Acostumbramos a pasar por Haulover beach cada vez que podemos ir a la Florida, esta vez teníamos un carro rentado, compramos algunas bebidas, frutas y una nevera de playa y nos fuimos a broncearnos como Dios nos trajo al mundo, es la mejor forma de no dejar marcas de bronceado, disfrutamos mucho la brisa del mar, aplicarnos mutuamente bronceador y de vez en cuando acariciarnos un poco, aunque están prohibidas las actividades sexuales una caricia furtiva pero disim ulada siempre vale la pena. Un sol espectacular, una brisa suave recorriendo nuestros cuerpos y nosotros disfrutando de nuestra desnudez que más podríamos pedir, todo estaría muy estándar, tomaríamos líquidos continuamente para no deshidratarnos, comeríamo s algo cerca del mediodía y en la tarde tomaríamos nuestras cosas e iríamos al hotel donde nos estábamos hospedando y tal vez todo seria normal a no ser por la pareja que decidió armar carpa casi en frente nuestro, una rubia de senos pequeños, de pubis dep ilado y hermoso rostro tal ves de un metro con sesenta y cinco centímetros en compañía de un hombre alto como metro ochenta y cuerpo atlético, abdomen marcado y una verga como de 25 centímetros en colgando sobre un par de testículos perfectamente depilados y enormes comparados con mi pequeña verga, ellos se acomodaron rápidamente y yo disimulaba todo lo que podía mientras de reojo disfrutaba de esos hermosos pezones rosados, ella tomo un libro y comenzó a leerlo, yo antes de entrar en excitación de solo ver la tome mi pantaloneta, me la puse y me fui a mojar mi cuerpo en el mar, las olas me empujaban hacia la playa mientras yo no podía quitar los ojos de esa hermosa mujer, mi esposa Ellie estaba dormida boca abajo dejando que su cuerpo tomara el hermoso color dorado que le encanta y que solo puede obtener en ese lugar, ya habían pasado algunos minutos y decidí que seguir viendo a esa mujer no me traería nada, tal vez llegaría al punto de pretender masturbarme pensando en ese par de aureolas rosadas sobre aquel los pequeños, redondos y firmes senos pero no pasaría de ahí, así que me dirigía hacia mi esposa en línea recta, de repente voltee a mirarla de nuevo y o sorpresa ella me miraba como burlándose de mí, eso pensé yo, una sonrisa en los labios una mueca como de evaluación de desempeño, tuve que sostenerle la mirada y pensé seguir caminando hacia mi esposa sin prestar más atención a esa mujer hasta que de repente vi como el hombre que estaba a su lado la voltea a mirar y le dice algo al oído, él aun la miraba m ientras ella abría sus piernas como alas de mariposa y en medio de esas alas una hermosa chochita de labios rosados y clítoris minúsculo, mi corazón se puso a mil, tuve que apurar el paso o de lo contrario habría tenido una erección inmediata , ellos se mir aron mientras yo pasaba justo a su lado y rieron abruptamente y al unisonó de manera que varias parejas a nuestro alrededor los miraron enseguida, yo llegue al lado de Ellie y le pregunte si quería mas bronceador, ella se dio vuelta y me pidió que le aplic ara por el frente, disfrute mucho aplicándole abundantemente el spray que le gusta usar y que es mas efectivo para borrar las marcas de los bikinis que regularmente usa, el sol estaba espectacular aunque ya pasaban de las 4 de la tarde y comenzamos a recog er nuestras cosas para marcharnos, yo ya estaba entrenado en mirar al horizonte para no encontrarme con nuestros vecinos pero de repente cuando ya estábamos listos para marcharnos, la hermosa mujer muy cerca nuestro se ponía de pie, se agachaba para besar a su pareja y exponernos a mi esposa y a mi su trasero y su chochita, z baja, si lo son. su esposo se puso de pie al lado de ella y comenzaron a alistar sus cosas par partir, yo voltee a ver a Ellie y le dije es una hermosa pareja verdad, Ellie se quedo seria y me dijo en voz baja si lo son.
