Llevo varios años siendo profesora en un colegio y el vigilante me ha hecho varios favores, ya que es muy atento y servicial. Hasta hace poco, nunca hablamos más del saludo normal de buenos días o hasta luego. Cierto día resultamos hablando; ya que me había dicho que yo le debía un dulce por los favores que me ha hecho. Entonces nos dimos el número de whatsapp y de inmediato me habló; me dijo que tan bueno yo tan sencilla al hablarle a él y darle el número. Que si yo era casada, hijos, pareja... a lo que yo descaradamente le dije que no. (Si tengo novio y lo tenía en ese momento) luego la conversación fue subiendo de tono hasta que me dijo que yo le he gustado desde que él empezó a trabajar en el colegio y que incluso ha tenido fantasías conmigo. Yo le correspondía coqueteándole y diciéndole que él también me parece muy atractivo. Yo tengo 35 y el 30 y realmente a mi me parece agradable, entonces seguí para ver hasta donde avanzaba el asunto. Hasta que un día me escribió que si me daba miedo darle un beso. Yo le dije que en público no se podía pero que yo lo esperaba en el baño de mujeres. Y allá me llegó. Nos dimos un beso muy apasionado, un par de caricias y salimos del baño. El me escribió diciéndome que lo dejé muy excitado y que él hubiera querido continuar..yo le dije que luego terminábamos lo que habíamos empezado. Desde ahí el siempre me escribía para decirme que cuando íbamos a continuar, y el día llegó. Le dije que lo esperaba en el baño del segundo piso, que pidiera un relevo con un amigo un momentico y que subiera. Allá llegó de nuevo, nos besamos mientras él se quitaba la camisa del uniforme y a su vez me ayudaba a quitarme la blusa y quedamos descubiertos el torso, me quitó el brasier y me empezó a chupar los senos como un ternero, duro y me jalaba los pezones con la boca; yo miraba y eso me parecía muy excitante: un baño, un vigilante y mamándome las tetas así de rico. Entonces seguimos a lo inevitable, nos quitamos toda la ropa y él empezó a masturbarme y yo a él. Ya estábamos con muchas ganas y él se sentó en el sanitario y yo me senté en su verga joven y parada. Estuvimos en esa posición unos segundos pero no nos pareció muy cómoda, entonces él se sentó en el suelo del baño, recostado en la pared y yo volví a sentarme en su verga, pero está vez quedé tan  perfecta, que mi cuerpo se movía solo de placer hacia adelante y atrás, en círculos. Estábamos muy extasiados pero no podiamos gemir porque era de día y había personas pasando por los lados de esos baños y de pronto nos descubrían. Más era la excitación al saber que había esa adrenalina de estar haciendo algo indebido en el trabajo. El me dijo que me estaba moviendo muy rico. Y me tocaba los senos y me los  chupaba mientras yo me movía con su miembro dentro de mi. Finalmente el me dijo que ya niña aguantaba más y se iba a venir, y yo con la voz entrecortada le dije que yo ya me estaba viniendo, que nos viniéramos juntos. Y aceleré mi ritmo haciendo que el eyaculara. Fue tan grande mi orgasmo, que tuve que decirle a él que saliera mientras yo me quedaba en él suelo recuperándome para poder salir. Mientras se me quitaba el desmayo me reía de la travesura que había acabado de hacer.   Obviamente mi novio tampoco se dio cuenta de esta historia. Y aún tengo contacto con el vigilante, que después de la del baño, me comió pero en otro sitio. Saludos y besos.