi parte porque me molestaba que quisiera subir fotos mostrando sus atributos. Con el tiempo fui cediendo en algunas cosas principalmente porque fui acostumbrándome a ese deseo de las mujeres de que las admiren y deseen otros hombres.

Sin embargo, sus fotos eran muy cuidadas y estéticas debido en parte a que no quería molestarme, a excepción de una ocasión en que tuvimos una fuerte discusión y de todas manera subió una foto en la que mostraba su culo en bikini. Ese hermoso, redondo y color canela trasero. Ese día lo había hecho para provocarme.

En cuanto a su vestimenta, debo reconocer que al principio era igualmente controlador e intenso con el tema. No me gustaban sus escotes, me incomodaba que usara ropa muy ajustada y normalmente teníamos una negociación hasta llegar a un punto medio en el que ambos nos sentíamos cómodos. Pero de igual forma algunas veces se salía del esquema y usaba escotes un tanto pronunciados a pesar de mi negativa.

Luisa es una mujer delgada, de rostro delicado y facciones finas. Su cara es muy bonita y complementa muy bien con su busto mediano y su cola muy bien puesta. Le gusta vestir muy bien y por supuesto se roba muchas miradas. Es curioso porque así como es de sexy cuando salimos es lo opuesto cuando cuando se queda en casa. Camisones largos para el frío y pijamas anchos. Ella no es nada de dormir con ropa sexy.

El balance era que yo sabía que le gustaba vestir sexy y que la miren. Solo debía encontrar la manera de que esta vez fuera un pasito más allá. Durante los días antes del viaje le dije que quería salir de rumba con ella durante el paseo. Que se pusiera bien linda para mí y la idea le fascinó, me dijo que iba a empacar cosas muy ricas para que hiciéramos el amor.

Nuestro plan de fin de semana empezó muy bien el primer día, un viernes, llegamos muy cansados al pueblo pero el calor que se sentía nos hizo entrar en ambiente festivo. Esa noche solamente cenamos, tomamos un par de vinos y nos dispusimos a dormir. Al siguiente día nadamos en la piscina, ya con el tiempo yo me he acostumbrado un poco a que otros hombres se sintieran atraídos y la miraran.

Para la tarde fuimos a dar un paseo a pie y pensé que era el momento perfecto para tomar la foto sexy que me había propuesto, así que le pregunté qué quería ponerse. El día era bastante caluroso lo que ayudó a mis planes. Me pidió su opinión entre dos opciones; un pantalón blanco y holgado, el cual me gustaba mucho porque le marcaba muy bien el culo o unos shorts que yo no le había visto nunca. Ambas opciones hubieran podido funcionar. Le pedí que se los midiera ambos y ella encantada modeló para mí y definitivamente los shorts eran mucho más sexys, eran semi cortos, de jean y dejaban ver parte del inicio de su trasero. Las piernas de Luisa son delgadas pero incitaban a mirar hacia arriba donde se encaja ese culo redondo y perfecto.

Arriba se puso un top que dejaba ver su vientre, pero tenía ya dentro un brasier. No me angustié porque quedaba tiempo y en ese momento no encontré ninguna excusa para pedirle que no lo usara. Ya con el short fue suficiente para mi. Si no pasaba lo del sostén sería cuestión de intentarlo en otra ocasión. Además no quería que se viera loba. Ella lucía como lo que es, una mujer sexy y muy sensual.

Caminamos por la plaza central del concurrido pueblo y las hombres que allí estaban notaron la presencia de Luisa. Yo por supuesto estaba menos a las defensiva que en otras ocasiones, porque sentía que la miraban con mi autorización. Yo les estaba dando permiso de mirar el culo de Luisa. Y además yo también miraba a muchas mujeres, con disimulo por supuesto. Siempre hay mujeres muy bellas. Luisa no era la mujer más bonita de ahí afuera pero definitivamente estaba dentro del top.

