Un fin de semana, salimos a compartir y nos tomamos unos rones de más, siendo hora del cierre, como de costumbre, Carlos no llevo a las dos a la casa, mientras bajamos en la puerta de la casa, el empezó a decirme que la había pasado muy bien, y notaba como se acerba más y más, y me robaba besos, yo en medio le reprochaba diciéndole no sigamos que se nos daña la amistad, y en cada palabra me besaba, en medio de ricos besos sus manos se volvieron inquietas y me acariciaban mis nalgas, yo excitada mis manos le apretaban su pene, duro ya que había perdido la cordura y solo me dejaba llevar por el deseo y a la vez sentía como mi vagina se humedecía cada vez más y más. Él me dijo que nos fuéramos para su casa, lo cual acepte. Bajamos y llegamos a su casa ahí desde que cerró la puerta empezamos a besarnos y a quitarnos la ropa hasta llegar a la habitación ya estábamos sin camisas, se tiró a la cama y yo encima de él empecé a besarle el pecho hasta llegar a su pene y quitarle el jean y sus boxers húmedos llenos de lubricante, su sabor de su lubricante me encantaba más y sentía como mi cuerpo ardía del deseo de un sexo sin control y sin tapujo, recuerdo que hasta mis nalgas estaban llenas de mi lubricante por el deseo que tenia y las ganas de saciar mis ganas de placer. Termino de chuparle todo su pene , sus bolas y el me quita mi jeans y mi vagina como una cascada, me hago encima de el y le pongo mi vagina en su boca, y siento como su lengua me llena de calor y de placeres que no quiero que terminé, hacemos el 69 lo cual me chupa mi nalga su lengua inquieta sabe jugar perfectamente y me complace totalmente al igual yo le contribuyo chupándole todo a excitante hombre, me puso unas cobijas encima y me sente sobre ellas, semi sentada, y ahí lleva su pene duro a mi vagina , lo cual siento una sensación deliciosa cada vez que su pene me penetraba sin compasión. De ahí se pone de pie y se sienta al borde de la cama, lo cual me siento en su pene dándole la espalda, mis movimientos eran fuertes al igual que mis gemidos, con sus manos me apretaba mis senos lo cual me excitaba más y más, que sentía que me orinaba de a poquito. Luego me tira a la cama y se postra encima de mi y me da duro con su pene , nuestros cuerpo llenos de sudor le pido que me de duro sin parar, lo cual siento como su semen llena mi vagina, pero quedo plena y muy satisfecha de placer , con este nuevo comienzo con una hombre que no me imaginaba que me hiciera sentir todo esto, lo mejor es que me lleva a mi casa, y con su beso de despedida, me hace dar ganas de repetir nuevamente