Hace unos años, por medio de ésta página conocí una pareja con la cuál hablamos un tiempo y decidimos conocernos, ellos querían solamente tomar un café y hablar un poco para ver si podríamos dar un paso adicional.

Finalmente después de varias charlas, decidimos hacer alguito. Nos encontramos inicialmente con él en un lugar conocido en la ciudad, fue muy extraño llegar y saludar a una persona hombre con la que vas a tener sexo, hablamos del trafico tan tremendo que había ese día, como raro en Bogotá y sobre todo de donde vendría ella para irnos a disfrutar. Aunque ambos estábamos supuestamente relajados, se sentía un poco de tensa tranquilidad. Finalmente cuando de repente ella llegó, déjenme decirles que hemos quedado con la boca abierta. Ella es algo más alta que yo (mido 1.66 cm), tenía un vestido que caía hasta sus tobillos y un gabán que la cubría del todo, con unos tacones altos, que hacía ver una hermosa mujer. Acercándose a la mesa donde nos encontrábamos abre su gabán, pone sus manos sobre su cintura, mostrando su hermosa figura, una pose muy característica de su forma de ser, con una pierna adelante y pie empinado, una sonrisa muy coqueta, su vestido permitía ver sus prominentes y bellos senos y muy agradable y pícaramente nos dice, nos vamos?

A pesar que el lugar a donde nos dirigíamos estaba muy cerca de donde nos encontramos, tomamos un taxi para evitar la lluvia de ese momento. Durante su trayecto que fue de pocos minutos, mi corazón ya estaba agitado de pensar que iba a suceder, de pensar que con ese mujerón iba a tener sexo y que había que atender adicionalmente a su pareja.

Llegamos al motel escogido y procedimos a entrar. Una habitación sencilla pero agradable, precisamente lo que se necesitaba en ese momento.

