Relato de un trio con mi esposa y una amiga.

Bueno les comentare las vivencias de un trio que organice, porque tenía el deseo de ver a mi esposa interactuar con otra chica, y así fue, logre el contacto con una chica por acá en la página, le comenté mis deseos he intensión, situación que le agrado.

Luego le enseñe unas fotografías de ella a mi esposa, las cuales fueron de su agrado por que era atractiva y porque tenía unos senos hermosos y muy grandes, cosa que también me gusta mucho.

Se acordó el día y hora, pasamos a recogerla en la casa de ella y luego a nuestro apto donde teníamos un rico bacardy limón bien frio esperándonos, llegamos a casa ella se puso cómoda, vestía un hermoso vestido negro ceñido al cuerpo que dejaba ver muy bien todos sus atributos, charlamos reímos, nos conocimos hasta que el traguito hizo su función y nos fue quitando la timidez, empezaron las tocaditas, las caricias , el calentamiento, situación que nos llevó a pasar a la habitación donde empezó a sobrar ropa y nos fuimos colocando más cómodos, y más calientes.

Nuestra invitada se llamaba Liz, mi esposa Linda, donde ellas inician a calentarse, a tocarse, a chuparse los hermosos senos que tenían las dos, a rozar senos contra senos, luego Liz sacó de su bolso un arsenal, traía aceite para masajes con una rica fragancia a coco, un arnés, y un dildo de unos 15 centímetros, eso me emociono mucho porque sabía que estas chicas se iban a divertir mucho y que yo iba a tener este hermoso show para mí solo, luego Liz inicio a dar un delicioso masaje a mi esposa por todo su cuerpo, tocándole todo su cuerpo y llevándola a una deliciosa excitación, de igual manera mi esposa aprovechaba para tocarla y chuparse deliciosamente por todo su cuerpo, ya en ese punto no pude resistirme y me uní a esa delicia de masajes tocaditas y chupaditas, era delicioso ver a mi esposa con sus piernas abiertas recibiendo un delicioso oral de Liz, y en ese momento ella me hace la señal que me una a ese disfrute, situación que no iba a desaprovechar, y pude recorrer todo el cuerpo de la invitada, y por supuesto el de mi esposa, fue muy rico ver a Liz sobre mi esposa colocándole esos hermosos senotes sobre su cara para que se las chupara hasta casi ahogarla, al punto que me llamó para que le ayudara con uno de los senos, fue muy rico los dos junticos chupando cada uno un seno, y para ella muy excitante también, luego le hicimos la misma a mi esposa para que lo disfrutara también.

Ya con tanta calentura nos tomamos otro traguito y posteriormente Liz se montó su arnés , situación que me calentó mucho ver esa mujersota con ese pene de silicona, y como era lógico mi amor no se iba a quedar atrás y fue al closet y sacó el de ella, esto era espectacular ver ese par de mujeres con sus respectivos arnés, yo quería ver ya a ese par de mujeres penetrándose mutuamente, el morbo era espectacular. Me retire de la habitación por un momento para ir a traer más licor y más hielo, tiempo que aprovecharon ellas para charlar solas y cuando regrese las encontré riendo mucho, cosa que me pareció normal porque era muy curioso verlas en la cama a las dos con arnés. Pero lo que no sabía yo era que habían planeado este par de diablillas, porque me hicieron meter en medio de ellas, me acariciaron, me excitaron con delicioso masaje, chupaditas, luego aceite en mi pene, terminando en un delicioso masaje prostático que me regalo la invitada, situación que me llevo a perder totalmente mi voluntad y entregarme completamente a los perversos deseos de ellas, acto que fue aprovechado por Liz quien le monto el preservativo a su arnés y empecé a sentir que apuntaba ese dildo en mi excitado y dilatado culito, mientras tanto mi esposa aprovechaba para decirme cosas sucias en mis oídos y para masturbarme deliciosamente, en poco tiempo ya me había penetrado totalmente mi invitada, y me hacia temblar entre el dolor y la excitación que sentía, luego se transformó esa mujer y cambio su delicadeza por mucha fortaleza y me cogió como violín prestado, cosa que me encanto, luego ella se retiró y cuando pensaba que llegaría mi descanso y que iniciaría el show entre ellas, mi esposa me dijo, amor te vi disfrutar mucho con Liz esa clavada que te dio, así que te voy a regalar un segundo round, y procedió a cogerme por su cuenta, y con tanta calentura que tenía no tuve voluntad para oponerme y terminé rendido a la voluntad de mi amor, quien también se le salió ese macho que lleva dentro y Liz haciéndole barra, se dieron gusto conmigo, hasta que no aguanté más y exploté a chorros y chorros de semen de tanta excitación y placer recibido. Ellas también terminaron muy mojadas de los orgasmos que tuvieron durante todo lo vivido y de las cositas lésbicas que hicieron entre ellas también.

Así terminó lo que en un principio organicé como un trio lésbico para mi esposa y que nunca imagine que diera ese giro en el camino, pero que todos salimos muy satisfechos y complacidos, luego la llevamos a su casa, y regresamos al terminar en el apto, donde me desquite con una rica clavada a mi mujer y ahí si termino esa noche de tanta lujuria.

Espero sea de su gusto esto que tanto disfrutamos y que queríamos compartirles.