Caminábamos ya hacia el túnel que pasa por debajo de la Collins y le dije a Ellie que no nos habíamos tomado fotos de nuestra visita a la playa nudista y ella dijo pues tomémonos unas acá para mostrar en la casa, ya teníamos ropa puesta aunque ninguno de los dos tenía ropa interior, Ellie no acostumbra a usar cuando va a la Playa porque se llena de arena por todas partes, tenia un largo vestido blanco que solo me podría motivar a mí ya que no deja ver nada, no es traslucido, pero yo siem pre se que debajo no hay nada más que piel, estábamos turnándonos para tomarnos fotos mutuamente y llego nuestra pareja de vecinos, él se acercó y pregunto si nos podía ayudar con las fotos, Ellie le dijo que por supuesto, nos abrazamos con mi esposa mient ras nos tomaban fotos, el parecía fotógrafo profesional o por lo menos aficionado, no proponía cambios de iluminación, lugar y pose, luego de algunas fotos ellos pidieron que les ayudáramos con sus fotos, el tenía una cámara Nikon con un buen lente, me hic e como a unos 15 metros de ellos ya que el lente me permitía hacer acercamientos desenfocando el tercer plano y comencé a tomar fotos, ellos se besaban, sonreían y cambiaban de lugar y de poses como si para ellos fuese una sesión de fotografía, trate de re gresarle la cámara pero el me dijo que esperara que querían algunas fotos mas y me invito a seguirlos a la entrada del túnel que da paso al parqueadero de la playa, entonces Ellie estaba al lado mío y ellos se adelantaban para posar en medio del túnel, el fondo iluminado convertía sus cuerpos en siluetas, se besaban se abrazaban, el la levanto a ella para que quedara su pubis justo encima de su pantaloneta de baño, ella tenia una falda de colores y un top blanco que a mi parecer dejaba ver lo suficiente com o para llenarme de malos pensamientos, el se da vuelta de manera que ella en la posición que estaba abrazándolo con las manos y los pies nos daba la espalda, el me pidió que no dejara de tomar fotos y mientras decía eso le levantaba la falda de manera que Ellie y yo pudimos ver su hermoso culo que para nuestra sorpresa no contaba con ropa interior, seguí tomando fotos desesperadamente, Ellie me miro y apenas dijo, descarados, pero soltó una sonrisa como si al final esas cosas pudieran pasar en Miami . Nos ac ercamos a ellos y esta vez sí le regresé la cámara y le entregué mi celular, el entendió inmediatamente mis intenciones, el comenzó a enfocarnos y yo tome a Ellie por la cintura y la traje hacia mí, Ellie me dijo no se te ocurra imitarlos y yo me acache y le abrace las piernas, el sacaba fotos desesperadamente en cada movimiento que yo hacía, puse mis manos el ruedo del vestido de Ellie y de repente me puse de pie subiéndole el vestido hasta que sus nalgas fueron expuestas, lógicamente los dos notaron que n o tenía ropa interior, solté el vestido y los cuatro comenzamos a reír a carcajadas, nos presentamos ella Eliana y el Carlos nos dimos la mano y hablamos un poco sobre lo bien que la pasamos en la playa, Calos me hizo a un lado mientras Eliana hablaba con Ellie de porque no tenían ropa interior y me pregunto si aceptaríamos acompañarlos con una copa de vino a lo que yo respondí por supuesto, cada pareja fue a su propio auto y después de unos pocos minutos conduje hacia la salida del estacionamiento donde no s esperaban para indicarnos la ruta, yo no le había dicho nada a Ellie y en el momento en que vi el carro estacionado justo a la salida le comente que nos habían invitado a tomar una copa y que los seguiríamos, Ellie puso cara de contrariada pero al poco t iempo me dijo, porque no, tomamos la Collins hacia el norte y luego la A1A un poco más al norte hasta llegar a Boca Raton , el viaje fue muy tranquilo, yo sabia que esta ruta no había sido la más rápida para llegar a donde estábamos pero todo el tiempo que tardamos me sirvió para hacerme a la idea de lo que podría pasar. Su automóvil se detuvo en la entrada de una casa de playa, una puerta automática nos dio