Otro aspecto a destacar de Luisa es que ama las fotos, a donde sea que vamos me pide que le tome fotos. Le encanta tomarse fotos conmigo pero yo soy de las personas que con un par de fotos queda más que satisfecho. Ella puede tomar cientos de fotos para escoger la mejor y poderla subir a sus redes sociales. Así que en muchas ocasiones terminaba como fotógrafo. Cuando estoy de buen ánimo le tomo fotos artísticas y a ella le encanta, Hoy pensaba hacer lo mismo, pero quería capturar una foto muy picara y sexual. Así es,quería darle permiso a sus seguidores para mirarla con deseo, desearla ymorbosearla. A esas hienas hambrientas les iba a encantar.

Después de algunas decenas de fotos y sugerirle poses para las fotos logré tomar las fotos ideales para mí propósito. Me doy por bien servido. Sentada en un banco de la plaza central, con sus manos abrazando sus piernas flexionadas y las rodillas cerca al pecho, pero giradas hacia un lado y apoyando los pies en la misma banca mostraba muy bien la piel de sus piernas y su trasero, y como el short apretaba, en la vagina se notaba una protuberancia fruto de la presión contra sus labios vaginales.

-Eso baby, quédate así y haz como que miras al cielo-, le dije. Tomé al menos unas 7 fotos cambiando un poco el ángulo, un poco más arriba, un poco más abajo hasta encontrar la pose perfecta.Luego, fuimos por un helado y continuamos con las fotos pero esta vez fotos normales. Luego de un rato le pedí que fuéramos al hotel porque ya estaba cansado. Había pensado en pedirle una foto estilo womanspreading, que son aun más atrevidas pero probablemente se hubiera sentido incómoda y jamás la hubiera subido a sus redes. Pero la sensacion de que la vieran con las piernas abiertas, como una invitacion a ver su sexo, como una invitacion a que la penetrarabn, me excitaba mucho. Finalmente la foto que le había tomado simulaba ser inocente pero estaba cargada de mucho morbo.

En la tarde noche la vi pasando un largo rato en su celular, estaba seguro que iba a publicar algunas fotos. Yo me hice el indiferente mientras comía algo y veía la televisión. Pero por dentro rogaba que eligiera también una de mis fotos. Luego de alrededor de una eterna hora me preguntó qué pensaba de esas fotos que quería subir. Rápidamente tomé su celular y, para mi sorpresa en efecto estaba una de las fotos en las que se le marcaba la cuca, Eso me encantó, me sentía un triunfador. No era exactamente la foto que yo hubiera escogido pero estaba bien. Simulé que veía todas las fotos con interés, pero dentro de mí solo pensaba en una. Me dijo que haría un collage con algunas, incluída la mía.

Estoy seguro que dudaba un poco de subirla pero al combinarla con otras fotos en el collage el aspecto sexual fue menos evidente ya que la foto mostraba mucho. Las demás fotos fueron sensuales pero esta en especial inspiraba pensamientos sucios, le dije que me gustaban mucho y que en todas se veía divina. Ella me preguntó directamente por la foto. -¿Esta qué te parece amor?, me preguntó mirándome a los ojos. -Es muy linda amor, tiene buena luz y se te ve la cara muy linda, desvié la atención de la parte de abajo de la foto. -Sabes que sí, ¡está súper!, eres el mejor fotógrafo. Y me lanzó un beso. Aparte de esa foto, me preguntó lo mismo con fotos en las que salíamos juntos. Iba a mostrar la cuca pero también que esa cuca ya tenía dueño.

Después de otro eterno rato dí la primera parte de mi misión cumplida. El estado se actualizó, y pude ver el resultado final. El collage era de 4 fotos de ella en distintas partes de la plaza y era la primera foto de la publicació así que estaba seguro que llamaría la atención, con algo de zoom se podía ver muy bien, así que estaba seguro que no iba a pasar inadvertida.

Ahora solo faltaba la parte más excitante de mi cometido. De alguna forma estaba ansioso y excitado y quería llevarla a pasear sin sostén pero que se sintiera cómoda y sexy. Le dije que en la noche quería salir a tomar algo y bailar. Ella me dijo que antes quería ir un rato a la piscina y refrescarse un poco porque hacía mucho calor. El calor del ambiente junto con el de mi pantalón me llevaban a refrescarme un poco también. Aproveché para comprar un par de cervezas e ir calentando sus motores.

