Durante el día, las conversaciones eran normal, hablábamos de todo, de su trabajo, mi colegio y demás, pero en las noches, sin falta, eran conversaciones ya muy calientes. Aún no sé cómo hacía para hablar conmigo hasta tarde de la noche, con la esposa al lado, en la misma cama. Pero bueno.

Luego de ese día, hablábamos de todo lo que queríamos hacer, me decía que moría de ganas de darme besos en la vagina y de sentir cómo llegaba al orgasmo, esta vez provocado con su boca y yo le decía que quería darle un oral hasta que me llenara toda de él y muchas cosas más.

Pasaron los días y al fin logramos cuadrar fecha para vernos, en mi casa me controlaban mucho con las salidas y amistades y pues no podía salir cada que quisiera, lo mismo él, pues antes de ir a trabajar, debía llevar y recoger del colegio a la niña, entonces tocaba cuadrar bien todo. Además de que él estaba esperando a que cumpliera los 16 años para poder volarse conmigo. 

Se llegó el día, fue un martes, en el colegio iban a hacer acto cívico por una festividad, así que ese día era perfecto, pues no iban a tomar asistencia, como en clases normales. Me recogió muy temprano en la esquina de mi casa, recuerdo que estaba muerta de la pena, y él también estaba algo nervioso, era la primera vez (según él) que iba a estar con una "niña" y más en un motel. El camino se me hizo eterno, creo que también a él, finalmente llegamos, era un motel de esos tipo cabañas, así que en ningún momento me vieron bajar del carro ni nada. Llegamos a la habitación, yo estaba temblando y él todo lindo, me abrazó, me besó y me tranquilizó, me dijo la típica frase "no va a pasar nada que no quieras" y pues la verdad yo tenía unas ganas inmensas de ese hombre.

Entré en confianza, me relajé, nos tomamos unas cervezas mientras y empezamos a besarnos, aparentemente él estaba tranquilo, pero podía sentir cómo su respiración cambiaba y cómo le temblaban las manos a medida que nos besábamos. Despacio me fue quitando la blusa y desabotonando el pantalón que llevaba, yo hice lo mismo con él, sin dejar de besarlo y tocando su pecho, su abdomen (un poquito pachonchito, pero me encantaba) habíamos quedado en ropa interior solamente, podía ver cómo estaba de erecto y mojado, a través de los bóxer y pues yo también tenía las tangas húmedas. En medio de los besos me acostó en  la cama, me quitó el sostén (soy de pechos muy pequeños la verdad, así que ni sé porqué usaba, Jajajajaja) y empezó a besar mis senos, jugaba con su lengua y me daba pequeños mordiscos, muy sutiles, pero se sentía super delicioso, fue bajando de a poco hasta que me corrió la tanga y empezó a lamer mi vagina, lo hizo despacio, deleitándose en ese momento, yo gemía y a raíz de eso, empezó a meterme los dedos, despacio, yo me apretaba los pezones y eso él lo disfrutaba también, hacía movimientos con mi pelvis hacia su cara y lo agarraba del cabello, hasta que logró lo que quería, que tuviera un orgasmo en su boca.

Quedé rendida, pero con ganas de más, así que ya era mi turno, nos besamos nuevamente y mientras estaba acostado, empecé a bajar despacio, besándolo todo, así cómo me lo había imaginado, le bajé los bóxer y me encuentro con un pene duro, mojado, delicioso se veía, así que empecé despacio a jugar con mi lengua, de arriba a abajo y de abajo a arriba, haciendo círculos con ella en la punta del pene hasta que me lo metí todo en la boca (realmente era la primera vez que le hacía sexo oral a un hombre, pero antes del encuentro con él, veía porno para irme orientando en cómo hacérselo), luego de eso, me coge del cabello y empieza a moverse, metiendo con ganas su pene en mi boca, lo disfrutamos tanto, yo no quería parar, hasta que en un momento me dijo "ay mi amor, me vas a hacer venir" hice caso omiso a lo que decía y seguí con su pene en mi boca, hasta que oí un gemido y sentí algo tibio en la boca, se había venido, incluso después de eso, yo no quería parar, pero prácticamente suplicó que lo dejara tomar aire un momento. Fue algo muy intenso, la verdad, era la primera vez en mi vida que hacía eso y lo disfruté muchísimo, y para l@s curios@s, sí, me lo tragué, y no me supo mal, el tipo como que se cuidaba con la alimentación, entonces por eso.

Continúo... 

Después de eso, me abrazó y me dijo que nunca antes lo habían hecho venir así de rico, que había sido muy delicioso. Empezó de nuevo a besarme, y no fue mucho lo que tardamos en mojarnos, se puso encima mío, despacio fui abriendo las piernas y sentía cómo me iba tocando con sus dedos, cuando sentí su pene duro y húmedo, como pidiendo permiso para entrar, entonces llevé mi pelvis hacia el y de a poco fue penetrándome, se sentía tan delicioso, que no dude un sólo segundo en querer tenerlo dentro de mí, eran movimientos lentos, que iban aumentando a medida que nos íbamos calentando más, le apretaba la nalga, sobaba su espalda, besaba su cuello, y me encantaba oír sus gemidos, por supuesto que yo también lo hacía, y podía sentir cómo temblaba, estábamos bañados en sudor, y luego de un rato, de estar luego encima de él, de llevar el ritmo, me puso en 4, me jaló del cabello y se vino en mi espalda. Dios mío, eso fue de lo más excita te también.

Nos fuimos a duchar, nuestro ratito pronto iba a terminar, yo tenía que regresar a mi casa y él obviamente tenía que ir a trabajar, realmente no quería que esa mañana terminara, pero como lo bueno en algún momento se acaba, tocó volver a la rutina. Jajaja.

Ya de regreso, me dejó a tres cuadras de mi casa, todos mis compañeros ya iban saliendo del colegio así que no tuve lío cuando llegué.

Ese día por primera vez, sentí lo que era hacer el amor...

Y no, no es nada inventado, ni copiado de algún lado, es mi experiencia, sólo trato de redactar todo, tal cual me acuerdo y cómo me sentí. Luego les cuento más.