Holas a todos, mi primer relato, ingrese en esta página con el fin de compartir mis experiencias sexuales, mis relatos son reales espero los disfruten

Era un turno nocturno en un Hospital muy reconocido en Bogotá, verán soy médico, 1,75m de altura, delgado, cabello rubio, 30 años. Estaba en turno noche en hospitalización, un turno inusual pues los pacientes se encontraban estables, la mayoría dormía plácidamente, lo cual significó que después de revisar a los pacientes no había mucho que hacer, así que decidí ir al cuarto de descanso. Esa noche estaba en compañía de una interna, una interna es una estudiante de medicina de ultimo año, una mujer alta medía 1,80m, delgada, piel trigueña, pelo castaño liso y largo, su cuerpo no era voluptuoso, senos pequeños, pero con una cola que sobresalía por su tamaño, no muy grande pero tampoco pequeña, diría una cola de tamaño ideal, su cara rasgos delicados, una niña bonita. Era la primera vez que hacía un turno con ella, así que teníamos mucho para hablar, nos pasamos la mayoría de la noche hablando de gustos de cada uno en general, ya saben cosas como que te gusta hacer, que música es tu favorita, ella siempre respondía con una sonrisa coqueta a mis preguntas, permanecimos sentados uno al lado del otro hablando, conociéndonos, era una oportunidad única pues el turno estaba muy tranquilo, así que después de un rato de hablar y llevarnos muy bien decidimos irnos al cuarto de descanso para médicos del hospital, eran alrededor de las 10pm, al entrar al salón de descanso notamos que solo estaba la señora de seguridad, el salón es un pasillo largo con una sala al final del mismo, con cuartos a cada lado del pasillo donde de acuerdo a la especialidad los médicos ingresan, buscamos la habitamos de nuestra especialidad médica e ingresamos, nos recostamos en camas contiguas, y para mi sorpresa continuamos hablando, mi compañera a quien llamaré carolina, parecía interesa en mí, en un punto la conversación tomo un rumbo que no esperaba pues empezamos a hablar de temas sexuales, ella comenzó relatando historias de estos cuartos, decía estas habitaciones tiene fama de ser el sitio donde muchos han tenido sexo durante los turnos, yo solo escuchaba atentamente y trataba de seguir dicha conversación, me sentía cada vez mas caliente mientras carolina narraba sus historias, hasta que decidí preguntarle, -¿no has tenido tu aventuras en este cuarto?- ella respondió negativamente, ante lo cual yo reí y dije -¿Por qué no?, ¿acaso no has tenido la oportunidad?, o ¿no has encontrado al indicado para divertirte?- ella respondió que usualmente durante los turnos no había mucho tiempo libre, lo cual es cierto, -además tampoco he encontrado al indicado- continuó diciendo. Yo que ya sentía una grande erección bajo mis pantalones decidí invitarla a sentarse conmigo en mi cama, ante lo cual ella accedió, seguidamente se sentó a mi lado en el borde de la cama mientras yo seguía recostado, la miraba y le dije – si seguimos hablando de sexo va a terminar pasando algo- ella rio ante mi comentario, y me dijo que nada podía pasar pues el resto de médicos del turno podría llegar en cualquier momento a la habitación, yo respondí insinuando que la sensación de ser descubiertos solo le pone emoción a la situación, le dije -mira como me tienes- poniendo mi mano sobre mi entrepierna, - ¿no quieres ver? le increpé, ella solamente volvió a reír y continuamos hablando acerca de sexo, le preguntaba acerca de sus experiencias, ella comenzó a narrar una historia con un exnovia, decía – me encantaba el sexo con él, especialmente cuando lo hacíamos sobre la alfombra, yo me ponía en cuatro y el me penetraba duro desde atrás- mientras narraba sus experiencias noté que carolina empezaba a pasar su mano por mis muslos, -quería sentir mi erección- me dije a mi mismo, hasta que finalmente poso su mano sobre mi entrepierna frotando mi pene, sintiendo toda mi verga dura sobre el pantalón, en ese momento ella dejó de hablar y yo dije – si quieres verlo, deberías bajarme el pantalón ¿no? – ella sonrió y con su mirada coqueta me comenzó a bajar el pantalón y la ropa interior hasta dejar al descubierto mi pene erecto, duro y caliente, su primera