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Soy un hombre casado de 41 años, soy calvo y tengo barba, siempre me he considerado una persona de mente abierta y he estado dispuesto a probar muchas cosas, así descubrí que mi curiosidad no era curiosidad y que en realidad siempre había sido bisexual, mi esposa también es bisexual y esto nos abre un mundo enorme de posibilidades que nos gusta explorar de vez en cuando.
Hay una cosa que ella no sabe, cada vez que ella sale de casa yo aprovecho y me visto con su ropa, usar ropa interior femenina me pone a mil, tanto que usar una tanga es casi imposible sin tener una erección, pero no es solo eso, la sensación de usar unas medias veladas, una falda, un vestido. He soñado que ella llega a la casa antes de que yo me quite su ropa y me encuentre así, que me haga su nenita.
Dentro de mi bisexualidad he tenido oportunidad de probar muchas cosas y tengo que aceptar que una de las cosas que más me gustan es mamar, me encantan las vergas, me intimidan las vergas grandes pero me encanta sentir como crecen en mi boca, amo el sabor del semen en mi boca, amo los besos negros, tanto darlos como recibirlos, las chicas y hombres trans, y las chicas de closet como yo.
Una de mis fantasías más grandes es usar un liguero, nunca he usado uno, me puedo ver vestido en un liguero arrodillado tragandome una verga, quisiera también alguna vez sentir mi culo lleno de leche, tener un gang bang con mi esposa y sus amigas donde todas me clavan con sus arneses a su antojo.
Con este relato no busco nada más allá de poder compartir esto con alguien más allá de mi esposa, simplemente decirlo y si alguien quiere compartir sus experiencias o fantasías conmigo leeré todos sus comentarios y mensajes y estaré dispuesto a compartir mis experiencias y deseos.