De vuelta en la habitación a eso de las 7PM ella empezó a arreglarse para salir. Yo hice lo mismo pero estuve listo bastante pronto. Ella batalló con qué ponerse, pero esto es algo frecuente en ella, hasta que llegó al punto de frustrarse y mencionar no querer salir. No encontraba un atuendo que la hiciera sentir cómoda. Me desilusioné un poco porque si decidimos no salir ya no tendría oportunidad en este viaje de cumplir mi tarea; y de vuelta en la ciudad era mucho menos probable que aceptara salir sin brasier. Además yo tampoco me hubiera sentido tan cómodo. Aquí no nos conocía nadie. Pensé que tendría que posponerlo para un próximo viaje.

Le propuse varias opciones de blusa buscando transparencias y escotes, para que al menos se vieran un poco sus senos. Me sentí raro de ser el mismo hombre que años atrás cuestionaba esos gustos. Ella me refutaba por esto y por aquello. Le gustaban algunas blusas pero unas era muy cortas y no quería mostrar el ombligo y con otras se le marcaba el brasier y se veía terrible. En ese momento encontré mi oportunidad y le insistí mostrándole dos blusas que me gustaban. -Amor, estas dos se pueden usar sin brasier, le dije. Una era una blusa de manga larga de encaje con transparencia y con un diseño de flores, esa era la más atrevida porque se debe usar con sostén pero quería darle dos polos opuestos para que se inclinara por la segunda opción. La segunda era una blusa de material grueso pero con un escote redondo que descubría solo una pequeña parte del pecho. Esta justamente era una de las que le hacían marcar las líneas del sostén en la espalda y al frente

Ella refutó sobre la primera. -No amor, se me ve todo, con esa debo usar mínimo tapapezones, y no traje. Como se te ocurre. La segunda opción le pareció más favorable. -Póntela para ver como se ve, le sugerí. Me hizo caso y se miro al espejo y se miró en todos los ángulos que existen. -¿No se me ve nada amor? Me da pena, me dijo. La verdad es que aparte de que se notaba la redondez de los senos no se marcaba su aureola ni su pezón. Uno tenía que mirar con mucho detalle para darse cuenta. Yo esperaba que con un poco de frío o de excitación seguramente el pezón llamaría más la atención a pesar de que la tela de la blusa fuera un poco gruesa.

Bueno, y además me dejo la chaqueta puesta y no pasa nada, añadió. Yo estaba feliz porque ya casi íbamos a salir y esperaba que la gente notara el cambio. -Además andar sin brasier es súper cómodo, dijo, -Cata casi ni usa, pero es que a ella le gusta mostrar las tetas. Me contó que en un par de ocasiones, especialmente los viernes que el código de vestimenta de las oficinas se relaja un poco, se había ido sin brasier a la oficina convencida por Catalina, una de sus compañeras. No supe como tomar la noticia, yo pensaba que iba a ser algo nuevo para ella pero lo iba a ser solo para mí. Pensar en Catalina me amargó un poco el rato, ella me parecía un poco puta.

Salimos y nos dirigimos a buscar un bar o una discoteca, yo recobré mi excitación. Es una mezcla de celos y sensaciones en el pene cuando uno está teniendo una erección. Quería que desde apenas salir del hotel ya todos se fijaran en ella, pero reflexioné y me recordé mentalmente que la intención es que ella se sienta muy sexy y que sobre todo lo disfrute. Luego, yo gozaré por añadidura.

Al salir la chaqueta la cubría así que no hubo posibilidad, pero ya estando en la discoteca y con tanta gente el calor la hizo quitarse instintivamente la chaqueta, cuando recordó que llevaba las tetas al aire se quizo poner rápidamente la chaqueta de nuevo. Yo le tranquilicé y le repetí que no se veía nada. Mentí porque ahora sus pezones si se marcaban y era completamente evidente. Me esforcé por no mirar su pecho para que no se sintiera incómoda. Solo pequeñas y fugaces miradas furtivas para comprobar le estado de sus pezones. Durante el par de horas que estuvimos allí variaba mucho la rigidez en en sus pezones.

