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Complice sexual de mi amigo y su esposa.

Luego de algunas reuniones de compañeros de trabajo en casa de mi amigo y su esposa, comencé a notar una especial atención de parte de ella, ahora se preocupaba por cada detalle de nuestras reuniones, siempre atenta a nuestra comodidad e incluso interactuando y participando de nuestras conversaciones. Me fui fijando cada vez más en ella, la observaba discretamente, cada vez que tenía la oportunidad miraba su trasero realmente lindo y provocativo. También noté que se daba cuenta cuando la miraba, apropósito siempre buscaba estar en mi campo de visión, hasta en alguna ocasión se llegaron a cruzar nuestras miradas por unos pocos segundos, de inmediato supe que no le molestaba ser observada por mi.

Un día a la salida del trabajo me abordó mi amigo para invitarme a ver un partido en su casa. En ese momento no pensé nada extrañó en su invitación, sin meditarlo mucho le dije que sí. Pero todo cambió incluso antes de llegar a su casa, en el momento que me enteré que no ha invitado a nadie más; era común hacer actividades en su casa pero siempre asistíamos un grupo de amigos, nunca había sido el único invitado.

Cuando llegamos, al abrir la puerta, mi amigo saluda a su esposa avisando su llegada, lo siguiente que escucho es la voz de su esposa respondiendo a lo lejos, posterior a eso el sonido de unos pasos desde la planta superior acercándose, al fondo por las escaleras veo que aparecen unas pantuflas lanudas de color fucsia, luego unas piernas blancas totalmente desnudas, por cada escalón que bajaba solo veía más de su piel, de repente cuando casi creí que estaba totalmente desnuda, incluso estaba a punto de dirigir mi mirada a otro lugar; pensando que tal vez si estaba desnuda y ella no sabía que yo estaba ahí, aparece una falda de color negro, lo que al final resultó ser una batola de seda negra colgada de sus hombros por unos tirantes muy delgados, con un escote pronunciado que dejaba ver la piel entre sus senos. Se dirigió a la puerta donde nos encontrábamos, mientras camina se nota toda la silueta de su cuerpo, su cintura delgada, sus caderas anchas y esas piernas exquisitas. Primero nos miramos, ella me da un saludo muy amistoso con una sonrisa pícara, luego se dirige a abrazar a su esposo, mientras eso ocurre termino de ingresar a la sala, veo hacia el sofá como analizando donde sentarme tratando a la vez de respetar e ignorar ese pequeño momento de intimidad de ellos, pero aun así no puedo alejarme completamente de la situación, puedo escuchar cómo se dan un beso, se saludan, hasta puedo percibir el sonido de sus cuerpos abrazándose.  

Mi amigo me pide que me acomode, que puedo ir ubicando la televisión para ver el partido, su esposa agrega que me sienta en confianza como si fuera mi casa, mientras me habla observo sus ojos, no dirijo mi mirada a otra parte pero estoy seguro de que no lleva puesto brasieres, sentía la tentación de mirar, buscar entre el escote sus senos, entre la tela de seda el relieve de sus pechos al aire o el relieve de sus pezones, pero no lo hice, sin embargo sentía mucho morbo de imaginarla desnuda, tocarla, averiguar incluso si llevaba ropa interior debajo su bata.

Pasado ya un momento mientras estaba sentado allí con mi amigo, su esposa llega para acompañarnos a ver el partido, sentados los dos en el sofá en un extremo cada uno, ella se sienta en el medio de los dos, luego cruza sus piernas, dejando totalmente expuesta la piel de una de ellas, justamente la que está a mi lado, de reojo puedo ver como brilla y llama mi atención su tez blanca, mi amigo la abraza, hace que el cuerpo de ella se incline hacia él, lo que permite que ahora desde su pierna hasta una de sus nalgas esté totalmente a la vista, ahí me siento nervioso también un poco incómodo, ya que no sabía que tan consientes eran ellos de lo provocativo de la situación para mí, además de lo íntimo que me estaban permitiendo presenciar. Toda la situación iba a quedar más clara por lo siguiente que ocurriría.

Mi amigo con su mano comenzó a subir la bata de su esposa, definitivamente exponiendo toda su nalga y su cadera, ella le dice en tono de reclamación:

- ¿Qué está haciendo, no le da pena de su amigo mostrarme?

