Soy Hombre de 35 años vivo en Bogotá, soy instructor deportivo de los normales jaja nada del músculoso ni el más pinta, alguien sencillo y por mi oficio siempre estoy en algunos lugares. Quiero aclarar mi gusto descomunal por las mujeres maduras, siempre lo he tenido, me produce mucho morbo y excitación sin importar si son casadas o solteras me atraen bastante.

Llevo bastante tiempo asistiendo a un lugar donde doy algunas clases y allí hay bastante gente, siempre es muy concurrido por todo tipo de población, tanto así que la mayoría son señores jugando ajedrez y otros juegos de mesa. Es allí donde aparece la protagonista de la historia una señora de unos 40 a 45 años delgada, realmente no he visto mucho más porque viste muy normal nada llamativo pero tiene una cara linda, la verdad la he visto pero es algo común cruzarme con ella. Yo siempre realizaba mi labor normal la veía por ahí en el sector ofreciendo tintos a los señores pero nada especial, hasta que cierto detallé que me estaba mirando y con los días eran más frecuentes las miradas por parte de ella y obviamente yo correspondia, realmente no sé xq me observaba tanto, pero así pasó el tiempo, en días pasados se me acercó a ofrecerme tinto, yo estaba ocupado y en cierto modo me agueve jaja cuando me habló ( sé que piensan que es una estupidez) pero realmente en ese momento solo dije no gracias y después pensé (tan mk) porque no le hice la charla pues para empezar, eso tampoco quiere decir que se me esté ofreciendo pero al menos tendré la oportunidad de preguntar porque me mira tanto...

Estos días hemos seguido con las miradas siempre trato de ver qué hace y saber si me está mirando y realmente me sentí un poco mal por cómo le respondí así que decidí quedarme un poco más luego de mi trabajo debo confesar que en ese momento me invadió un morbo impresionante y una excitación, al llevar sudadera tuve que poner mi maleta cubriendome para que no se viera, me le acerqué y le dije que me diera un tinto ya que me daba pena por no haberle aceptado el ofrecimiento anteriormente y me respondió sin mirarme (cómo le ofrezco y no recibe) yo sonreí y le dije que solo me había ofrecido una vez y que no pude en ese momento y estaba ocupado, luego le pregunté cuánto costaba y me dijo que dejara así, yo le respondí que no, que me daba pena y que ese era su trabajo le pagué y me despedí. No se me ocurrió decir nada más.

Espero sus comentarios, es mi primer relato. Y estaré escribiendo si sucede algo más, esto es totalmente real y solo espero no estar mal interpretando lo que sucede con ella pero realmente si me genera mucho morbo que constantemente me esté observando.