Cuando salimos a bailar era el momento en que más miradas notaba encima de Luisa. Tal vez el roce de la piel o algún toque ligero con mi pecho hacían que sus pezones se inflaran. El DJ ponía mucho reggaeton así que yo hice uso de un paso en el que ella queda de espaldas a mí meneando las caderas, eso podía darle una vista plena de sus tributos a los hombres que estaban frente a ella. Los tragos nos relajaron aún más y ella dejó de sentir pena después de un rato.

Los tragos me estaban subiendo a la cabeza también. Traté de llevarla al centro de la pista donde había más personas para que alguien la rozara.Los hombres que bailaban cerca clavaban la mirada en su pecho descaradamente. Y los que estaban sentados miraban con insistencia, y comentaban cosas. La fase de incomodidad pasó y Luisa se estaba poniendo ahora un poco borracha.

Decidimos irnos bajo la mirada atenta de hombres y mujeres en el lugar. Seguían pendientes a todos sus movimientos y no dejaron de mirar, algunos con disimulo, otros de manera descarada ya bajo los efectos del alcohol. Fue difícil salir de la discoteca con la presión de las miradas pero esa sensación de ardor en el pecho y con la verga goteando de excitación por querer saber que decían de Luisa. Qué querían hacerle si pudieran. Me pregunté si Luisa hubiera venido sola y de levante a quien habría escogido para clavarle la verga.

Tuve que esconder y controlar mi erección mientras caminábamos de vuelta al hotel. Ya en la tranquilidad de la habitación, mientras nos desnudábamos para tomar una duchale dije que quería verla con la otra blusa y que quería que cumpliera su promesa de hacerme el amor. Ella parecía algo cansada pero después de la ducha se puso la blusa. -Con esta blusa te hubieran comido con la mirada, le susurré al oído. Ella sonrió y se mordió los labios, y bajó para mamarme la verga.

Mientras chupaba, empecé a hablar sucio como ya era más freceunte entre nosotros. Ella no respondía porque estaba atragantada tratando de hacerme venir. Estaba cansada pero quería complacerme. Y la verdad que ne haga acabar con sexo oral es una de las mayores delicias. Así que seguí hablándole esta vez de lo mucho que le miraban las tetas en la discoteca.

-Qué afortunado soy de comerte mamasita. Todos esos hombres quisieran tenerte.Tienes una fila de admiradores detrás tuyo amor, quien te manda a estar tan rica. Yo me di cuenta como te miraban esas tetas deliciosas, le dije mientras con una de mis manos acariciaba su busto. Ella con mi pene dentro de la boca solo atinaba a gemir y a chupar con más ganas. Cuando sintió mi semen bajar por su garganta tuvo un par de arcadas pero tragó y me besó la verga durante unos segundos. Cayó rendida de cansancio hasta el día siguiente.

Yo sabía que Luisa era candela pero por alguna razón temía desatar su sexualidad. Seguía espiando sus busquedas y sabía que seguía disfrutando ver tríos y vergas grandes en videos de internet y algunas de las conversaciones en chat con sus amigas eran sobre que un tipo tiene pinta de ser bueno en la cama o de otro que parece tener un buen paquete. Ella parecía haber olvidado que yo tenía acceso a sus redes.

Leí en foros que debía ser paciente y sobre todo que debía tener claro a que estaba jugando. Tal vez quería desatar una furia sexual que no iba a soportar, pero si lo hacía probablemente no habría vuelta atrás.

Ric69

Soy hombre heterosexual

visitas: 4196
Categoria: Fantasías
Fecha de Publicación: 2021-01-05 03:42:24
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2 Comentarios

Ni una fotico insinuante en tu perfil.....condorito..

2021-01-11 20:04:03

Que rico Relato!!! me encanta como has experimentado y poco a poco logras sacar su lado perverso. espero que todo siga bien y que algún dia se animen a invitarme para un trio.

2021-01-05 16:04:25