la entrada a los dos carros y detrás de mi auto se cerró, los carros quedaron uno detrás del otro, yo rápidamente baje del auto y como si fuera un verdadero caballero corrí a abrirle la puerta a Ellie, Carlos se bajo del auto, no llevaba ropa de la cintura para abajo, y arriba solo tenia una camiseta blanca que no tapaba nada, Eliana se bajo del auto y no tenia una sola pieza de ropa puesta, ellos nos miraron a los ojos y nos dijeron que en el camino habían decidido disfrutar un poco mas de su desnudez y que extrañaban que nosotros estuviéramos aun vestidos, nos reímos un poco y fuimos invitados a seguir a casa de Carlos y Eliana, la casa de dos plantas con una gran puerta de cristal que terminaba en una gran terraza con jacuzzi dentro de una piscina pequeña pero interminable, mientras conocíamos un poco de la casa y veíamos la tarde languideciendo y el sol bajando por detrás de los techos de las casas vecinas Carlos se termino de desnudar, orgulloso se pavoneaba con su enorme verga por todas partes, se acercaba a nosotros sin ningún pudor, Eliana salía de la cocina con una botella de vino en la mano y cuatr o copas nos sirvió sendas tandas de vino y nos pusieron cómodos casi a la fuerza, Eliana tomo mi pantaloneta que era lo único que tenia y me la arranco del cuerpo y Carlos tomo el vestido de mi esposa y lo saco por arriba escondiéndolo de la vista de todos , ya todos desnudos fuimos conducidos a la piscina y Carlos prendió el Jacuzzi, comenzamos a hablar de todo tema posible, del día en la playa, de nuestras preferencias sexuales de cuantos años llevamos en esto si llegar muy lejos y de lo bien que lo estamo s pasando, de repente sentí una mano en mi verga, yo miraba a los ojos a Carlos quien estaba frente a mi así que no sabía de quien seria esa mano, voltee a mi lado y Ellie estaba justo al lado mío riendo pícaramente, yo solté un suspiro y descanse, de habe r sido Eliana creo que habría terminado en ese mismo instante, seguimos hablando con Carlos de tonterías realmente y Eliana se hizo al lado de Ellie en el Jacuzzi para seguir hablando entre ellas, la mano de Ellie seguía acariciando mi Verga hasta consegui r una erección, se suponía que esto no pasaría de un par de tragos de vino y ya nos podríamos ir a nuestro hotel sin embargo Ellie tenía otras intensiones según yo estaba sintiendo , Carlos cambio de tema y comenzó a hablar de mi esposa, de sus hermosos sen os, de sus nalgas y su culo, de sus piernas y yo de repente sentí que mi verga crecía aún más, me estaba dando cuenta que él se había fijado en Ellie de manera lesiva y que esto no seria solo un par de copas de vino, tome mi copa de vino y la desocupé y Ca rlos inmediatamente se puso de pie en medio del Jacuzzi y tomo las copas de todos no sin antes terminar todo su trago y hacer que las mujeres hicieran lo mismo, salió del Jacuzzi con la verga semi erecta y Eliana lo volteo a mirar inquisitivamente, tu en q ue andas pensando y el sonrió y sin vergüenza alguna dijo el la chochita de Ellie, Eliana puso cara de seria y dijo en voz medio alta, lo sabia tu estas arrecho por esta chochita y le puso la mano por la vagina a Ellie, Ellie apretó mi verga como si un cor rientazo hubiese recorrido todo su cuerpo, pensé para mí, acá terminó todo nuestro día de playa así que nos despedimos y nos vamos, pero Carlos venia ya con otro juego de copas y una botella de vino mas en una hielera para ahorrarse la ida a la cocina creo yo y para que no se dieran cuenta de su erección me imagine, miré a Ellie con cara de pregunta y ella no me puso cuidado, seguía con la mirada la enorme verga de Carlos que cada vez estaba mas parada, Eliana fue a su lado y le dijo en voz baja, espera te quito la calentura y comenzó a masturbarlo dentro del agua, Ellie hacia lo mismo, sus manos subían y bajaban y la cara de Carlos y la mía seguramente reflejaban nuestro excitación y lo mucho que disfrutábamos la paja que nos prodigaban, Carlos debió esta a punto de venirse porque se aparto de Eliana y tomo su copa y propuso un brindis, todos tomamos nuestras copas y soltamos lo que teníamos en la mano y nos acercamos al centro de Jacuzzi para brindar, yo bese a Ellie y Carlos a Eliana y n os fundimos en sendos besos cada uno con su pareja, esto se estaba poniendo de verdad caliente y yo no pensaba hacer que parara, yo me concentré en el beso que le daba a Ellie con los ojos cerrados y estaba en
