Compartir en:
El fin de semana pasado, invité a mi amiga a un camping en el municipio de Cocorná, esta zona es bastante verde, llena de naturaleza, reconocida por sus rios y quebradas de aguas cristalinas. Mi amiga es una mujer con la que tengo una relación bastante cercana e íntima, nos entendemos mutuamente en todo, sexualmente somos muy abiertos y disfrutamos de muchas actividades juntos, entre ellas el amor por la naturaleza y el placer de disfrutarnos el uno al otro sin tabús.
En cuanto le hice la invitación de visitar este lugar, aceptó inmediatamente, se emocionó mucho y nos animamos juntos por este viaje, luego de planearlo, llegó el día de salir. A este lugar fuimos con un grupo de 20 personas más, salimos alrededor del mediodía, luego de un par de horas en auto y una hora más caminando llegamos al lugar donde sería nuestro centro del campamento. Esta era una zona plana, pequeña, muy cerca del paso de una quebrada además de estar rodeada de bosque. Mi amiga llevaba puestos unos shorts de jean bastante cortos, que dejaban ver sus gruesas piernas y su gran trasero, llevaba también puesta una camisa ajustada a su cuerpo que dejaba ver lo delgado de su torso, en el camino mientras caminábamos, notaba como algunos hombres la miraban y no dejaban de repararla, ella es una mujer bastante bella y llamativa, así que no me sorprendió.
Una vez en el sitio, comenzamos a instalarnos rápidamente, ya que quedaban pocas horas de sol, en cuanto montamos la tienda del camping, ella decidió ponerse su vestido de baño para irnos a bañar al rio, ya que habíamos caminado mucho tiempo y el terreno estaba un poco pantanoso, así que estábamos bastante sucios, además del sudor por la caminata. Una vez se puso su vestido de baño nos dirigimos a caminar cerca del rio. El guía nos dió instrucciones del lugar, así que comenzamos a subir por el terreno, pasado un rato nos encontramos con una pequeña cascada, la cual rodeamos y subimos sin ninguna dificultad, estando allí arriba, el agua era totalmente cristalina, había una zona de agua represada bastante tranquila, con apenas algunas rocas grandes que sobresalían, nos dirigimos a una de estas rocas en medio del agua, ella se quitó su ropa, quedándose con su traje de baño, el cual era de dos piezas y dejaba apreciar toda la belleza de su cuerpo. Estando los dos sobre la roca nos encontramos completamente solos, la sensación de libertad era indescriptible, el sonido del agua, el sonido del viento agitando los árboles, las aves cantando, era un lugar y momento de ensueño. Nos dejamos envolver de la magia del lugar, luego nos miramos por unos segundos a los ojos y comenzamos a besarnos, nuestra conexión es difícil de explicar, pero ese momento fue espectacular, sentíamos que no existía nadie más en el mundo y solo nos teníamos el uno al otro, luego de un momento, el sol ya se encontraba muy cerca del horizonte y este comenzó a iluminarnos, ella amante de las fotografías me pidió que le hiciera unas fotos, así que fui por la cámara mientras ella se quedó allí encima de la roca, cuando estaba de regreso, al dirigir mi mirada hacia ella, vi la escena más increíble, el sol se reflejaba sobre ella haciéndola resaltar en ese paisaje salvaje, rodeada de agua en medio de árboles enormes. Rápidamente capturé esos momentos, le dije lo hermosa que se veía allí, que quería guardar estos recuerdos. Aproveché para tomarle fotografías desde todos los ángulos posibles, le pedí que se girara, que se sentara sobre la piedra, ella de inmediato lo hizo, y giró su rostro para mirar la cámara, era muy excitante ver su cara mientras podía apreciar también su trasero con su diminuta tanga del vestido de baño. Luego ella dijo que quería unas fotos desnuda, se quitó los brasieres, lo cual me excitó aún más, me dijo que quería fotos en un lugar así desde hace tiempo. Así que comenzó a posar sobre esta roca, dejando sus senos expuestos, mientras yo intentaba sacar las mejores fotos, luego de un rato, el sol ya estaba a punto de perderse en el horizonte, ella bajo de la roca, nos abrazamos, nos besamos y nos bañamos juntos, fue muy relajante ese momento, luego de esto, regresamos al campamento, pero ya nos encontrábamos muy excitados los dos.
En el anochecer, después de la cena y otras actividades que realizamos, llegó la hora de dormir, apagamos el fuego, tan solo algunas personas y parejas se encontraban fuera de sus tiendas, nosotros nos encontrábamos en la nuestra, teníamos la “puerta” abierta, así que podíamos observar el cielo, el cual se encontraba muy bonito. Mi amiga se dispuso a poner su ropa de dormir, se colocó una pijama con camisón y pantalones muy cortos, luego nos acostamos boca arriba los dos para observar el cielo y platicar, luego de un momento ella me pidió que la besara, así que me giré, me ubiqué sobre ella y comencé a besarla, ella me rodeó con sus brazos y sus piernas, me tomó fuertemente, ahí comencé a bajar mis labios por su cuerpo, bese su cuello, puse mis manos debajo su camisa, comencé a acariciar sus senos, su abdomen, ella no llevaba puestos brasieres, luego me puse entre sus piernas, quite sus pantalones, noté que tampoco llevaba puesta ropa interior, ahí comencé a besar su vagina, ella me tomo de las manos, entrecruzamos nuestros dedos, abrió completamente sus piernas y comencé a deslizar mi lengua por su labios, abría mi boca para besar completamente su vagina, hacia movimientos con mi lengua mientras la observaba, podía ver su rostro y sus ojos bien abiertos mirando al cielo, después ella me llevo hacia ella, me pidió que me acostara,mientras me acomodaba ella bajó mis pantalones, paso sus piernas encima de mi para quedar en posición de 69, ahora era yo quien observaba el cielo, mientras tomaba sus nalgas, besando suavemente sus partes, ella seguía jugando con mi pene en su boca. Un momento después ella comenzó a buscar mi pene con su vagina, se sentó encima de mí de espaldas, en la posición de vaquera invertida, tuvo que poner sus manos fuera de la tienda y comenzó a moverse lentamente, sentía como descargaba lentamente su trasero encima de mi mientras la penetraba, yo intentaba tomar sus nalgas con mis manos, las acariciaba mientras ella estaba con sus senos al aire libre y casi con la mitad de su cuerpo fuera de la tienda y aunque habían personas aún por ahí no nos importó, cuando ya me encontraba muy excitado, la detuve para cambiar de posición, hice que levantara su trasero, con sus piernas bien abiertas, ella inclinó su cuerpo hacia el suelo y dejó que disfrutara de ella, de inmediato puse mi pene sobre su vagina para penetrarla, ambos nos encontrábamos muy mojados, mientras la penetraba, tomaba sus nalgas con mis manos, separándolas y dejando vulnerable su ano, es algo que ella disfruta mucho, así que con mi pulgar comencé a jugar y lo puse sobre el, penetrándolo solo un poco, mientras sentía como me pedía con su cuerpo que la penetrará más fuerte, después de un momento ambos nos vinimos al tiempo y terminamos uno encima del otro abrazados mirando a las estrellas.
Fue un encuentro mágico y quise compartirlo con ustedes, espero lo hayan disfrutado.