En ese momento me doy cuenta que me hacen parte de algo, entonces miro a mi amigo, y él responde a su esposa:

- No me da pena, yo sé que por él está bien.

Entonces mi amigo me mira y me pregunta:

- ¿Verdad que todo está bien?

Con un poco de inquietud pero con seriedad entiendo lo que está pasando y respondo rápidamente que sí, que todo está bien, que no tengo problema alguno.  Ahora sin precaución alguna bajo mi mirada para observar el trasero de la esposa de mi amigo, fue lo más rico que hubiera visto, ahora podía detallarla sin ningún reparo, observé que tenía una ropa interior de color negro,  tenía una tela en malla que rodeaba su cadera y luego se hacía más delgada hasta desaparecer entre sus nalgas, mi amigo entonces sube aún más la bata y ella se tumba casi totalmente sobre él, dejándome ver todo su trasero mientras comenta:

- Está bien, ya que no le da pena mostrarme a su amigo entonces enséñele.

En ese momento mi pene que ya estaba algo inquieto se puso muy duro, estaba emocionado, no podía creer lo que estaba pasando. Ahora ella se quitó sus pantuflas y subió sus piernas al sofá, me preguntó si no me molestaba estirarlos y ponerlos sobre mis piernas, le respondo que por supuesto podía hacerlo. Una vez que sube los pies, los pone sobre mis muslos, mi amigo me dice:

- Tranquilo puede tocar, acariciar, no se preocupe que nosotros confiamos en usted además a mi esposa no le molesta.

- Si, a mí no me molesta. – Respondió ella.

Acto seguido comencé a acariciar sus piernas, tocaba los dedos de sus pies, mi corazón estaba latiendo muy fuerte pero dejé deslizar mi mano sin temor por su pierna hasta su trasero, allí comencé a acariciarlo, lo agarraba firmemente, le dije que tenía un trasero muy lindo, que me gustaba mucho. Ella agradeció el cumplido y con picardía respondió:

– A la orden.

Todo estaba pasando con naturalidad, me sentía muy cómodo, excitado, ella estaba casi desnuda acostada en medio de los dos mientras yo acariciaba sus piernas, era una escena increíble, no paraba de ver su trasero, detallaba unos lunares muy sexys, su esposo también le acariciaba su rostro, su cabello, sus brazos. El morbo, la complicidad de la situación iban creciendo.

En un momento sentí como ella movió sus piernas para dirigirlas hacia mi entre pierna, sentí como tocó mi pene, lo tocó varías veces con los dedos de su pie, como si tratara de confirmar que era lo que estaba sintiendo o como si no supiera que de que se trataba. Que fingiera esa inocencia me encendió más. Luego le dice con sorpresa a su esposo:

- Que malvado eres con tu amigo, mire como lo tiene de emocionado.

Mi amigo me mira y dice que él no tiene la culpa, además tampoco puede hacer nada por mí. Agregó:

- Ayúdale, además tú eres la que tiene la culpa, tienes que tratar bien a la visita.- Está bien. – Responde ella.

Luego se levanta y me pregunta: - ¿Cómo siente que lo estamos tratando?, Si quiere lo puedo tratar mejor.

- Si eso me gustaría. - Respondí.- Bueno entonces relájese y déjese tratar bien. – Dice ella.- Si, relájese. – Contesta él.

Ella paso una de sus piernas sobre las mías y se sentó en mis piernas quedando de frente justo el uno del otro, luego sentí como se acomodó para acercar su vagina sobre mi pene, me abrazó y nos besamos, fue un beso de los más caliente que he vivido, fue una sensación extraordinaria sentir como lentamente metía su lengua en mi boca, se sentía suave, caliente, húmeda; me excitó demasiado, además del hecho que su esposo estaba al lado permitiéndolo, mientras tanto sentía también como sus senos se acercaban a mi pecho, tímidamente comencé a tocar su trasero, sujetarlo para que no pudiera quitarse de encima.Ahí sentada quitó de sus hombros cada tirante de su bata, hizo pasar cada uno de sus brazos entre ellos, sostuvo su blusa con sus manos para no dejarla caer, en ese momento quería ver sus senos, la emoción hizo que metiera mis manos debajo su bata, comencé a tocar su abdomen, luego subí hasta sus senos, allí los tomé a ambos con cada mano, los apreté suavemente, pude sentir que sus pezones estaban duros, eran gruesos, sus senos se sentían suaves pero firmes. Acto seguido ella se pone de pie en frente de los dos, se dio la vuelta, se inclinó para dejarnos ver su trasero, ahora podía verlo completamente a pocos centimetros, sobre su ropa interior se marcaba el bulto de su vagina entre sus piernas, dejó caer su bata mientras aún seguía de espaldas, se erguió, ahora veía toda su cabello sobre su espalda desnuda, abrió sus piernas, movía su cola de un lado a otro de una forma muy provocante mientras ella misma se acariciaba los pechos.