eso de manosearla, meterle la punta de los ded os en la chochita, acariciar su clítoris, apretar su senos cuando comencé a escuchar chapoteo en el jacuzzi justo al lado nuestro, Carlos estaba detrás del culo de Eliana bombeando frenéticamente y a punto el orgasmo, ella comenzaba a gemir fuertemente y e sos sonidos justo a lado de nosotros hacían que estallaran nuestro libido, apoye a Ellie con las manos en la espalda de Carlos y me puse detrás de ella y mientras Ellie acariciaba la espalda de Carlos y se agachaba para dejarme entrar en su chochita calien te y acogedora yo le enterraba la verga entre las piernas abriéndome paso entre los húmedos pliegues de su deliciosa vagina, Ellie se agachaba aun mas para dejarme entrar mas profundo hasta que su cara se encontró con las nalgas de Carlos que estaba bajand o el ritmo mientras penetraba a Eliana, Ellie comenzó a acariciarle el culo y de vez en cuando pasaba las manos adelante para también acariciarle la verga, pasaba la mano por entre sus piernas y le buscaba los huevos para acariciarlos y Carlos comenzó a ha cer sonidos guturales avisando que estaba a punto de venirse, Ellie le apretó las bolas con fuerza y el resulto viniéndose copiosamente en la chochita de Eliana, Ellos salieron juntos de la piscina en medio de besos y abrazos y se ducharon allí mismo en la ducha de la piscina, la verga de Carlos se había comenzado a bajar y sin embargo tendrían que ser casi treinta centímetros de carne dispuestos a ser consumidos por la primera chochita que se le apareciera, Ellie no le podía quitar la mirada de encima, des caradamente habría sus piernas y acariciaba su clítoris creo que simulaba sentir ese hermoso trozo de carne restregando la entrada de su chochita, yo paré de acariciarla y fui a terminar mi trago de vino, sentía como mi erección se hacia cada vez mas dura y no podía permitir venirme en este momento, Carlos vino al Jacuzzi, se sentó en la orilla y en cuanto vio la cara y las téticas de Ellie comenzó a latirle la cabeza de la verga, su erección fue casi instantánea, Eliana se acerco y tomo a Ellie de las mano s y se las puso sobre la verga de Carlos y de inmediato Ellie comenzó a masturbarlo con las dos manos, despacio y sin afanes disfrutando de cada centímetro de falo justo frente a su cara, Eliana vino a mi lado y me retiró hasta el otro lado del Jacuzzi y m e dijo al oído, tu no tienes verga para tanta mujer así que quédate aquí conmigo que hoy vas a convertirte en un cornudo, yo me quede atónito, no sabia que contestarle, debí ponerme bravo y salir corriendo de ahí en ese momento pero la arrechera del moment o me dejo congelado, Carlos nos miro a los dos a los ojos y sonrió de manera que yo entendí que ese día las cosas irían demasiado lejos, Carlos bajo la mirada hasta encontrar los ojos de Ellie y le dijo con voz segura y un tono seco, mámame la verga, ella me volteo a mirar con ganas de salir corriendo pero sin soltarle la verga, yo agache la cabeza como si se tratara de un castigo para mí, Carlos repitió las palabras pero esta vez sonó mas a una orden, mámame la verga Ellie, ella acerco sus labios al hermos o y erecto falo y comenzó a besarlo tiernamente, yo cambié de lugar y Eliana me siguió, yo quería ver cada detalle de lo que pasaría aunque ya sabia que para mí seria imposible intervenir, Carlos le decía eso así mámame la verga cómetela toda y en ese inst ante vi como Ellie abría sus labios y