Soy un hombre casado hace 18 años, esto sucedió hace uno 15 años, yo tenía un trabajo en una oficina como asistente de servicio al cliente y me mantenía muy solo allí, entonces tenía mucho tiempo para chatear con otras personas. Cierto día comencé a charlar con una chica llamada Claudia, ella trabajaba en una oficina en el Poblado y yo en Guayabal, ella era soltera, comenzamos a contarnos relatos en Messenger y tanto ella como yo nos íbamos excitando cada vez más y comenzamos a tomarnos fotos con la cámara que en ese entonces tenían los computadores y a enviarlas, obviamente yo me masturbaba y le enviaba también las fotos a ella y ella hacia lo mismo, luego siguieron videos en vivo y ya como a los 8 días decidimos vernos en persona, pero la condición era que solo nos íbamos a masturbar mutuamente.

Nos quedamos de encontrar en el parque del Poblado, la recogí y nos fuimos para uno de los moteles cercanos, ella era una mujer trocita como me gustan a mí, comenzó a desnudarse para meternos al baño y me encanto su figura, tenía unos senos grandes más o menos talla 36 o 38, con unos lindos pezones y aréolas grandes, no tenía abdomen muy plano, pero la cintura era más delgada lo que dejaba ver unas caderas grandes que me excitaban bastante, nos desnudamos, nos bañamos y yo mismo le aplicaba el jabón y la lavaba por todas partes, mientras acariciaba sus senos mi pene se ponía cada vez más duro y ella también tomó jabón y comenzó a lavármelo y a masturbarme con el jabón, yo también hice lo mismo y le comencé a lavar la vagina y a frotarle su clítoris y a masajear el interior de su vulva, nos quitamos el jabón y nos fuimos para la cama, allí continue primero acariciando rítmicamente su clítoris, mientras ella se estremecía en la cama y se movía como una loca del placer, introducía un dedo y frotaba el interior de su vagina, chupaba sus senos, los mordisqueaba y apretaba un poco, termine masajeando su punto G hasta que no aguantó y se vino a chorros, inmediatamente ella comenzó a masturbarme a mí a acariciarme los testículos, me frotaba mi glande con sus manos y subía y bajaba efusivamente su mano por todo el cuerpo de mi pene, hasta que no aguanté y me vine encima de la cama, nos duchamos y nos fuimos.

El próximo encuentro lo hicimos como a los 8 días, pero esta vez ella propuso que yo fuera a su oficina después de las 6 que no habría nadie, y así fue, ella dijoal portero del edificio que iba un técnico a arreglar un computador y me dejo entrar sin sospechas; una vez dentro de la oficina me lave mi pene en el lavamanos, ya ella había hecho lo mismo previamente y se sentó en una de las sillas ejecutivas abierta de piernas encima del escritorio y yo comencé a masturbarla y no me aguante y esta vez quise probarla, a lo que accedí a lamer su clítoris a introducir la legua y mis dedos juguetones, mientras metía y sacaba mis dedos con mi lengua frotaba su clítoris, terminé frotando su punto G hasta que se vino, luego me senté en la silla yo ella hizo lo mismo y me lo comenzó a chupar y a masturbarme vigorosamente, lo lamia y me miraba con cara de morbosa y de placer, acariciaba mi glande con su lengua, lo escupía y seguía masturbándome, me paso la lengua por mis testículos y finalmente tuve quepararme porque ya casi terminaba para no ensuciar la silla y me vine en el piso, me lave nuevamente en el lavamanos limpiamos todo y salimos, días después ella quería ya que ya la penetrara a lo que no accedí porque mi fantasía era solo esa y ella optó por no tener más contacto conmigo, algo que luego me peso porque disfrute mucho sus caricias y realmente me gustaba como lo hacía.