Como lo comenté en relatos anteriores, el "juego" de las fantasías entre nosotros se inició despés de varios años de casados y esto para ambos fue provechoso, nuestros encuentros sexuales comenzaron a tener un ingrediente especial que reavivó nuestra vida de pareja.
En la actualidad creo que se ha dado un encuentro entre las fantasías y la realidad, resulta que unas de las fantasías nuestras más frecuentes ha sido el que yo le solicite a mi esposa me describa como le dan los masajes cuando va al SPA y como la depilan. Noté que siempre me hacia la misma descripción de la masajista, por lo que le pregunté si la atendia la misma mujer, sí fue su respuesta; le pregunté si era porque le gustaba y me dijo que sí, pero que además ya tenía confianza con ella y que esa mujer le masajeaba como le gustaba, le tocaba tal como se lo solicitaba. Que es lo que más tegusta? inquirí; la manera como soba mis tetas y como me acaricia todo el cuerpo. Te toca en la entre pierna? antes de contestarme me miró fijamente, dio un suspiro..."SI, yo le entreabro las piernas y le digo que me acaricie el clítoris". Tu la tocas a ella?, si, le toco las tetas y se las beso; todo excitado y disfrutando el relato de mi esposa le sigo preguntando que más hacen, "ella algunas veces se ha abierto el vestido y aprovechando que me encuentro desnuda se ha montado encima y me ha restregado su sexo sobre el mio". Te haz venido alguna vez? su respuesta fue que en varias ocasiones ha logrado el climax con su masajista. Hoy estoy convencido que esta ya no es una fantasía, por lo que digo que la fantasia se encontró con la realidad