rodeaba el enorme glande, abría enormemente la boca rodeando la gran verga con sus labios tratando de apartar lo mas posible sus dientes de la barra de carne que se trataba de engullir, Ellie comenzó a acompasar sus mo vimiento de cabeza con los de sus manos, tanta verga no cabría entre su boca y menos en su garganta pero lo intentaría, poco a poco fue metiéndose mas de la verga e Carlos entre la boca hasta que el glande le tocaba el fondo de la garganta, nunca me imagin e ver a Ellie haciendo eso y menos me imagine disfrutarlo de tal manera, me salí al borde del Jacuzzi y me senté en la orilla con mi pequeña verga erecta y comencé a masturbarme suavemente mientras veía como Ellie le mamaba la verga a otro hombre, sus movi miento se hicieron más frenéticos y cuando estaba a punto de lograr que Carlos se viniera Eliana se aparto de mi lado y fue al suyo a reclamar su leche, tomo la verga de Carlos y la comenzó a chupar desaforadamente, Carlos comenzó a retorcerse de placer, E liana se retiro un poco y comenzó a recibir chorros de leche en la cara, en los senos y hasta en la boca. Carlos se puso de pie en el último escalón de Jacuzzi, se acerco a mi con su verga aun chorreante y medio erecta, casi restregándomela en la cara se s entó a mi lado mientras llenaba de nuevo mi copa de vino y me decía casi al oído, no te imaginas lo que sigue. Yo no paraba en ningún momento de masturbarme, todo esto me tenía atónito, pero inmensamente caliente, pensamientos muy perversos pasaban por mi mente que aun ahora no soy capaz de confesar, pensé que seria mi turno de que Eliana me lo mamara, las cosas debían ser equitativas, eso creía yo, estaba muy lejos de la realidad, Carlos de nuevo fue a ducharse y a quitarse la leche que le escurría por la verga, Eliana entro a la casas y trajo un colchón inflable que pensé que seria para meterse a la piscina o algo así, pero lo coloco justo al lado mío, se recostó sobre el comenzó a masturbarse, abriendo las piernas como lo hizo en la playa por instrucción de Carlos para calentarme, yo miraba fijamente esa hermosa chochita rosada mientras Eliana se masturbaba copiosamente con los ojos cerrados, pensé que seria mi oportunidad y trate de incorporarme pero Carlos me detuvo diciendo, solo puedes ver, disfruta el paisaje, bueno yo solo estaba obedeciendo ese día así que no perdí de vista sus pliegues, su clítoris y sus dedos entrando y saliendo de ese húmedo pubis, ella se agarraba las tetas con una mano mientras se masturbaba con la otra, yo me jalaba la verga a mas no poder, de repente escuche la voz de Carlos, de nuevo decía mámame la verga, voltee a mirar y Carlos le ofrecía la verga a Ellie, ya casi sin erección, Ellie ya no se resistía solo hacia caso yo no sabia par que lado mirar si deleitarme viendo a Elia na masturbándose o ver a mi esposa mamándosela a Carlos, yo trataba de no perder detalle de ninguno de los dos super eventos que ocurrían uno a cada lado mío, Ellie pronto logro que la verga de Carlos estuviera como un palo duro, al comienzo casi se lo pod ía meter todo a la boca pero cuando ya estaba completamente dura no podía pasar de la mitad, Ellie siempre ha sido la mejor mama verga que he conocido y creo que eso no va a cambiar jamás, ella se esforzaba en hacer las cosas realmente bien, se sacaba la v erga de la boca y pasaba la lengua por toda la cabeza, luego bajaba hasta las bolas y las tomaba con la mano mientras les pasaba la lengua y luego subía por todo el falo pasándole la lengua hasta terminar en el glande, ya las cosas parecían de nuevo fuera de control pero el limite tenia que romperse de nuevo, Ellie le dijo a Carlos métemela y en ese momento tuve que dejar de masturbarme pues la leche casi brota de mi verga, Carlos se paró y se metió en el Jacuzzi detrás de Ellie y comenzó a penetrarla desde atrás, Ellie bajo el pecho contra el agua para dejar que la verga de Carlos pudiera entrar fácilmente, un