reacción fue agarrarlo con toda su mano y comenzar a masajearlo, me masturbada suavemente, movía su mano hacia arriba y luego abajo repetitivamente y despacio, recuerdo que carolina me miraba y sonreía, dijo – eres el pene mas curvo que te visto- y seguía asombrada por la curva de mi pene, yo solo me reía y disfrutaba de su masaje en mi verga dura, cerré un momento los ojos y solo disfrutaba de la sensación de su mano deslizándose por mi pene lentamente. Mi pene aprovecho para describirlo es de un tamaño promedio, lo he medido en 16cm de largo, tengo circuncisión, el cuerpo es delgado pero el glande es grueso, lo describen como forma de hongo o seta, y era sobre este que carolina seguía masajeando, era un masturbación deliciosa, lenta, firme para nunca terminar, notaba como poco a poco la cabeza de mi pene se ponía cada vez más húmeda, así que no pude resistir y le dije – ¿no quieres ponerlo en tu boca?, deberías pasar tu lengua por mi pene, apuesto que eres incluso mejor con tu lengua que con tus manos-, ella solo río y me dijo que no, me decía que no hacia oral a la primera vez, que necesitaba mas confianza, yo solo puse una cara de desilusión que creo que ella notó pues a continuación mojo sus manos con su saliva, y ahora me masturbaba con sus manos húmedas, frotaba mi pene de arriba hacia abajo, no pude evitar soltar un gemido de placer, así estuvimos por algo mas de 10 minutos, ella continuaba sonriendo masturbándome, yo solo quería desnudarla y penetrarla, no aguantaba más, así que me senté sobre la cama y le bese, un largo y húmedo beso, pasaba mi lengua sobre la suya, ella continuaba mientras masturbándome, luego del beso le insistí de nuevo, - ¿no quieres hacerme oral?- Le dije, ella bajo entonces hacia mis piernas, se recostó sobre ellas y puso su cara muy cerca a mi pene y nuevamente me dijo sonriendo que no lo hacía en la primera vez, y después de esto me dijo que ya era tarde, y se levantó y se fue a su cama, yo no podía creerlo, dejarme con esa erección, estaba muy caliente, pensé en continuar masturbándome hasta eyacular pues créanme estaba ya muy cerca de terminar. Me aguanté y me recosté y pocos minutos después escuche la voz de carolina diciendo desde la otra cama, - estoy con mucho calor, creo que estoy muy caliente- yo no lo pensé más, tampoco me aguantaba, me levante y me recosté en la cama de carolina, y la bese profundamente, a continuación fui bajando a su cuello, pasando mi lengua húmeda, besándola, continua mi camino y subí la camisa de su uniforme médico y bese sus pezones, esos deliciosos puntos de placer, ella gimió un poco, y después de esto finalmente tire rudamente de su pantalón dejando al descubierto su ropa interior, estaba mojada, no me moleste en quitársela, simplemente corrí hacia un lado sus panties y lancé mi boca sobre su vagina, estaba húmeda, después de tanta espera me supo delicioso, enseguida note que no estaba depilada, lo cual no me importó, seguí chupando su vagina, pasaba mi lengua por su clítoris, frotaba mi lengua en círculos por este, luego bajaba un poco y la metía entre sus labios, recuerdo su olor, su humedad, su sabor, después no aguante me baje el pantalón rápidamente y la penetré, no lo hice despacio, metí mi pene completo en toda su longitud de un solo golpe, estábamos tan húmedos tan calientes que ambos liberamos un gemido de placer, y a diferencia de carolina y su lenta y suave masturbación, yo la penetraba duro, metía y sacaba mi pene y la penetraba con fuerza con firmeza, era inminente mi eyaculación, quería terminar sobre su abdomen, ya no aguantaba más, pero mi deseo se vio interrumpido por unas voces en el pasillo, eran los demás médicos del turno, habían llegado y entrarían en cualquier momento en la habitación donde me encontraba penetrando a carolina, ella también los escucho, saque mi pene de ella muy a mi pesar, y me abalance sobre mi cama cubriéndonos ambos con cobijas, de modo que cuando entraron mis compañeros carolina y yo parecíamos presa de un sueño profundo.

Espero les gustó mi experiencia, soy nuevo en guía, real, y quiero compartir mis experiencias, si deseas compartir las tuyas conmigo, solo escríbeme, vivo en Bogotá. Pronto escribiré más.