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Y esa noche tal y como él me lo ordeno, espere nuevamente ansiosa su llamada, mi mente lujuriosa divagaba con la idea de que ocurriría esta vez, el teléfono sonó, era el mi Dueño, Amo y Señor, al oír su voz mi cuerpo se estremeció… mi piel se erizo, mis pezones se endurecieron y mi sexo se humedeció. Su divina voz embriagaba todos y cada uno de mis sentidos y me hacía sentir cada vez mas lujuriosa. Espere deseosa sus ordenes… llevas puesto lo que te indique sumisa, Si Señor, llevo puesta la bata abierta adelante sin ropa interior Señor tal y como usted lo pidió. Mi cuerpo se estremecía cada vez más y más. Con voz firme dijo: recuéstate contra la pared de e imagina que mis manos son tus manos recorre con ellas cada espacio de tu cuerpo imaginando que es tu SEÑOR quien te acaricia y posee tu cuerpo, que ya no es tuyo pues ahora me pertenece. El deseo brotaba por mis poros, mi respiración se aceleraba cada vez más y más y mis gemidos eran largos, profundos. Placer y deseo eso exactamente era lo que sentía en aquel momento imaginando que era mi Señor que me lo estaba produciendo. Acaricia tu cuerpo una vez más sumisa pero esta vez mas imagina que es la boca de tu Señor la que transita por tu cuerpo waooo que rico, que delicia, mi nivel de excitación era incontrolable, mis gemidos se hacían cada vez más sonoros, de mi sexo chorreaba un elixir divino, el me pidió que lo saboreaba con mis dedos, dime a que sabe: sabe a mi Señor, sabe a placer, a lujuria, a deseo Señor. Imagina que tu Señor introduce su lengua en tu sexo siente como lo devoro como solo yo puede hacerlo y cuando lleves tus dedos a tu boca imagina que es el Pene de tu Señor el que estas saboreando mi perra, recórrelo con tu lengua, chúpalo, devora mi pene dame placer eres mi perra y yo tu Amo. Ahora detente lleva tus manos a tu sexo introduce 3 dedos con fuerza una y otra y otra vez imagina que es mi Pene el que me penetra mientras te susurro al oído eres mía, me perteneces, a lo que yo respondía si mi Señor soy solo suya y le pertenezco en cuerpo, alma y pensamiento. Con tu otra mano acaricia tus pezones imaginando que son las manos y boca de tu Señor…. el nivel de placer era indescriptible mis gemidos se convirtieron en gritos, sigue introduciendo tus dedos con fuerza imagíname penetrándote mientras te tomo del cabello, muerdo tus hombros y te digo mueve ese culito para mí.... mi perrita .. Mi respiración se aceleraba mas y mas y en ese instante todo mi cuerpo se estremeció como nunca antes y tuve el más maravilloso y largo orgasmo de mi vida mis dedos continuaban moviéndose dentro de mí, mis jugos eran abundantes e imaginaba que era la leche de mi Señor que me llenaba, toma un poco de tu elixir en tus dedos mi perra, saboréalo, pásalo por tu rostro, tus senos llénate de tu olor que es también mi olor. Caí extasiada en el piso, con una sensación de placer que duro un muy buen rato. Sé que quieres mas mi perra pero tendrás que esperar como una buena niña por tu Señor, ahora descansa, duerme tendremos muchas noches como estas mi perrita.