gemido enorme salió de la garganta de mi esposa mientras un poco mas de la cabeza de la verga de Carlos se enterraba en su chochita, el para por un m omento y luego comenzó de nuevo su embestida, casi que completamente enterrada en la chochita de mi esposa estaba la verga de Carlos cuando el comenzó a mover las caderas adelante y atrás mientras Ellie no podía disimular el enorme placer que le otorgaba s e penetrada por ese enorme pedazo de verga. Eliana aun se masturbaba pero no perdía de vista lo que su esposo estaba haciendo, todos disfrutábamos como nunca, yo trate de acércame a mi esposa, le quería poner la verga en la cara y hacer que me la mamara pe ro una orden de Carlos me detuvo, no quería que me acercara y yo solo hacia caso, Carlos tomo a Ellie por la cintura y la puso en el primer escalón de Jacuzzi de manera que su solo de las rodillas para abajo estaban en el agua, el resto de su cuerpo estaba fuera del agua y ahora yo podía ver como la verga de Carlos entraba centímetro a centímetro en la chochita de mi esposa, el ritmo de su cintura se hacia descomunal, Ellie gemía de manera que nunca la había escuchado, todo esto me estaba volviendo loco, yo me masturbaba de nuevo y me debatía entre venirme en mis manos o dejar de masturbarme, Eliana se paró y se puso de pie frente a Ellie, Carlos impartió una nueva orden, chúpasela y Ellie comenzó a acercar su rostro a la chochita de Eliana, lo que yo hubie ra dado en ese momento para ser yo el que se la chupara pero no, yo parecía un verdadero cornudo recibiendo ordenes del corneador, ese día me estrene como coockold , Ellie ya tenia a Eliana a punto del orgasmo y Carlos aun estaba entrando y saliendo del la chochita de mi mujer cuando llego la siguiente orden, Carlos me dijo quieres saber a que sabe la chochita de mi esposa y yo le dije que sí, el me dijo entonces besa a tu mujer, yo solamente obedecía, parecía un esclavo haciendo caso a un sádico o algo así, comencé a besar a mi esposa mientras ella seguía gimiendo entre mis labios, saboreando su lengua con jugos de otra mujer y una erección que nunca había experimentado antes, todos quedamos callados apenas Carlos me pregunto, quieres saber a que sabe la cho chita de tu mujer en este momento, yo dude mucho que contestar pero dije que sí, el saco la enorme verga de la chochita de mi mujer y me la puso frente a la cara, mámamela ordeno, yo nunca había pasado por algo así, estaba a punto de tirar todo al carajo, tomar a mi mujer y salir de ahí, pero Ellie me tomo de la mano y me dijo al oído hazlo, el climax embargo mi pecho, sentía que el corazón se saldría de mi pecho abrí un poco la boca y Carlos me tomo la cabeza y comenzó a empujar su verga entre mi boca, pod ía sentir los latidos de su falo en mi lengua y abrí más la boca hasta recibirlo su glande completamente, chupe suavemente y luego me retiré, para mi eso era suficiente, pero para los demás no así que los tres me miraban mientras yo trataba de proporcionar le una mamada decente a Carlos el empujaba su verga entre mi boca cada vez con más fuerza, yo sentía que me estaba violando la cara y que quería que me la tragara toda, tenia un sabor salado, podía distinguir fácilmente el sabor de la chochita de mi mujer en esa verga y podía sentir el liquido pre seminal que salía de su glande, no me tragaría la leche de Carlos hasta allá no iría de ninguna man era así que hice toda la fuerza que pude para sacármela de la boca y comenzar a recibir su leche en mi cara, aquel lo fue demasiado para mí y resulte viniéndome en ese instante, mi esposa y Eliana me llevaron a bañarme y me tenían que tener para que yo no me fuera al piso de tanta arrechera que tenia casi me desmayo, las bolas me dolían y Carlos solamente se reía y dec ía, que bien lo han hecho, bienvenidos al mundo oscuro de ser cornudos. Lo que paso mas tarde y esa noche fue aun mas intenso pero eso es algo de lo que luego escribiré…..