Al pagar y recibir todo lo necesario para no ser interrumpidos, nos hicimos cerca de la cama y estando de pie, ellos se empezaron a besar, mientras yo la apoyaba a quitarse el gabán, observando que no tenía sostény por su puesto tampoco panties. En el momento de quitarlo y colgarlo en su perchero disponible, ella me toma la mano y me invita a unirme al beso que se presentaba en ese momento. Empece a besarla a ella, pero el beso debería ser para los tres, así que me relajé y me uní completamente al beso donde nos besábamos los tres, nuestras lenguas pasaban de boca en boca, mientras mi mano derecha acariciaba sus nalgas y la izquierda intentaba buscar pasando sobre su vestido sus hermosos senos. Ella empezó a acurrucarse y nos dejó a los dos solos enredándonos las lenguas, mientras empezó a quitar mi cinturón y a descubrir lo que estaba deseando en su boca, mientras él se retiraba el suyo y bajaba su pantalón. Sacó mi miembro de mis bóxers también, tomo el suyo con una de sus manos y empezó inicialmente a chupar el mío, lamiendo inicialmente la cabeza, jugando con su lengua con esos líquidos preliminares indicando que me tenían demasiado excitado, acercó el pene de su esposo los unió haciendo algo así como una x y empezó a lamer los dos de alguna forma, pasando su lengua por el uno y por el otro, luego jugaba a meter uno en su boca y después el otro, en esos movimientos que hacían sus manos, entraba uno completamente en su boca y luego entraba el otro y así duro varios minutos dándonos el placer de verla de rodillas lamiéndonos de una forma espectacular. Yo buscaba meter mi mano dentro de su vestido para acariciar uno de sus senos, unos senos grande, con sus pezones duritos, unos senos deliciosos que deseaba tenerlos en mi boca. Él la apoyo a ponerse en pie y sentarse en la cama, sin embargo ella continuo chupando su verga, mientras yo subía su vestido y acariciaba sus piernas, en ese momentoabiertas deseosas de placer, yo subía su vestido dejando al descubierto esas grandiosas piernas y llegando a una vagina completamente depilada, morena, hermosa, con sus labios mojados la acariciaba por encima, sin aguantarme las ganas de mandarme de frente y empezar a chupar esos calientes labios, húmedos de placer, empecé con mi lengua a buscar separarlos, busqué tocar su clítoris, busqué darle mucho placer rodeando con mi lengua desde su ano hasta su labios mayores, menores, escuchando como se retorcía de placer, mientras su esposo la acostaba en la cama y él se arrodillaba frente su cara, ella seguía chupándolo a él. Fueron algunos minutos en esa posición, donde además de dar y darle lengua acariciaba sus pies, sus gemelos, cerraba sus piernas apretando mi cara, realmente yo ya estaba tan excitado que necesitaba un pequeño descanso, no podían tocarme en ese momento por que creería que podía terminar toda la diversión. Me incorporé y veo esa maravillosa escena donde ella continuaba con la verga de él en su boca, pero su vestido ya estaba en su cintura, expuestos su senos, expuesta esa vagina caliente de placer. Me hice al lado de ella, acariciando sus senos, chupando sus senos, buscando besarla, buscando continuar con más. Subiendo por sus pechos, besaba su cuello, buscando besar su boca, pero ahí también estaba aquello que ella estaba lamiendo, chupando, así que empece apoyar la movida de su lengua, ya mi lengua alcanzaba a tocar su verga, llevaba muchos años esperando hacer algo así, alguna vez había tenido una verga en mi boca, pero ahora era diferente, sentía nervios, pero más pudo el placer que todo lo demás, continué y ahora mientras ella pasaba su lengua por la base de aquel falo fuerte, yo tenía la oportunidad de meter su glande en mi boca, pasaba mis labios por encima, abría mi boca para que entrara un poco más, quería tener todo su miembro dentro, que llegara has mi garganta, atravesarla completamente, pero me contuve y solo lo lamía, la chupaba, y así por un gran momento, teniendo esa verga en mi boca, seguía besándola a ella, acariciaba sus senos, me llamaba su vagina, quería estar dentro de ella. Empezamos a besarnos con ella de forma que simplemente queríamos sentiros unos solo, mientras él se compone, se pone de pie y la deja a ella sin su vestido, nos quitamos completamente la ropa quedando los tres desnudos, acostándose ella de una mejor forma, y ahora él es quien toma la iniciativa, abre sus piernas, saliva su pene y empieza a entrar suavemente en ella, yo me arrodillo en la cama poniendo mi verga frente a su cara y espero que empiece el movimiento de él mientras ella chupa la mía. Así duramos un buen tiempo dónde con mis manos sigo acariciándola, acariciado su verga mientras entra y sale de ella, gime, suda, se mueve de la forma más emocionante que se puede ver a una mujer teniendo placer. Él dice que debe parar y me indica que debo ponerme un condón, ella me ayuda a ubicarlo adecuadamente, mientras se acomoda en la cama, ahora soy yo quien debe dar todo para su placer, entro en ella y siento esa deliciosa vagina pasando por los costados de mi verga, suavemente empiezo a mover mi cuerpo y ella empieza a gemir, son suaves sus gemidos, es una delicia estar dentro de una mujer que hasta hace poco conozco, mientras él se para en la cama y me pone de frente su verga para que haga lo propio con ella, la chupo, me encanta tenerla en mi boca. No lo puedo creer, esto se convirtió en una escena de una gran película pornográfica y me encanta verme ahí, siendo un actor principal, teniendo una escena impresionante. Luego de algunos minutos de acción, ella se voltéa indicándome que no me vaya a mover, se pone en cuatro y yo continúo clavándola, moviéndome, haciendo lo que mejor puedo, de repente se tira en la cama boca abajo y yo busco seguir en lo propio, ahora completamente tendida en la cama. Salgo de ella y buscando lubricar con saliva un poco mas su vagina, me encuentro con ese lugar oscuro que muy pocas personas les gusta experimentar, abro sus nalgas cuando viene él y me anima a llegar ahí, a probar. Inicialmente salivé su ano y empece con movimientos de mis dedos, acerque mi verga y con movimientos circulares, entendí que podía ir más allá, poco a poco entré y empece a moverme dentro y fuera con más intensidad, ahora sus gemidos eran más fuertes, sus gemidos envolvían de una forma el cuarto hasta escucharse fuera de el. Luego de varios minutos, yo ya estaba por terminar, así que tuve moverme menos, mas suave, tuve que detenerme. Ella se volteó y su esposo se acostó junto a ella y mientras se besaban apasionadamente, yo entre a la ducha, me quité el condón y me duche esa parte que podría estar algo colorida.

Al salir de la ducha, ellos estaban tirados en la cama boca arriba. Algo así en posición de descanso, habíamos quedado que ellos se quedarían en la habitación y yo saldría sin ellos, pero igual yo necesitaba expulsar todo aquello que tenía represado en mi. Así que me puse otro condón, pero ella pícaramente me indicó él quería probar, que él necesitaba saber lo que ella podía sentir, así que lubricamos un poco su ano y empecé en la tarea de atenderlo a él. Sin embargo no fue muy fácil, muy cerrado, mucho dolor para el pobre, así que con unas pocas embestidas quedamos que luego sería mejor.

Ella es una mujer que lo dice todo con la mirada, sus ojos grandes me indicaban que podía terminar con ella y así quería yo también, nuevamente se puso en cuatro y empece en la tarea de hacerla gemir, sus gemidos seguían siendo fuertes, duros, exquisitos, ya en pocas embestidas no podía más y ahora quien gemía era yo descargando lo que había acumulado y no podía detener más, fue un orgasmo intenso, me vine y casi me desmayo por la emoción.

Me duché, aún ellos en la cama, me vestí y me despedí con un gran beso para los dos, ellos se quedaron en la habitación.

Ese día esperaba que él la hubiera podido hacer venir ya que a pesar de lo bien que la pasamos, no fue posible que ella se viniera.

Nos encontramos varias veces más, espero poder contarles algunas experiencias más con ellos.