Estaba muy excitado, tenía mis pantalones mojados de mi pene lubricado, no sabía qué hacer, quería averiguar hasta donde se me permitía llegar, pero no quise tomar la iniciativa, estaba dejando que ellos me guiaran hasta donde era permitido ir, solo estaba feliz de disfrutar aquel momento.

Luego ella da la vuelta aún con los manos en sus senos, se acerca hacia mí, nuevamente se sienta sobre mi pene, lleva sus senos hacia mi boca, así que comienzo a chuparlos mientras agarro sus nalgas, siento la textura de sus pezones en mi boca, los comienzo a rodear con mi lengua, los succiono, ella se estremecía, me obligó a hacerlo con cada uno de sus senos, luego se levanta, se pone de espaldas, se sienta una vez más sobre mis piernas, mueve su trasero encima de mi pantalón como si estuviera penetrándola. Viendo todo ese trasero encima de mi moviéndose lo tomo con mis manos, suelto unas nalgadas a cada lado, ella me incentiva a hacerlo un par de veces más,  después ella se tumba de espaldas hacia mí, la rodeo con mis brazos para acariciar su cuerpo, sus senos, recorro mis manos por su cuello, ella toma mi mano para llevar mis dedos a su boca, los lame delicioso, sentía su lengua, como chupaba mis dedos, sin soltar mi mano la dirigió hacia su ropa interior y metió mis dedos mojados de su propia saliva, ahí sentí su vagina, la tocaba, acariciaba, estaba totalmente depilada, sus labios vaginales apenas se asomaban por fuera, mientras recorría más su vagina con mis dedos sentía lo húmeda que estaba, la estaba masturbando y me dijo al oído que le encantaba como la estaba tocando que lo estaba haciendo muy rico.Después ella se levanta, aún de espaldas se inclina hacia abajo con mucha sensualidad, se baja la ropa interior lentamente exhibiéndonos todo su trasero, toda su vagina en frente de los dos, veo incluso lo mojada que está, de sus pantis veo el fluido que se va separando de su vagina mientras su ropa interior cae al suelo, ella se arrodilla e inclinada hacia delante levantó su cola hacia mí, estaba en posición de perrito en medio de mis piernas, en ese momento con un poco de timidez miré a mi amigo, él tiene agarrado su pene por encima de su pantalón lo apretaba y soltaba, mientras se excitaba mirando a su esposa que se estaba tocando para mí.

Estaba disfrutando al máximo el encuentro pero aún sentía timidez por lo que podría pasar ya que no quería ver a mi amigo desnudo o que él me viera para luego continuar viéndonos en el trabajo, al parecer él pensaba lo mismo. Así que al igual que él también me empecé a masturbar por encima de mi pantalón mientras su esposa se masturbaba en perrito para mí.  Luego de un momento ella se levanta, ve que nos estamos tocando también, nos dice que le parece muy rico, que le encanta vernos hacer eso, se hinca hacia nosotros, nos dice que nos quiere ayudar, así mismo sobre nuestros pantalones ella agarra muy fuerte nuestros penes, los apretaba, los frotaba; sentía toda  la lujuria como nunca antes lo había vivido. Por un momento pensé que ahí en ese momento ella nos haría llegar al clímax, cuando de repente ella dice:

- Que pesar de mis hombres, ¿Quieren que les ayudé con esto?

Su esposo responde al instante:

- Claro, tienes mucho trabajo que hacer, si quieres ayúdale a él mientras yo subo al cuarto para ponerme cómodo y esperarte. - Esta bien amor voy ayudarle primero a tu amigo para qué siga viniendo. – Responde ella, mientras se acercaba hacia él para darle un beso.

Ahora solo puedo escuchar que mi amigo se alejaba y subía por las escaleras al cuarto. Ella de inmediato me mira de forma pervertida a la vez que recogía su cabello, se acerca, me quita la camisa, comienza a besarme el cuello, el pecho, bajó sus labios por todo mi abdomen; sentía el cosquilleo recorrer todo mi cuerpo, me desajustó el pantalón, de una sola vez me quitó los pantalones junto con la ropa interior y me dejó completamente desnudo. Mi pene ahora se puso erecto completa y firmemente en frente de ella, todo el fluido de lubricación que tenía acumulado se deslizaba por el, ella lo observaba, agarró mi pene con su mano, distribuyó todo mi fluido de arriba abajo, mientras acercaba su boca a mis testículo para besarlos, pasó su lengua por ellos mientras no dejaba de mirarme y reírse, sacó su lengua para lamer desde abajo, recorriendo todo mi pene hasta el glande, lo hizo un par de veces; como si estuviera comiendo un helado, lo hacía lentamente, parecía que lo disfrutaba incluso más que yo. Después empezó a meterlo en su boca, bajaba su cabeza muy despacio metiéndolo cada vez más hasta que no quedó nada de mi pene a la vista; sentía como llegaba hasta su garganta, escuchaba como le costaba respirar, de repente se levanta para tomar aire, veo como mi pene está empapado de su saliva y mis fluidos, ahora ella comienza a chuparlo rápidamente,  constantemente me mira como para ver si lo estoy disfrutando, pronto me encuentro casi al límite de mi excitación, le advierto sutilmente agarrándole la mano, inesperadamente ella no lo saca de su boca sino que atrapa mi glande entre sus labios para masturbarme con su mano cada vez más rápido, sentía como deseaba que me viniera en su boca y junto con el sonido de la agitación de su mano con mi pene mojado hizo que explotara de emoción, no pude contenerme, solo podía sentir como mi pene se contraía, expulsaba todo mi semen en ella, escuchaba como gemía disfrutando también de todo lo que estaba recibiendo en su boca, ella no se retiró hasta que dejé de estremecerme, sentía como me exprimió completamente, una vez pasó mi orgasmo ella aún continuaba con mi pene entre sus labios, pero luego lo retiro lentamente y de su boca dejo derramar todo el semen, sentí un baño caliente bajando, fue lo más rico que había sentido hasta ese momento y una de las mejores felaciones que he recibido. Ahora ambos nos miramos, ella me sonrió complacida, le respondí con una sonrisa igual de complacido y se fue hacia el segundo piso donde la esperaba su esposo.

Lo siguiente que sucedió es que me encuentro ahí solo en la sala de la casa de mi amigo desnudo, pensando en todo lo ocurrido sin poder creerlo, luego me dirijo al baño a asearme, al rato escuchó como ellos están teniendo sexo, escucho el golpeteo de los cuerpos chocando una y otra vez, un leve sonido del movimiento de un colchón, los gemidos de los dos y de lo que luego parecía los gemidos de ambos viniéndose.Lo siguiente que ocurrió ese día es que cenamos juntos, conversamos un poco y nació una relación de complicidad con acuerdos que hasta hoy se mantienen. Este fue nuestro primer encuentro, el cual recuerdo gratamente y quise compartirlo con ustedes.

Massage-Deluxe

Soy hombre heterosexual

visitas: 4209
Categoria: Voyerismo
Fecha de Publicación: 2021-07-08 16:30:55
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8 Comentarios

Un relato muy excitante y bien redactado, te felicito. siguenos en twiter @LuisayJuanbta

2021-08-17 23:04:47

Me encantó.

2021-08-05 14:07:55

Reguau..que envidia

2021-07-16 20:52:11

exelente relato

2021-07-12 00:32:39

Excelente relato,lo lleva a uno cerrar los ojos e imaginar ese momento. Me sueño algun día compartir asi a mi esposa

2021-07-09 17:01:59

Delicioso relato... Gracias !!!

2021-07-09 14:38:32

Lo mejor de lo mejor , para mi es una relación bisexual, cuyo ingredientes son: muchas ganas, confianza, respeto, limpieza, complicidad, mente abierta para cosas nuevas y satisfactorias, y solo así se tendrá felicidad incomparable.

2021-07-09 02:16:24

El sexo y una buena relación con personas bisexuales, para mi, es la mejor que puede existir. Teniendo eso si, confianza, respeto, deseo, comprensión, gusto, limpieza, complicidad y muchas ganas. Todos estos ingredientes óptimos para vivir felices y con mucha satisfaccion.

2021-07-09 02:06:04